Valensys | Aemond Targaryen. (EN REMODELACIÓN)

𝑂𝑟𝑖𝑔𝑒𝑛𝑒𝑠 𝑑𝑒𝑙 𝑟𝑒𝑖𝑛𝑜.

                                  ● ORIGEN ●

Rhaella Targaryen quien era hermana mayor de Visenya, Rhaenys y Aegon el conquistador, quiso ser obligatoriamente aclamada por su hermano para unírsele en matrimonio, sin embargo ella se negó rotundamente debido a que solo sentía un afecto netamente maternal por por los hermanos que ella misma había criado.

Aegon no lo toleraría y con deseos de aprisionarla intentó ir a sus aposentos con sus guardias para poderla capturar y forzar a desposarlo, sin embargo la sorpresa fue grande cuando no la encontraron en su habitación. ella había escapado junto a Orys Baratheon, hijo bastardo de su padre del cual ella se había enamorado perdidamente, ambos habían decidido crear un plan para poder huir y lo lograron, justo esa noche que cambiaria sus vidas para siempre.

Al subir a la barcaza que los esperaba, Rhaella abandonó sus tierras observándolas por última vez para no regresar jamás, rogó perdón a su hermana más querida, Visenya, escondiendo bajó su almohada una carta dedicada de corazón, mientras se alejaban del lugar en el que permaneció la mayor parte de su vida, algo murió con ella.

Navegaron por días, incluso semanas sin paradero alguno, la comida comenzaba a escasear y sus cuerpos estaban débiles, sin temer por su muerte se abrazaron con fuerza, susurrando pequeñas palabras de amor mientras se sostenían el uno al otro, esperando quizás, lo inminente.

Pero la sorpresa llegó cuando dieron con un territorio que se creía estaba baldió, descendieron y desenvainando sus espadas comenzaron a explorarlo, dando sin más con un grupo temeroso pero (suponían) enorme de personas "salvajes" que con lentitud se acercaron para ayudarlos y alimentarlos al verlos desorientados y desnutridos.

Cuando estuvieron completamente recuperados se dispusieron a intentar comunicarse con ellos, cuando ganaron su confianza las personas les enseñaron su idioma, les mostraron sus tierras y sus costumbres y a cambio, Rhaella y Orys les brindaron sus tradiciones, idiomas y artefactos, y así, comenzaron a crear un imperio justo, paso a paso.

Sus rasgos eran bellos, sus pieles tostadas, cabellos y ojos de colores castaños-verdosos, presentaban rasgos finos y dulces, imposibles de no prestarles atención, eran todos muy guapos, casi como si fuesen valyrios, lo poco que los diferenciaba era su tez tostada, sus cabellos castaños y sus ojos de tonalidades como el mar, la tierra y los bosques.

Fueron coronados como rey y reina con el tiempo y aclamados por su sabiduría, bondad y pureza. como regalo por parte de su pueblo se les construyó un castillo hermoso, con materiales que jamás habían visto antes, lucían como piedras talladas a mano y la infraestructura era alucinantemente futurista.

Ellos se negaron puesto que no estaban de acuerdo con tener mayores comodidades que su mismo pueblo, no deseaban jerarquías hasta que su misma población lo decidió por ellos.

Fueron llevados a recorrer el castillo, maravilloso y brillante, se podían notar las partículas de oro y la hermosa dedicación. Rhaella y Orys les agradecieron, tomando el castillo como su nueva vivienda y aceptando a todo el que decidiese entrar, incluyendo pequeños niños que ellos adoraban.

Pronto Orys comenzó a repartir clases de batalla y defensa a hombres y mujeres mientras Rhaella a niños y niñas difundiendo la equidad que en su lugar natal no existía, en este reino habría igualdad y equidad, no habría discriminación a la mujer, no se les obligaría ni a hombres ni a mujeres a casarse, no habría incesto forzado, ni gente abusada, solo gente libre y correcta, solo un reino seguro y prospero.