Parte 5

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Punto de vista de Aziraphale

Camino rápido hacia el lugar de encuentro que acorde con Anathema, ni bien la veo ella me sonríe alegremente y yo suspiro por lo que me viene.
-Ay Aziraphale aquí estás- me dice ni bien estamos en frente, dándome un cálido abrazo que yo intento corresponder torpemente -tenemos un día largo buscando el vestido perfecto para tu increíble boda- ella sin duda esta mucho más feliz y emocionada que yo por esto, aunque eso no es muy complicado de superar.

-Si, aunque no averigüe algún lugar para ir- me separo de ella, ella se pone a pensar, -y no me puedo cruzar con Crowley- ella asiente.

-Si, tienes razón hmm. Podemos ir a algún lugar de Tanfiel ¿te parece?- yo asiento, al menos será un viaje medianamente largo y podré pensar y en Tanfiel es más tranquilo el ambiente. Anathema pide un taxi, al sentarnos y ella decir la ubicación yo me apoyo en el respaldo, -¿y tu pareja?- Le pregunto para sacar tema de conversación, ella solo bufa.

-Ni idea la verdad, debe estar buscando un trabajo ya que capturar bruja no es muy rentable a día de hoy- dice sarcásticamente, yo la miro con duda.

-¿Cómo no sabres dónde está?, ¿Las relaciones no se basan en estar juntos?- Le comentó con duda.

-No necesariamente en todo, es importante tener tiempo para ti mismo. Y una relación creo yo que no es estar siempre juntos sino que apoyarse en todo, así como ustedes- lo último lo dice alegre, yo intento asimilar lo que me dice, siempre escuché de las relaciones pero nunca las experimenté y esto es lo más cercano a una que alguna vez tuve y posiblemente tendré. -Siempre están en uno para el otro, aunque no sean razas iguales ni compartan los mismos gustos... Casi ninguno diría yo, siguen juntos- desvió la mirada hacia el exterior, lo que dice no es del todo ilógico, Crowley y yo desde hace mucho que hemos sido socios, donde uno tiene su propia individualidad pero aún así al final del día nos reunimos y hablamos de las cosas que pasamos sabiendo que el otro no reaccionaría igual, y pase lo que pase intentamos apoyarnos y ayudarnos siempre que el otro lo necesita. Pienso tildado mirando al horizonte, tal vez no es muy loco decir que es como si estuviéramos desde hace tiempo en una relación propiamente dicha, una sonrisa traicionera se me escapó ante tal pensamiento absurdo. El silencio se apoderó de nosotros pero creo que fue lo mejor, así yo podría pensar tranquilo, Anathema se veía muy alegre, cuando llegamos le pagó al taxista y me agarró del hombro para llevarme a la tienda, la tienda se veía muy pintoresca y acogedor. Al ingresar un hombre y una mujer nos atienden muy alegres.

-Sean bienvenidos, ¿vestidos de que evento necesitan?- el hombre nos pregunta.

-Hola, para mi amigo, él se va a casar- Anathema contesta contenta.

-Dale, muchas felicidades por su compromiso- me alaga la mujer yo le sonrío sincero y le agradezco. -Pasen por aquí que tengo la sección masculina- nos dirigimos a la otra zona, yo empecé a observar las distintas telas de los distintos trajes que estaba en exhibición.

-Disculpe señorita- llama Anathema, yo le miro curioso -trajes blancos- yo frunzo el ceño.

-¿Por?- Le pregunto, ella me mira al igual que la mujer, debe tomar mi palabra como la última ya que el vestido es para mi. -Eres un ángel, usas blanco- me recuerda, yo bufo.

-¿Y?, Sinceramente me gustaría por un momento olvidarme de eso, e ir como deseo- dije medio enojado y frustrado, ella asiente. Miro a la asistente -¿Algún traje con un estilo de corte no americano tendrán?- ella asiente.

Casados por error  "Good Omens" (Libro en formato físico disponible)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora