Casados por error "Good Omens" (Libro en formato físico disponible)

Parte 6

La cena transcurrió muy tranquila, Crowley me contó como fue a hablar con los demonios y una mezcla de risa y temor se apodero de mi.
Ahora tomamos en el sillón unas copas de vino, tal vez unas tres o cuatro no las conté sinceramente, solo se que Crowley tiene la camisa con un botón desajustado y eso me está dando toc, así que no dudo e intento arreglarlo pero el demonio se aleja.
-¿Qué hace?, déjameee acomodarlo- le pido, me siento un poco mareado producto del alcohol, mi demonio solo niega con la cabeza muy exageradamente, se ve que él está en las mismas condiciones.

-No, ¿asííí cómo voy a coquetearte?- Me sisea mientras mueve su mano exagerado, yo me río y tomo un largo trago.

-Tonto demonio... ¿Qué tiene que ver eso con lo otro?- Me río yo veo mover su dedo por su copa, y me mira y se acerca a mi, sobrepasando mi campo personal.

-Essssta bien, te dire un sssecrettiito- apoye su mano en mi muslo y se acerca a mi oído para susúrrame, eso me da escalofríos y me hace reír. -Belzebu me dijo que cuando másss muessstre másss ibas a quererme- Se aleja de mi oído pero no se llega a alejar del todo porque le toco el contorno de su cuello y lo acomodo.

-Que fácil de manipular erres, yo te quiero aunque no muéstres. Así solo estas desaliñado- mi demonio hace un puchero y yo se lo acomodo -ahí esta mucho mejor- le doy palmadas en los hombros para hacerlo saber físicamente.

-A mi me gussstassss muchooo- me dice muy sonriente el demonio, yo rio y miro a un costado.

-Lose lose- le miró -me lo dijiste el otro día-, los dos tomamos de una el resto de lo que nos quedaba en la copa.

-No sé para que lo acomodaste- me dice mientras empieza a desabotonar su camisa, yo trago saliva mientras miro sus acciones.

-¿Poor qué haces emm eso?- Tartamudeo, el alcohol me hace ver un poco borroso. Este termina de desabotonar y se quita la camisa, no controle realizarle una mirada de cuerpo completo, el alcohol me está afectando porque me hace sentir un hormigueo ver su suave figura, se ve que tuvo un poco de calor ya que se ve en su pecho el brillo del sudor, no controle morderme levemente el labio inferior.

-¿Disfrutasss de la visssta?- Me sisea coqueto, yo sin dejar de morderme alzo la mirada y una mirada de superación y unos colmillos me reciben, haciéndome poner mas nervioso de lo que estaba. Se acuesta en el sillón y tira sus zapatos. -Hasta mañana Ángel- me guiña un ojo e intenta cerrar los ojos, chasquea los dedos y apaga las luces, dejándome a mi con mis inseguridades. Suspiro y me quito la parte superior de la ropa, levemente temblando y sin hacer mucho ruido me retiro los zapatos, busco una sábana y tímidamente gateo por el sillón hasta llegar a estar encima del demonio, este lo nota y siento como abre su mano para recibirme. El alcohol me hace ponerme más emotivo por eso hago esto, me recuesto en su pecho y apoyo mi cabeza en su cuello, el tacto de nuestros pechos es algo muy cómodo, siento como estira con sus manos la sábana lo mejor que puede y luego pone una mano en mi espalda y reclina su cabeza a la mía. -Eresss tan hermossso- me susurra, yo solo sonrío y cierro mis ojos para finalmente dormir.

Punto de vista omnisciente

Aziraphale se despierta no sin antes dedicarle una mirada directa a todo el contorno de Crowley, pensando que cada día se ve mas bello no resistió a darles unas ligeras caricias en su mejilla, antes de levantarse. Se arregla y va directo a la panadería ya que se le antoja comer unos pastelitos con crema batida, al visualizarlo sonríe alegre.

-¿Adonde crees qué vas?- Escucha a sus espaldas ni bien toca la puerta, el ángel cierra sus ojos un momento antes de darse la vuelta para enfrentarlo, un ángel que pareciera un guardia le ve con una mirada apática, pero una postura de defensa. -Tenemos órdenes de llevarte ante los superiores- demanda fuertemente, pero el ángel simplemente trata de volver a intentar entrar a la tienda, un empujón fuerte lo hace azotarse contra la pared de un costado, el otro ángel muestra una lanza y la apunta a Aziraphale, este agitado le mira.