Casados por error "Good Omens" (Libro en formato físico disponible)

Epilogo especial

+18, me lo pidieron y yo se los doy.

Post-boda

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Nuestras risas son lo único que resuenan en la fiesta, el sol se asoma avisándonos de que hay que dejar de tomar, aunque mi ahora esposo parece no comprenderlo, los niños se fueron a dormir a los cuartos hace un rato, incluido el ángel con el que vino Gabriel, Muriel. Gabriel está a un costado hablando con Belzebu, mientras yo estoy recostado en el sillón, mis piernas me duelen de tanto bailar y Crowley solo habla con Hastur y Newton, me inclino y apoyo mi mejilla en su hombro, esto parece llamarle la atención.

-¿Tienes sueño?- Aunque sea un ángel sinceramente me siento exhausto así que asiento, -en una hora sale el tren, ¿Quieres ir yendo?- Me acaricia la espalda. La estación queda a dies minutos.

-¿A donde irán?- Pregunta Newton intrigado, Hastur da un gran trago inconforme con la conversación tan banal.

-A Escocía, tenemos una cabaña muy linda para pasar el mes- me inclinó al tacto del demonio mientras hablo, -ya estuve organizando con Anathema muchas actividades para hacer en el viaje- veo que Hastur alza las cejas e inclina la cabeza, yo frunzo el ceño sin entender.

-Si, Anathema te habra contado- Newton parece más nervioso, -las cosas allí- se para escapando de la situación... ¿No entiendo?.

-Actividades para que nos entretengamos cuando estemos juntos- intentó explicar.

-Si, se van entretener muy bien, suerte- se escapa.

-¡Pero hablo de entretenimiento con actividades!- Me separo del demonio intentando explicarle, Crowley se ríe.

-Ángel- me llama, yo le miro, se le ve cansado pero feliz. -Vamos- me anima, se para y me extiende la mano yo la tomo, veo que Hastur mira la unión de esas, siempre reacciona intrigado a nuestro afecto, no debe ser algo que vea a menudo.
-¡Gracias!- Les dice a todos los demás mientras nos alejamos, ellos no devuelven el saludo y nos vuelven a felicitar, los novios no son los primeros en irse pero si no nos vamos ellos no se irán más, pasamos por la cocina y Crowley se detiene. -¿Tienen el?- Le entregan un vaso de plástico con tapa. -Gracias- me lo entrega, yo lo miro, -es café para ti, te veías cansado desde hace un rato- me sonrojo levemente mientras sonrió al café, es pequeño pero más que suficiente.

-Te lo agradezco- doy un sorbo feliz, vamos al Benthey que para mi sorpresa tiene dos valijas y dos bolsos. -¿Preparaste todo vos solo?- Me siento en el auto sorprendido.
Crowley se sienta y arranca el auto.

-Es ropa, más que nada ropa tuya, tienes muchos trajes formales, en los bolsos puse algunos sobres de té que te gustan y tu conjunto de taza si querías... Ah y traje tu diario por si querías escribir o dibujar algo- me dan ganas de llorar con lo atento que es.

-Te amo- le sincero aunque ya se lo haya dicho varias veces esta noche, veo que se estremece y sonríe sin mirarme.
No tardamos mucho en llegar a la estación, el tren era hermoso, un estilo clásico como tanto me gustan, era grande y tenía camerinos, Crowley se encargó de llevar la gran mayoría de cosas con la excusa de que yo estaba tomando el café, así que solo lleve un bolso y mi café, me siento tan feliz.
Pero ni bien abrimos nuestro camerin la ansiedad y el miedo me carcome, entro tembloroso, el demonio parece no darse cuenta, estamos los dos solos en una sala que solo era una cama matrimonial y un baño, tenía vista hacia afuera, donde ahora pasaban las personas, me apresuré y las cerré.

-Mejor, menos luz- se saca los zapatos, y se tira a la cama, ni corazón acelera, me siento inseguro, es mi esposo, debería yo... Camino inseguro hacia donde está pero me paro al lado, acaricio mis manos inseguro, este gesto lo nota. -¿Ángel?- Me llama, yo me sobresalto y busco mi bolso rápido para buscar algo para escapar, agarro un cepillo de dientes sonrió ante eso, escucho como Crowley se sienta, rápido camino hacia el baño.