Coincidence||Neteyam Sully (Avatar)

Capítulo 15

Alyara

-Espero que despierte antes que caiga la noche...Mi hermano y Neteyam estaban que no podían más para darle unos regalos que les hicieron-oía como la voz distante de Tsireya hablaba con tono suplicante a la vez que sentía como acariciaban mi pelo-

-Dímelo a mí, les he tenido que pegar-Kiri siguió la conversación y pude sentir como la chica rodaba los ojos. Acto típico en ella-Tres veces a los dos. Jamás pensé que esos dos fueran iguales de pesados que Lo'ak, que por cierto, fue quien me ayudó, también le estaban volviendo loco

-Lo se, Rotxo me lo contó-la Na'vi Metkayina soltó una risa leve ante ello-Él y Tuk no pararon de reírse mientras me lo contaban. Aún así, no estoy a favor de la violencia

-A veces viene bien un poco de violencia, pero es mejor evitarla si es posible

-Chicas, necesitamos vuestra ayuda con los preparativos y para la recepción de las demás tribus-ahora la que habló fue Neytiri-

-Niñas, no tardará mucho en despertarse, lo presiento, pero no podemos solas-ahora quien habló fue Ronal-Eywa me dará señales si algo malo pasa

-Está bien madre-sentí como las caricias que estaba recibiendo cesaron y cambiaron a un beso corto en mi frente y párpados cerrados por parte de Tsireya-Despierta pronto

Sentía vibraciones por todo mi cuerpo a causa de los pasos en el interior de las chicas las cuales fueron cesaron a medida que las mencionadas junto con sus madres se iban alejando del lugar donde nos encontrábamos y en el momento actual, dónde yo me encontraba. Percibía todo al mi alrededor: voces, pasos, susurros, gritos de comando, objetos moviéndose, incluso miradas. A pesar de ello, mi cuerpo tardó en reaccionar más de lo debido, pero por fuerza de voluntad y gracias a los tratamientos de la Tsahík, pude despertar, dolorida, pero pude. Lo prefería a estar en coma o en cualquier otro estado mucho más grave que en el que hayaba horas atrás. Me levanté como pude de las finas sábanas que me separaban del suelo y caminé despacio. Necesitaba acostumbrarme al dolor, no muy gratificante siendo sincera, que sentía al andar pues tenía tanto vendado el abdomen y la pierna izquierda. Palpé levemente las zonas vendadas para poder sentir si las heridas eran muy profundas, pero ya estaban cerradas completamente.

Suspiré de alivio con una sonrisa leve y me dirigí a una bandeja que se encontraba a mi lado para coger un poco de fruta, estaba muerta de hambre. Los metí con ansia en mi cavidad bucal pero decidí masticar y tragar despacio. No había sobrevivido a disparos se bala para ahora morir atragantada por un trozo minusculo de fruta, ni hablar. Decidida, cogí otros trozos de fruta y caminé decidida pero con precaución hasta la salida de la choza. Los rayos del sol me cegaron levemente por unos segundos, pero enseguida me acostumbre a la sensación tibia que provocaban en mi piel las emisiones de la estrella principal de este sistema solar. Veía como los hombres y jóvenes del clan recolectaban madera y peces para la noche de las hogueras a medida que iba caminando, mientras que las mujeres y las chicas Metkayinas se encargaban de la decoración de la isla, solo algunas de ellas. Otras se dedicaban a acabar joyas a último momento mientras que mis amigas, Neytiri y la Tsahík se encargaban de recibir a los demás clanes del arrecife. Todo estaba quedando precioso y por la mirada lejana que podía ver de Ronal, sabía que estaba satsifecha con la colaboración de toda la isla.

-¡Alyara!-oí que una voz me llamaba y vi que era Rotxo, el cuál vino a abrazarme feliz-Dios, me alegro tanto que estés bien, estábamos muy preocupados