Era casi hora para que saliera directo al bar en el que habían acordado ir, su bolso estaba completo, su identificación, su cartera, alrededor de veinte mil yenes en efectivo y su teléfono por si tenía que llamar a alguien, pero mientras revisaba en su armario, las camisas estampadas y los pantalones realmente no se sentían apropiados, empezando a sentirse nerviosa, HimeHime vino en su rescate con un puñado de prendas que ella había estado preparando desde el día anterior para ella, un abrigo de lana verde con cuello de tortuga, una falda larga de un color café claro, mocasines en cuero de color castaño y un par de lentes redondos de armazón delgado.
-que harían Roboto y tú sin mi. El profesor sólo les dio crímenes contra la moda -declaraba ella con gran seguridad-
-aunque no se para que los lentes.... Ni los ocupo.
-el diablo está en los detalles, ahora termina de prepararte que tengo que volver con Roboto y Hifumi.
Ella asintió cambiándose cuán rápido se le permitiera para después verse en el espejo luego de dar una pequeña pirueta, se sentía segura de lo que hacía y no puso ni un pero para salir , era una simple situación en la que no se imaginaba sentirse inmiscuida, pero de inmediato tomaba el tren que debía tomar, bajándose en la cuarta estación, matando el tiempo entre medias, veía a una anciana entrar en la primera estación, dándole su asiento, en la segunda un extranjero le dirigió la palabra, solo le pido una sugerencia para adonde ir.
-everything is closed by now, but there's a beatiful sunflower garden on the outskirts of the city. There's also an inn where you can stay for the night.
-oh, thanks.
En la tercera estación ella reviso su teléfono viendo el chat bastante activo y para su estación de destino ella camino por el distrito siguiendo las indicaciones que sonaban en sus audífonos hasta finalmente encontrarse a una mujer en traje de oficina enfrente del bar.
-déjame adivinar... KuKu -le dijo la mujer-
-entonces tú eres Ishihama.
-solo dime Aya.
-¿qué pasó con el resto?
-ya están de camino.
Las dos entraron sin mucho dilema tomando la mesa reservada, poco a poco esperando por el resto, todos parecían llegar desde el trabajo y se veían bastante despreocupados al respecto de su apariencia dejando que la primera ronda de bebidas llegase siendo la androide la única entre ellas que decidió mantenerse sobria, pero para su sorpresa ninguno parecía importarle demasiado.
-bueno ¿en qué trabajas tu KuKu?
-asisto a mí padre en sus investigaciones, paga bien de hecho.
-¿qué investiga él? -le preguntó uno de ellos-
-no puedo entrar en muchos detalles, pero es una especie de científico loco por decirlo de alguna manera -le respondió KuKu sin muchos tapujos-
-eso debe dar miedo sabes, que en una de esas le puede dar por experimentar con humanos
-para eso estoy básicamente -mentía KuKu para mantener su coartada- que el otro día casi intentó hacer una especie de virus zombi basado en la rabia, pero solo se lo deje en un pensamiento.
-gracias por evitar el apocalipsis -dijo el hombre a su lado-
Otra ronda de bebidas se dejó caer y está vez KuKu decidía seguirles el juego, sin mucho problema, su cuerpo empezaba a sentirse más cálido con el primer sorbo de cerveza, descendía en su garganta sintiendo aquel ardor y como su cuerpo empezaba a sentirse más cálido de repente.
"de todas las capacidades que me pudiste haber dado profesor, ¿justo tenía que ser esta? " pensó KuKu con miedo de seguir adelante con esa gran jarra espumeante en frente suyo, pero al ver al resto animandole terminó tomándosela en una sola sentada sin pensarlo mucho, dejando sorprendido al resto.
-la vas a pasar mal con el estómago vacío -le dijo Aya-
KuKu lo recordó de inmediato, solo le quedaba contar el tiempo antes de que hiciera efecto.
-lo olvidé -dijo KuKu-
-aunque no pareces ir tan mal -dijo Aya-
-creo que con esto estoy bien.
El resto seguía bebiendo una copa tras otra, la vibra era bastante optimista mientras la idiotez colectiva aumentaba constantemente hasta que empezaban a caer, KuKu, eventualmente sintió la necesidad de seguir bebiendo, una jarra de cerveza, varios shots de shochu y algo de sake también.
Desde luego Aya quedaba a cargo de ella.
-¿no es hora ya de cerrar con esto ? -preguntó Aya-
-¡pero no quiero irme aún! -dijo KuKu-
-pues deberías, que ya el siguiente tren es el último.
KuKu se levantó y con ayuda de Aya levantó todas sus cosas hasta que finalmente iba caminando en tumbos fuera del bar para tomar el tren de vuelta, un paso tras otro ella apenas podía orientarse bien dependiendo únicamente del control automático de su cuerpo que realmente no hacía demasiado hasta que se encontró con Hifumi, habiendo salido del trabajo y preocupada fue hacia ella, apoyándole sobre su hombro.
-¿qué haces por aquí a estas horas?
-shlo shalía con amigosh y Eshtoy acá.Hifumi poco sorprendida la llevó todo el camino a casa sin saber exactamente como lidiar con eso, solo era algo que el profesor sabía a ciencia cierta, un paso a la vez la monto al tren llevándola de vuelta a casa, el profesor le recibio con cierta sorpresa.
-¿fuiste a beber con ella?
-solo me la encontré en lo que volvía del trabajo y esta más ebria que marinero inglés.
-¡sherría un eshcocesh!
-cuando me dijiste el otro día que podían emborracharse no pensé que lo llevarías tan lejos.
-no fui yo el que creo ese mecanismo, fue un ingeniero en Hawaii con el que trabajé y me dijo "oye, no sería divertido si los robots pudieran emborracharse" después de un Luau
-y entonces....
-pensé que sería divertido solo que no imaginaba que KuKu lo llevaría al extremo.
El profesor agarro a KuKu dejándole en su habitación tranquila que había caído dormida como un tronco, era sorprendentemente ligera, volviendo con Hifumi mientras hacía algunos apuntes de la situación para si mismo.
-Roboto eventualmente estará en esa situación sabes -le comento Hifumi-
-tal vez -le dijo el profesor- pero viendo el rumbo por el que va, no me sorprendería que quisiera dejar la casa y vivir por su cuenta, pero eso solo el tiempo lo dirá.
A la mañana pasada el profesor preparándolo una taza de té a aquella androide desgarbada que tanto sufría por la resaca.
-nunca más -le dijo KuKu al profesor- ¿porqué me pusiste algo así?
-díselo a Lua -le respondió el profesor- que bebiste suficiente para hipotéticamente mandar a la basura un cuerpo humano promedio.
-¿no puedes decirme cosas más lindas como a Roboto al menos?
-al menos puedes pasar a los libros de historia como la primera androide en emborracharse.
-no quiero eso en mi legado.
-sus cuerpos no pueden digerir el alcohol tan rápido como cualquier otra cosa, la caldera simplemente dejaba residuos y como resultado estas como estas ahora, así que... Pusimos un sensor para esos residuos y dejamos que hicieran efecto. La investigaciónes para la caldera de plasma dieron resultados mucho más útiles de lo que crees al probar varias cosas
-¿como?
-el azúcar siendo un excelente sustituto para la gasolina.
KuKu se bebía su té con calma viendo los mensajes de su teléfono, Aya le había preguntado si había podido llegar a casa bien, ella respondió optimista y le confirmó que había podido llegar ya, dejando su teléfono de lado
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ROBOTO ROBO ROBO
Ciencia FicciónConoce a Roboto, una androide con la capacidad de sentir emociones humanas y aun con las dificultades que pueda llegar a tener, ella no parara de vivir su vida como lo desea.