_____________𝐄𝐥 𝐃𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐨 𝐋𝐨 𝐃𝐢𝐫𝐚́_______________
Todas las noches soñabas con aquel chico pelinegro con mechones celestes, ese bardo al que disfrutabas soñar por sus canciones, por esas hermosas melodías que parecían, haber sido sacada...
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Esas notas músicales jamás me aburrirían, ¿Alguna vez han tenído el mismo sueño tantas veces, que comienzan a preguntarce por qué lo sueñan tantas veces? Pues yo sí, y la respuesta no me interesaba. Adoraba soñarlo, y escucharlo. Esas hermosas tonadas músicales, aquella hermosa lira que era complice de las canciones de aquel bardo. Todo era perfecto, sólo me dedicaba a sentarme y escuchar sus canciones. Nunca lo había visto frente a frente. Pues siempre que lo veía, era en un árbol tan grande como un edificio, él se sentaba en una esquina del árbol y yo en la otra, por lo cuál nunca nos dirigimos palabras, no creo siquiera que él supiera que lo escuchaba, y si así fuera, ¿Qué más daba? Era un sueño después de todo. ¿No?...
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