_____________𝐄𝐥 𝐃𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐨 𝐋𝐨 𝐃𝐢𝐫𝐚́_______________
Todas las noches soñabas con aquel chico pelinegro con mechones celestes, ese bardo al que disfrutabas soñar por sus canciones, por esas hermosas melodías que parecían, haber sido sacada...
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¡𝐄𝐋𝐄𝐕𝐄𝐍 𝐀𝐍𝐂𝐋𝐀𝐒!
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-Me duele la cabeza... -Dijo Beidou sobando esta misma-.
-¿Tú cómo te encuentras niño? -Preguntó volteando la cabeza hacia Venti-.
-¡Yo estoy bien! Soy demasiado tolerante y con pocas consecuencias hacia el vino. -Respondió Venti regalandole una sonrisa, que escondía por detrás una burlona-.
-Suertudo.
-¡Buenos días! -Saludé-.
-¡______! Qué bueno que despertaste ya, te estaba esperando, ven, vámonos, iremos a visitar a Zhongli, Xiao y Hu Tao, Aether y Paimon se fueron ya, dijeron que tenían que ir a hacer algunas compras, qué esperara a que despertaras y te llevara con ellos. -Explicó el plan de Aether-.
-¿Esperarme? Pues ¿Qué hora es? -Pregunté confundida-.
-Las 10 de la mañana niña. -Respondió Beidou-.
-Es demasiado temprano. -Dije-.
-¿Temprano dices? ¡Todos estamos despiertos desde las 6 de la mañana! -Exclamó el bardo-.
-Bueno, bueno, para gustos colores, yo suelo despertarme a las 12 de la tarde. -Añadí intentando darle a entender que despertarme a las 10 era como despertarme a las 6 de la mañana-.
-...Mejor vámonos, Aether se preocupara si no llegamos pronto. -Venti suspiró y se dio la media vuelta para comenzar a caminar-.
-¿Irán con Zhongli? -Preguntó Beidou-.
-Ah, sí, ¿Lo conoces? -Pregunté-.
-Seh, mandenle saludos de mi parte. -Pidió-.
-Claro, será un placer. Bueno, vámonos Venti. -Y con esto nos bajamos de el barco para comenzar a caminar hacia La Funeraria donde Hu Tao trabajaba-.
