_____________𝐄𝐥 𝐃𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐨 𝐋𝐨 𝐃𝐢𝐫𝐚́_______________
Todas las noches soñabas con aquel chico pelinegro con mechones celestes, ese bardo al que disfrutabas soñar por sus canciones, por esas hermosas melodías que parecían, haber sido sacada...
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𝐓𝐫𝐚𝐦𝐩𝐚 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐢𝐧𝐬𝐞𝐜𝐭𝐨𝐬
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-¿𝐐uiéres aprender algo nuevo de tu visión? -Preguntó Wanderer hablandome luego de minutos de silencio-.
-¡Sí claro! -Acepté emocionada, pensando que por fin comenzabamos a ser amigos-.
-Muy bien, mira esto. -El joven hizo una gran bola color negro con su mano, echa de visión Anemo, para después lanzarla a el objeto más cercano. Destruyendolo al instante-.
-Geniaaal~. -Susurré emocionada-.
-¿Quiéres que te enseñe como usarlo en una batalla? -Wanderer me miró con una sonrisa amigable, por lo que ingenuamente acepte-.
-¡Sí! ¡Eso sería genial!
Ahora mismo me encontraba escapando de Wanderer, aún seguíamos en ese lugar, pero yo estaba oculta tras un arbusto. Él de verdad quería pelear, y ni siquiera se detenía. Por lo que yo sin querer pelear con mi nuevo amigo, me oculté cobardemente entre ese arbusto.
-Te encontré~ -Susurró a mis espaldas, yo active mi visión rápidamente y me elevé. Viendo como ese arbusto quedó echo polvo-.
-No seas tímida ______. ¡Ven y pelea! -Ordenó Wanderer lanzando otra de esas cosas hacia dónde yo me encontraba, por suerte, las clases con Venti habían dado frutos, y yo era más rápida-.
Apenas bajar al suelo, a algunos metros de dónde él se encontraba, supe que no tenía otra opción, de una u otra forma tendría que pelear con él. Por lo que sin perder más tiempo, me puse en modo de convate, sacando mi katana y activando mi visión. En cuando Wanderer vio eso, simplemente sonrió y dijo.
-¿Ya te diste cuenta de que no hay de otra? -Preguntó lanzandome una de aquellas bolas de energía Anemo, que fuí capaz de derribar con mi katana-.