¡𝐀 𝐥𝐚 𝐨𝐫𝐝𝐞𝐧 𝐜𝐚𝐩𝐢𝐭𝐚𝐧!
𝐔n joven bardo se encontraba durmiendo calida y tranquilamente en un árbol, la brisa era tranquila y los pájarillos cantaban una melodiosa melodía, dando a entender que ya era de día. Y había que levantarse, él no tenía intención alguna de levantarse, era una mañana perfecta, pero como cualquier otro día donde todo va de maravilla, siempre llega alguién a quitarte esa paz, y ahí estaba nuestra protagonista, que de un momento a otro gritó.-¡Venti!
-¡AAAH!
-El joven aturdido, sin darse cuenta lanzó un ataque de aire, que ella apenas fue capaz de esquivar. Él solo suspiró y dijo-.-______, me asustaste, lo siento, de verdad me tomaste por sorpresa, ¿Qué? ¿Qué necesitas?
-Preguntó el bardo apenas carburando-.-¡Qué bueno que lo preguntas! Quería preguntarte qué haremos hoy.
-Hmmm... ¿No quieres esperar un poco más? Son apenas las siete de la mañana. Es... demasiado temprano.
-Susurró, en verdad quería dormir un poco más, pobre bardo-.-Nop, ¡Amanecí con mucha energía! y no puedo desperdiciarla, si esperamos un poco más posiblemente mis ganas de entrenar se irán.
El joven sólo suspiró, se levantó de aquel cómodo pasto y miró a la joven con detenimiento para luego decir.
-Muy bien, si de verdad tienes ganas de entrenar, hoy aprenderas a manejar tu consentración, en momentos de peligro debes de estár consentrada, pues si llegas a distraerte tu visión puede fallar a la hora de brindar un ataque. Así que haremos algo muy sencillo.
-Comenzó a caminar hacia quien sabe dónde. Ella sólo se limitó a seguirlo, cuando de repente él paró y fue ahí cuando se dio cuenta que se encontraban al lado de un rio-.-¿Qué hacemos aquí Venti?
-Preguntó extrañada-.-Muy bien, esto será como el entrenamiento de ayer, solo que diferente.
-¿A qué te refieres?
-Cuestionó temerosa, imaginando que era lo que iban a hacer-.-Vas a elevarte con tu visión al centro de este rio, y tratarás de quedarte el mayor tiempo posible levitando ahí.
-Explicó-.
ESTÁS LEYENDO
ღ𝑬𝒍 𝒅𝒆𝒔𝒕𝒊𝒏𝒐 𝒍𝒐 𝒅𝒊𝒓𝒂́ღ Venti y tú
Fanfic_____________𝐄𝐥 𝐃𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐨 𝐋𝐨 𝐃𝐢𝐫𝐚́_______________ Todas las noches soñabas con aquel chico pelinegro con mechones celestes, ese bardo al que disfrutabas soñar por sus canciones, por esas hermosas melodías que parecían, haber sido sacada...