_____________𝐄𝐥 𝐃𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐨 𝐋𝐨 𝐃𝐢𝐫𝐚́_______________
Todas las noches soñabas con aquel chico pelinegro con mechones celestes, ese bardo al que disfrutabas soñar por sus canciones, por esas hermosas melodías que parecían, haber sido sacada...
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𝐒𝐮𝐛𝐚𝐧 𝐭𝐨𝐝𝐨𝐬, 𝐧𝐨𝐬 𝐯𝐚𝐦𝐨𝐬 𝐚 𝐋𝐢𝐲𝐮𝐞
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-¿𝐄stán todos listos? -Preguntó el hombre que nos llevaría a Liyue, una vez subio nuestras cosas a la parte de atrás-.
-Sí. -Respondió Aether una vez se aseguró que estuvieramos todos-.
-Bien, pues entonces, ¡VAMONOS! -Gritó para después subirse al carruaje y empezar a avanzar con ayuda de los caballos-.
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-Estoy aburrida... -Susurré-.
-Por favor, ahorra tus comentarios durante el camino, pues aún nos queda mucho para llegar. -Pidió Albedo tranquilo, tomando una taza de té que venía de cortesía-.
-Hmp, ¿Cómo cuánto es mucho? -Pregunté volteando hacia la ventana, viendo a los árboles moverse gracias a que el carruaje estaba en movimiento-.
-5 horas, para ser más exactos. -Respondió para luego darle un sorbo a su té-.
-Eso es demasiadooo. -Quejé recargandome más en el asiento-.
-Tendrás que ser pasiente ______. Si quieres ideas puedes dormir, leer o comer algo. -Dijo Aether intentando hacer que dejara de quejarme-.