Capitulo 7

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Preludio de guerra

¿Que es la justicia?
Acaso ¿este mundo realmente es Justo?
La respuesta es ambigua, solo podemos decir que la vida es cruel y al mismo tiempo grandioso.

En un día común muchos seres nacen y también mueres, otros sufren y otros gozan, pero; de quien es la culpa de eso, acaso se ¿puede culpar a alguien por las desgracias propias?
¿Realmente se puede culpar a alguien?
Quizás a la casualidad, al accidente o tal vez al destino?
Las personas culpan a otros o al destino por sus propias faltas, pero; ¿es realmente así?
Quizás; solo podemos estar seguros de algo, y es que no existe el destino,
Aquello que llamamos destino es simplemente una combinación de una circunstancia con otra.
¿Y quien es el que crea sus propias circunstancias?
Muchos lo niegan
Pero solamente uno mismo es quien crea sus propias circunstancias, después de todo, podemos decir que todas las deficiencias de este mundo provienen de la falta de capacidad de uno mismo.

Los fuertes aplastan a los débiles; asi es y así será siempre, si no quieres ser aplastado como una mosca entonces se mas fuerte que tu enemigo.

Provincia de Quebek

Una ciudad ubicada al norte del reino elfica de Fresnia, el día era común, con mucha ambigüedad, las incursiones humanas eran más frecuentes en los últimos años, la posibilidad de que ocurra un conflicto armado es muy factible.

El ambiente en la ciudad era tétrico, los elfos son guerreros aguerridos, pero al mismo tiempo saben que no pueden ganar en una guerra total en contra de los humano.
El hecho de no poder ganar no se debe a que los elfos sean débiles, más bien se puede atribuir a sus pocos números, un ejército por más bueno que sea entre las mareas humanas es incapaz de resistir por mucho tiempo.

- Entonces, ¿que podemos hacer?
- No lo se, las incursiones humanas nos han dejado muy agotados, ya han raptado a muchos de los nuestros.
- Malditos humanos!!!
Con un fuerte puño El Capitan de la guardia de Quebek exclamó con furia, en los últimos años miles de elfos de la provincia de Quebek fueron raptados, los destinos de los desafortunados ya es conocido y realmente es preferible morir a ser raptado por los humanos.

- Hay que fortalecer aún más la ciudad
- Pero no tenemos muchas guarniciones,
- lo se, es realmente frustrante esta situación
- esos malditos, acaso ya se les olvido el acurdo de no agresión que firmamos hace 100 años?
- puede ser, aún que para nosotros puede que haya ocurrido hace poco tiempo, para esos humanos ya han pasado 3 generaciones.

Mientras que El Capitan de la guardia y el alcalde de la ciudad discutían sobre sus preocupaciones; a las afueras de la ciudad, en el bosque se encontraba una joven elfa de unos 18 años aproximadamente, estaba en plena flor de la juventud, su rostro era impecable, tan delicada que daba la impresión de ser un ángel.
El nombre de esta bella elfa era Lukmila, era la hija mayor de una familia de 3, la razón por la que se encontraba sola en el bosque era para buscar hiervas medicinales, su madre se encontraba muy enferma y no podía hacer nada, por lo que como hija mayor responsable se encargaba de dar sustento a su madre y a sus 2 hermanos menores, normalmente será su padre quien se encargaría de proveer lo necesario y buscar las medicinas para su madre pero hace 2 años su padre fue acecinado por un grupo de humanos al intentar proteger a otros elfos, después de todo, su padre era parte de la guarnición de Quebek, así que se puede decir que murió en el comprimiendo del deber.

Sea como sea, el hecho es que ahora Lukmila tenía que encargarse de sostener a su familia, en los últimos días su madre ha empeorado, Lukmila preocupada, tuvo que salir fuera de la ciudad para poder buscar medicina para su madre, a pesar de que sabía que era peligroso y más sabiendo que los humanos habían intensificado sus incursiones, por desesperación ella salió de la seguridad de las murallas de Quebek.

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