Los días en que éramos esclavos se han terminado, todo aquel a quien se le ocurra atacarnos conocerá el verdadero significado del miedo.
El un mundo nuevo de espadas y magia, un imperio renacerá como el fénix.
Nuestra misión es poner de rodillas a...
La luz del amanecer entraba por las ventanas del castillo y llegaba al rostro de Arthur. En el momento en que los rayos de sol tocaron su rostro el se despertó de su letargo. Sentado mientras se flotaba los ojos, bostezo pesadamente, hoy era un nuevo día por lo que se levantó y se cambió con una ropa sencilla para así poder desayunar y comenzar a inmiscuirse en los asuntos del reino, está actitud era común en el y todos los sirvientes del castillo y sus padres estaban acostumbrados.
A pesar de tener una vida pasada, a lo largo de este tiempo, ya poco le importaba, después de todo, en lo que el respectaba su identidad ahora era de Arthur, príncipe heredero del reino de Profka y ahora tenía el potencia de transformar la tierra de su familia en un imperio industrial con la ayuda del árbol del conocimiento que tenía consigo. Aunque llevaría mucho tiempo y esfuerzo lograrlo ahora estaba convencido de que su destino era la de llevar al reino de Profka a la era industrial.
Sinceramente debido a su corta edad pese a ser el príncipe heredero tenía poca autoridad. Pero al menos ya dio los primeros pasos para su nuevo futuro, por lo que por el momento solo quedaba esperar al ingeniero.
El hombre que buscaba aún no avía llegado, por lo tanto, todo lo que Arthur podía hacer era educarse aún más sobre los asuntos del reino.
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El joven señor eligió comer en los confines de la biblioteca del castillo como ya era costumbre de el, y así poder seguir educándose sobre las finanzas del reino y a su vez poder consultar al árbol del conocimiento. Esto lo ayudará a poder tomar mejores decisiones en cuando a los avances tecnológicos del Profka.
Algo que Arthur a estado pensado y planeado es en la forma de capitalizar y aprovechar de mejor manera los ingresos del reino, pero algo que lo consternaba aún más es que, aunque Profka tiene grandes reservas de hierro, la familia real no había invertido nada en la minería, Arthur sabía que se limitaba debido a la tecnología medieval, pero a pesar de ser una región notable por sus reservas de hierro, apenas ni habían invertido en la minería de un recurso tan valioso. Lo poco que se había extraído se había vendido las otros reinos y ciudades aledañas, estaba seguro de que había mejores usos para tales materiales.
La economía se basaba básicamente en la agricultura subsistencia, era realmente un reino feudal atrasado, incluso las otras dos ciudades no era más que una ciudad agrícola y pesquera sin industria sustancial alguna.
Esto siempre hacia qué Arthur tenga dolor de cabeza al leer y saber lo primitivas que eran las tierras de su familia, por lo que realmente agradecía que las grandes cordilleras les servieran como barreras naturales del mundo exterior, ya que de no ser por eso, su gente del reino no tardaría en ser esclava en algún reino de mala muerte.
Arthur pasó gran parte de su tiempo en la biblioteca estudiando todo, desde los asuntos financieros del reino, la producción agrícola y minera, así como los poderes de la región, el tiempo pasaba y después de un rato, notó que el sol ya se había puesto, por lo tanto, decido que ahora era un buen momento para preguntar sobre los hallazgos de su padre sobre sus diseños. Seguramente ya debió de haber consultado a algún ingeniero.
