LOS PECADOS DE JAIME LUZARDO

DÉCIMO SEXTO

...Un día en la vida...

Para conocer más a Jaime Luzardo y su promiscuo mundo, primero hay que indagar más acerca de su vida.

En primera instancia echemos un vistazo a la humilde morada dónde el mocoso pasó sus cumpleaños recientemente... Morada la cuál pronto cumpliría ochenta años de construída.

La mansión fue erguida por mandato de José Elías Luzardo bisabuelo de Jaime.
La construcción tardó masomenos 18 meses y tuvo un costo de cien mil dólares de la época, teniendo en cuenta que fue entregada en el año 1935.
Originalmente tenía 15 habitaciones y 5 baños, con acabados en madera de roble traída por encargo desde Dinamarca. Las decoraciones estuvieron a cargo por un neoyorquino anonimo que impuso el Art Déco popular durante esos años. Había una piscina y además de eso el viejo abusivo mandó construir una capilla en el gran jardín del predio para ir a misa los domingos. En dicha capilla se casó con su tercera esposa y también se celebró su funeral.

Pero no siempre fue así, al morir el anciano, su único hijo Leonidas Luzardo mandó a reconstruir toda la infraestructura del condominio.

El despilfarrador amplió más el terreno de la casona y le puso otro garage, además también puso un salón de billar en el último piso de la mansión con una cúpula de cristal que se podía abrir para que entrara el sol directamente. Dicho billar también servía de observatorio, puesto que el hombre no escatimó en gastos y se hizo con dos telescopios buenísimos. Todo un lujo.

Aquella sala de billar con cúpula y todo se conserva intacta todavía en los acontecimientos actuales, ya que solamente los objetos de esa habitación valen más de dos millones de dólares, además sirve de sala de reuniones privadas para Lucas y su círculo social empresarial.

Cabe mencionar que Leonidas, quien fuese hijo de José Elías, era el padre de Lucas y Pablo Luzardo...

Al morir, la mansión quedó en manos de Pablo que era su hijo mayor, y con tan solo veinte años, también hizo sus remodelaciones a su gusto.

El mariconcito empezó quitando la vieja capilla que su abuelo había construido puesto que ya no se usaba y se veía mal en comparación con la mansión.
En su lugar, puso un jardín de rosas parecido al que se describe en el libro de Alicia en el país de las maravillas.

El hijo mayor remodeló los pisos, las paredes y los techos con un estilo más actual, algo joven y varonil que jugaba con el minimalismo propio de los Yuppies Neoyorquinos de finales de los ochenta.

Puso espejos por casi toda la mansión, y el dormitorio principal lo fusionó con un cuarto aledaño, dejando como resultado una suite digna de alguien de la realeza.

Sin embargo todas las construcciones que hemos leído fueron tiradas a la basura por Lucas no una si no dos veces. Ya que al llegar a la presidencia de la compañía remodeló de pies a cabeza toda toda la mansión (Menos el billar claro está)
La razón por la que hizo esto, fue por su matrimonio y el hijo que venía en camino, así es, Jaimito ya empieza a asomar sus narices acá.

Primero empecemos por la primera remodelación que data del año anterior al nacimiento de Jaime.
En aquella remodelación, acondicionó toda la casona para que su hijo se sintiera en un verdadero palacio, así como él se sintió cuando fue pequeño.

Eliminó tres cuartos para destinarlos al bebé. En uno de ellos puso un salón de música en dónde había un gran piano de cola y millones de partituras compradas para que algún día un pianista elegante las tocará para él.

Quitó la madera de toda la casa ya que no era salubre para el bebé por la incidencia de pulgas, exceptuando la cocina y el billar, reemplazó los pisos con azulejos y mármol importado de Grecia.

Cambió las cortinas, compró nuevos muebles, y quitó algunos espejos que su hermano había puesto.
Además, volvió a acoger la colección de arte de su abuelo José Elías, y puso muchos arreglos florales en cada esquina de la mansión.

En el jardín remodeló la vieja piscina, haciéndola más grande, le puso un tobogán y también un protector de lluvia...

Ahora bien, la última remodelación es la actual.
Fue hecha cuando Lucas contrato a David y a Miguel y fue cuando Jaime era muy pequeño.

Básicamente volvió a tapizar las paredes, y compró muebles nuevos (otra vez) y además de eso por primera vez en sesenta y cinco años se remodeló la cocina, incorporando la nueva tecnología que traía consigo el nuevo milenio.

Arregló la escalinata, y el jardín lo doto de mucha naturaleza, bancas y sillas. Además de eso compró más autos...

(...)

Ahora sabiendo la historia de la casa de Jaime podemos proseguir a indagar acerca de la familia anterior a nuestro querido protagonista...

Primero que todo, se debe mencionar con antelación que el apellido Luzardo ha estado rodeado de muchos problemas y muchas polémicas a lo largo de los años. Y es que es no para menos, los hombres que han llevado el apellido han estado envueltos en escándalo tras escándalo. Y todo debido a la forma en que han sabido obtener su fortuna.

Empecemos con José Elías Luzardo.
Este fue el hombre que lo inició todo. Desde niño siempre tuvo una visión diferente a los demás muchachos, siempre anheló tener mucho mucho dinero y fundar su propia compañía.

Los astros se alinearían un día cuando a los 16 años conoció a su primera esposa, hija de un banquero poco conocido pero que empezaba a labrar su camino.
Al casarse con la desgraciada, el muchacho tuvo mano y obra en la empresa del papá de su concubina, empresa extractora de petróleo al sur de Venezuela y en Los Estados Unidos.

Lo que no saben es que un día de trabajo Suegro- yerno terminó en tragedia cuando el viejo aparentemente cayó en un pozo de extracción de su propia empresa quedando sepultado al instante. Desencadenando el primer escándalo del apellido Luzardo.

De inmediato Elías quedó al mando de  la empresa. (En realidad la hija del asesinado quedó de representante legal pero la muy estúpida confío cegada en su marido y le cedió toda la empresa a él).

Grave error, puesto que Elías cambio la razón social de la empresa y con el capital base de la antigua compañía de su suegro construyó la suya encima de lo que quedaba de la otra.

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Un 14 de febrero de 1921, José Elías Luzardo de 20 años empujó al honorable Ernesto Vega dentro de un pozo de extracción. Sin testigos, ni pruebas incriminatorias, el joven salió inocente del caso...

Y sin pensarlo, encima del cadáver de su suegro sentó las bases de su nuevo imperio, ahí el origen de Los Luzardo...