Lógica... 2

142 18 1
                                    

Mi imaginación estaba al 100% tanto que ya escuchaba cosas pero al final gracias a eso no pude abrir la puerta.

Eran las 10 de la noche y me caía del sueño así que no lo pensé mucho para acostarme en mi antigua cama. Al demonio el closet venceré mis miedo mañana ahora solo quiero dormir como oso.

Mi sueño fue el de casi siempre. Estaba en una aldea que se consumía por el fuego. Todos gritando y corriendo por sus vidas solo algunos hombres se quedaron esperando a la amenaza pero uno de ellos llamo mi atención completamente.

Un joven alto de ojos grandes rasgados, cabello castaño obscuro, labios delgados y nariz pequeña. Sentía que lo conocía.

"—¡Corre, escóndete y no salgas hasta que yo te diga!—Grito hacia mi dirección tuve que girar mi cabeza para verificar que no le gritaba a alguien más pero detrás de mí no había nadie—Te...".

Un ligero cosquilleo en mi mejilla justo como si te acariciaran me sobre salto y me despertó de mi sueño bruscamente con una sensación de tristeza con un poco de preocupación dentro de mi pecho pero no había nadie en la habitación.

—Agh demonios ¿Qué hora es?—quise alcanzar mi celular que estaba en el buro del otro lado de la cama. El lado de la cama que no ocupe, el que aún estaba tendido ademas de que estaba caliente como si alguien hubiese estado acostado.

Me dio miedo la idea de que algún loco se hubiera metido a la casa.

Valientemente fui a ver si había algo fuera de lo normal; me metí a todos los cuartos, al baño y hasta el cuarto de lavado pero nada.

De regreso a mi cuarto mi mirada viajo automáticamente al closet.

—¿Sera posible?.

Poco a poco y con las piernas temblorosas me fui acercando con toda la decisión de abrirlo no me importaba que fuese haber ahí dentro.

Un aire frio salió del closet vacío en cuando lo abrí... Nada... ahí dentro no había nada más que unos cuantos ganchos de ropa y un oso de peluche viejo. Cuando quise tomarlo algo sin explicación pasó.

—No entres ahí mientras no esté el sol—alguien dijo tras mis espaldas.

No podía ser posible.

Hasta aquí el capítulo. Les invito a que lean mis otros escritos

I'm not a monster.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora