Sin ir más las cosas de esa noche, no salieron tan bien como esperaba.
Huyó de manera imprevista y desesperada de una fiesta sin siquiera despedirse de nadie porque Román ya le había alterado toda la tabla de juego. Porque finalmente buscaba siempre usar su atrevimiento en jugadas peligrosas que le garantizaban que iban a terminar en gol logrando desestabilizar a todo el equipo.
Y aunque ella buscara la forma de defender su arco invariablemente lograba confundirla una vez más con dobles intenciones, porque si bien el hecho del abrigo pudo ser una simple preocupación por parte del otro lado, ella sospechaba de que no era así.
Si hace años no se preocupaba ¿Por qué lo haría ahora?
Negarlo como un intento de reconciliación siempre fue de sobremanera que constantemente nacía por el miedo, y la incertidumbre que le generaban ciertos acontecimientos o aspectos en cuanto a su persona. No podía confiar de nuevo dos veces porque ya venía de obtener una mala experiencia.—a ver yo creo que te estás haciendo demasiado la cabeza—le advirtió el cordobés una noche mientras cenaban juntos—el cabezón te quiere y a pesar de que a veces es un verdadero culiado él te quiere de verdad no les más vueltas al asunto.
—Pero, si vos me dijiste que me alejase, que me fuese, Pablo yo quiero cerrar este capítulo estuve a punto de pasar al otro lado y él no estuvo.
—Pero él se arrepintió Rena, se dió cuenta que las cosas no funcionaban de la manera que él creía, yo sé que el egoismo se le subió pero lo ví llorar como un nene lo vi quebrarse por favor arreglen las cosas, no necesariamente intenten de nuevo ser pareja busquen por lo menos cerrar la herida juntos y construir las cosas desde otra mirada, de esa manera vos vas a poder estar en paz y cerrar de una buena vez esta historia.
Y no pudo argumentar nada en contra, porque sencillamente tenía cierta lógica en cuánto a lo que ambos estaban viviendo. Si quería cerrar un ciclo, tenía que buscar a la principal pieza de la historia.
Si lograban unirla podían conseguir que cada uno siguiera con su existencia.Los días lluviosos en el predio eran como esos momentos que sabés que tenés que enfrentar tarde o temprano antes de que estas empeoren aunque quieras escapar.
Esos días de acampe, y el auto debatirse algunos asuntos dos veces le sirvieron la excusa perfecta para poder terminar lo que hace algunos hace años había empezado en su plena juventud, e inocencia.
Tal vez para apaciguar las cosas y de sobremanera terminar con la tortura de tratar de evitar cruzarse por los pasillos por miedo a los roces entre ambos.Caminando hacia el despacho de su ahora superior, se topó varias veces con algunos de sus conocidos que visitaban el club y la saludaban animadamente con la esencia que caracterizaba al clan Riquelme.
Sin dar muchas vueltas y con las manos temblándole el pulso decidió abrir la puerta para encontrarse a un Román lleno de papeles revisando o mejor dicho tachando opciones de lo que parecían ser jugadores para el mercado de pases.
—Permiso, espero no interrumpir—alegó por los menos para llamar su atención.
Sus ojos asimétricos y llamativos por los lunares que trascendían en su rostro la miraron atentamente sorprendido creyendo que la visión le estaba jugando una mala pasada.
Torpe con su manera de no poder asimilar las cosas a tiempo la invitó a que pasase;
—Por favor sentate, qué pasó?
—estuve pensándolo mucho en estos días pero creo que es hora de cerrar y ponerle un punto final al asunto—sus manos sudaban debido a la adrenalina que le generaba estar en frente suyo.
—A qué?—la miró rápidamente y firme sin saber a qué se refería.
—A esto, a lo que básicamente venimos arrastrando hace tanto, quiero que me digas que es lo que pasó en tu cabeza en ese momento para que terminaran así las cosas y no quiero excusas con lo de tu salida de acá del club, quiero saber por qué te fuiste, por qué me dejaste con la palabra en la boca sin ninguna explicación—musitó finalmente con dolor y nerviosismo.
En su cuerpo corría una descarga eléctrica de esas que se detonaban con tanta intensidad, como si fuera esos enchufes con cierto cortocircuito que si no lo soltabas a tiempo te podías quedar pegado, quemado.
Cómo en este momento él se sentía sordo, perdido ajeno a la conversación porque sabía que un día iba a suceder eso.
Sabía que ella iba a necesitar las respuestas que un día él no se las dió por puro orgullo y narcisismo, porque se fue enojado y peleado con todos y no dejó a nadie para que siga su camino excepto sus "amigos".—Las cosas no fueron tan simples—respondió tratando de pilotearla—hay motivos que se complicaron.
Pero eso no era lo que exactamente quería decir o admitir porque directamente no le salía, o porque su ambición estaba muy centrado en el tema del mercado de pases, y estaba sumamente aturdido por la forma en que se le presentaron estas situaciones sobre su mesa.
—¿Qué cosas se te complicaron?—su voz no duró mucho ya que la respiración se le atascaba porque su pecho no podía aguantar tanta impotencia acumulada—tu alevosía por querer resaltar entre los mejores pagados o tu soberbia por no querer aceptar las cosas que según estaban pautadas?
—vos estás asumiendo que las cosas con el anterior dirigente fueron por mí culpa ¿No?
Sí cuando hablaba de Daniel no lo nombraba, tal vez por incomodidad, o tal vez porque no le gustaba hablar de ciertos temas que lo involucraban ya que siempre buscaría la manera de autojustificarse.
—Sí ¿Por qué no? Si siempre hiciste divisiones no me sorprendería el hecho de que quieras ensuciarlo por beneficio propio, tomás todas las cosas con liviandad, te crees que por tener cierta influencia podés tener la razón de todo y no es así, decís que las cosas se te complicaron pero no me das las razones exactas del por qué, quiero solucionar esto que nos está sucediendo y venís con la idiotez absoluta de decir eso, te vuelvo a repreguntar ¿Qué cosas?
—vos querés saber ¿Qué cosas?, Si ya sabés la respuesta, Agustín y Lola no me dejan de preguntar por vos, todos los días y todas las noches cuando me voy a dormir, yo no quise que las cosas se dieran de esa manera, sí me equivoqué, la cagué lo admito, mí soberbia no me dejó ver más allá de lo que tenía enfrente porque trabajé doce meses gratis para mi club y eso me generó resentimiento y rabia; no fue cosa de plata, fue cosa de tratos, de maneras de manejo que en su momento se le planteé a la dirigencia cosa de que vos creas que fue así porque él y el periodismo te lo dijeron y vos te creíste es otra cosa, más que nada porque yo nunca fui amigos de los periodistas y lo sabés, yo lo único que hice fue jugar a la pelota y nada más, nunca hice amistades.
—entonces, por qué cornos no me lo dijiste en su momento Román, no sabes cuánto dolor me produjo todo esto, cuánto tuve que pasar, vos sabés que casi pasé al otro lado por culpa de las pastillas ¿O por qué crees que Martín no te quiere dirigir la palabra? Decime—su cuerpo se desplomó encima suyo mientras golpeaba su pecho sin medir que del otro lado también estaban sufriendo por las mismas condiciones desde hace mucho tiempo.
Besó su cabeza y susurró varias veces “perdón”, pero no era suficiente por la marea que ambos vivían y vivirían más adelante.
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𝗣𝗘𝗥𝗗𝗢𝗡
Fanfiction❝ 𝘗𝘦𝘳𝘥ó𝘯, 𝘭𝘰 𝘴é 𝘔𝘦 𝘦𝘲𝘶𝘪𝘷𝘰𝘲𝘶é ¿𝘘𝘶𝘪é𝘯 𝘱𝘶𝘥𝘪𝘦𝘳𝘢 𝘷𝘰𝘭𝘷𝘦𝘳 𝘦𝘭 𝘵𝘪𝘦𝘮𝘱𝘰 𝘢𝘵𝘳á𝘴? 𝘛𝘢𝘭 𝘷𝘦𝘻, 𝘲𝘶𝘪𝘻á 𝘗𝘦𝘳𝘰 𝘭𝘢 𝘷𝘦𝘳𝘥𝘢𝘥 ¿𝘘𝘶𝘪é𝘯 𝘱𝘶𝘥𝘪𝘦𝘳𝘢 𝘷𝘰𝘭𝘷𝘦𝘳 𝘦𝘭 𝘵𝘪𝘦𝘮𝘱𝘰 𝘢𝘵𝘳á𝘴? ❞