20:20 - SOOKAI

IV

Beomgyu le sacaba plática al menor de todos ellos, tanto así, que Huening se sentía en un interrogatorio. Sin preguntar, el pudo saber que Beom es de los más extrovertidos de los cuatro, pues los restantes hablaban con tranquilidad, mientras el reía escandalosamente, cosa la cual parecía muy normal entre ellos. 

—Entonces.., ¿Soobin y tú son algo? —Dijo el, con la intención de que sólo entre ellos dos se escucharon, él evitaba gritar. —¿Ah? No.., lo conocí ayer. —Un color carmesí compactaba perfectamente con su piel pálida, haciendo que sea muy visible. —Te pusiste nervioso, ¿verdad? ¿Te gusta? —Cuando Huening pensó que estaba en un interrogatorio, no iba a broma. El lo único que pudo hacer, fue ocultar su cara con sus manos.

Beom molestaba al menor de manera juguetona, pues los nervios de Kai se notaban desde muy lejos. —Te gusta Soobin, te gusta Soobin. —Comenzó a burlarse. Kai se reía, Beomgyu era una persona muy abierta y eso le ayudaba a conseguir confianza con muchas personas rápidamente. 

Ellos estaban tan consumidos en sus risas que no se habían percatado que los tres restantes habían desaparecido por alguna parte, pero a ellos ahora mismo no les importaba, pues solo querían seguir en su conversación paralela. Pero algo hizo que tuvieran que parar de inmediato, pues ruidos eran provenientes de afuera.

–Beom.. Ve tú primero. –Kai le dio un empujón suave para permitir que él quedara más atrás. –¡No! ¡Ve tú, eres el dueño de la casa! –Replicó escondiéndose detrás del menor. Los pasos de Huening estuvieron presentes, haciendo ruido por la casa.

A primera vista, se podía ver a Soobin totalmente rojo, los demás riéndose de tal escena, apenas logrando hablar sin soltar alguna que otra risa. Beomgyu se acercó, con mucha confianza. Aún no notaban a Huening, en el intento de unirse, el nombre de alguien desconocido se hizo presente. –¿Te gusta Eun, Soobin? –El rostro de Hueningkai era inexplicable, mucho más grande se hizo su impresión al ver cómo Soobin escondía su rostro totalmente rojo.

El menor se dejó llevar por su instinto. Se fue corriendo de ahí, evitando lágrimas, pues sería estupido llorar por alguien que conociste hace un día. Pero Huening era alguien que se ilusionaba fácilmente, y eso hacía que se sintiera mal varias veces por la mínima cosa. Llegó a su habitación, sintiéndose mal, se convencía de que no debería estar así, al final, él pensaba que Soobin ni caso le haría, él solo le ofreció un lugar en su casa. 

Un portazo se hizo presente en la parte inferior de la casa, suponiendo que los invitados se habían marchado, el tiempo había ido demasiado rápido, una hora había pasado y se había sentido cómo minutos. "¡Huening, dónde estás!" ahora mismo, kai, solo deseaba dormir, no quería escuchar a Soobin, cerró sus ojos con fuerza, evitando su voz. Al sentir un tacto en su puerta, disimulo dormir. La puerta hizo el típico ruido, dejando que el mayor viera a kai, acostado. Se acercó para poder apreciar su cara, pero él notó aquellas pequeñas lágrimas entre caídas, las limpió con delicadeza, dejando una caricia en su cabello, abandonó la habitación.

Huening quería abrir los ojos de una vez, pero el sonido de la puerta volvió a presentarse, seguido a esto, un peso más en su cama se sintió. Huening, con dudas, se movió un poco. Soobin, el responsable del peso, abrazó su espalda, para que el menor volviera al sueño, acomodándose en el abrazo, Kai pudo dormir, aun sintiéndose mal, pero tenía a Soobinnie a su lado, abrazandolo.

Adoraba estar en esta posición, amaba tener a Soobin cerca, de pronto, pensó que la posibilidad de que el mayor le gustase aquella chica llamada "Eun." Sus ojos volvieron a estar llorosos. –Huening..- susurro pensando que el mencionado se encontraba dormido, los ojos suyos fueron abiertos cómo platos al sentir su nombre pronunciado. —Si tú supieras..— Suspiro. —El cariño que te he agarrado a pesar de que solo nos conozcamos un día. —Río, mientras acariciaba su espalda.

Una sonrisa en el rostro de Kai apareció, pero eso no cambiaba de que a Soobin le gustaba alguien más.

La noche comenzaba a pasar, dormían profundamente sin algún tipo de problema. Ni siquiera mantenían un sueño, solo descansaban juntos.

El clima era tranquilo, pues solo sus suspiros eran presentes en aquel cuarto oscuro.

Porque Hueningkai...¿Porque te dejas ilusionar por alguien que apenas conoces?

Porque Huening...¿Porque te dejas ganar por sentimientos estúpidos?

Hueningkai, eres totalmente idiota.