(Este final empieza desde la parte que Kai está a punto de desvivirse, más específicos, antes de que hiciera el proceso para matarse.)
Soobin estaba durmiendo plácidamente, pero sintió sus labios rozar con algo, abrió sus ojos lentamente y pudo ver la puerta cerrándose y el lugar en la cama de Hueningkai estaba vació.
—Meh..Solo está yendo al baño...— Choi se susurró para sí mismo y trató de volver a dormir.
Pero unos ruidos de algún cajón siendo rebuscado no le permitieron seguir su sueño. Se levantó con una ligera molestia. Rápidamente se dispuso a entrar al baño.
Pudo sentir el sueño que dominaba su cuerpo irse completamente. Ver a su rubio, con píldoras en la mano y diferentes navajas en el lavamanos esperando a ser usadas.
—¡Hueningkai! ¡¿Qué cojones es esto?! —Soobin grito, haciendo que las píldoras cayeran de la mano del menor, quien solo le miraba con ojos llorosos y labios temblorosos. Bin, suspiro y se acercó a él, y sin decir nada le abrazó con fuerza.
—Perdón, no debería haber gritado. —Empezó a acariciar la cabellera rubia del contrario suavemente mientras soltaba sollozos. —Pero de verdad. ¿Estabas pensando en hacerlo? –Choi dijo preocupado y se separo del abrazo para ver a los ojos al menor.
—Y-Yo...Soobinnie, es que...—Kai miro hacia abajo, apenado. Soobin un tanto confuso, miró hacia abajo también. Vio los brazos del menor, vio esa piel pálida llena de pequeños, pero profundos cortes que parecían ir sanando, pero que sin duda dejarán cicatriz.
—Huening...—Soo susurro con un ligero tono de decepción. —¿Por qué no me lo habías dicho...?— Posicionó su mano en la mejilla del rubio, alzando su cara suavemente, dejando ver su rostro lleno de lágrimas. —Pensé que te enojarias conmigo...—Kai trataba de evitar el contacto visual.
—Hueningkai, mirame. —Choi dijo con un tono algo firme. Los ojos lagrimosos conectaron con los llenos de preocupación de Soobin. —Nunca más, no te vuelvas a cortar, si sientes la necesidad de hacerlo, me avisas. Da igual si estoy trabajando, cómo si estoy en el puto baño cagando, me escribes, me llamas. Pero me lo dices, y sin miedo. No me enojare contigo, sabes que siempre te apoyaré, pase lo que pase. —Soobin finalizó con una pequeña sonrisa para tranquilizar aquel ambiente tenso.
Hyuka no pudo evitar pero sonreír un poco, asintió con su cabeza suavemente y le abrazó, cosa la cual el mayor lo acepto con gusto.
...~...
¿Sabías que el tiempo volaba?
¿No?
Pues ya han pasado dos años de aquel ocurrido caso.
Soobin había convencido a Hueningkai para asistir a terapia. Pocas semanas después de la primera sesión le habían dicho que su depresión era un nivel bastante alto, y por eso, decidieron internarlo por unos meses.
Soobin se negaba a aceptar eso, pero Huening fue él mismo quien dijo que le parecía bien ir, que quería dejar ese dolor atrás y superar aquella depresión que le había consumido varios años de su vida.
Y así fue, Kai estuvo internado casi medio año, Choi iba a visitarlo cada que podía, aunque estuviera cansado y con muchísimo sueño. Incluso, algunos días convencieron a los doctores para que Soobin se quedara a dormir.
Huening había mejorado bastante, sus cortes ya eran cicatrices y no había tenido ni un pensamiento suicida. Era algo bueno. Durante esos meses, Kai aprendió a tejer, hizo un mar de cosas de girasoles. Y hasta le hizo una bufanda a su querido novio. Pues hubo una temporada de nieve y el rubio sabía que el mayor era muy terco para abrigarse.
"Pareces una yaya tejiendo cosas para sus nietos"
Choi le dijo ese día que Kai le entregó la bufanda. Una bufanda con un color azul cielo y blanco. Era simple, pero era linda. Desde ese día, cada vez que Soobin iba a visitarlo, siempre llevaba la bufanda con él, y Hueningkai estaba super feliz por eso.
10 de febrero, día que Kai había salido del psiquiátrico en el cual se encontraba.
Ya se le hacía raro salir a la calle de vuelta. Pero iba por la calle de la mano de su novio y todo su alrededor desaparecía.
Un día, Soobin llegó del trabajo y ni siquiera saludó a Huening. —Nos vamos a una cita, cambiate. —Choi sonrió mientras el rubio se quedaba confuso. —¿Que? ¿Por que? ¿Es nuestro aniversario y me he olvidado? No, ¡¿Es tu cumpleaños?! — Kai empezó a ser preguntas preocupado.
—Eh, Rubio, yo cumplo en diciembre...— Soobin dijo tratando de aguantar la risa— ¿Y en que mes estamos...? —Kai dijo menos preocupado. —En marzo, tonto.—
Huening se rio avergonzado y solo salió corriendo a su cuarto a cambiarse.
Pronto ambos estaban en el coche de Soobin esperando a llegar a un restaurante. Choi se había negado a contárselo a Kai, quería que fuera sorpresa.
Mientras comían, Soobin en un momento preguntó. —¿Tú qué opinas de casarte? —Hueningkai literalmente casi se ahoga con el trozo de carne que tenía en la boca. —¿Qué insinúas? —Se sonrojo ligeramente.
—Nada, solo quiero saber. —El mayor se encogió de hombros como si no le importara el tema. —Pero respóndeme, que opinas. —Repitió.
—Pues no sé. Me gusta la idea de casarme, siempre me ha gustado esa idea. —Sonrió para el mismo mientras comía.
—¡Pues es tu día de suerte! —Soobin tiró su tenedor a su plato, haciendo un ruido que causó que gran parte de la gente se girara.
Choi no dejó ni reaccionar a Kai y se arrodilló frente a él, sacando una pequeña caja y la abrió. —Hueningkai...¿Quieres casarte conmigo? —Dijo sin pensarlo dos veces, Per su voz tembló de los nervios.
El rubio estaba en shock, pero de repente, sacudió su cabeza, como si estuviera negando. —¿Me estás rechazando? —Choi dijo sorprendido. —No, no es eso...solo que...—Kai se quedó en silencio. —¿Estás en shock? —Soobin rio un poco. —S-Si...pero, si quiero casarme contigo. —Finalizo.
Soobin rápidamente sonrió y le abrazó, besando sus mejillas y labios repetidamente. Y en un momento, el anillo ya estaba en su dedo anular.
—Te amo, rubio. —
—Te amo, Sobinnie.—
FIN
(Ahora si fin)
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20:20 - SOOKAI
RomanceHueningKai, un chico que suele estar deprimido debido a la partida de su madre y el abandono de su padre, acepta a un chico totalmente desconocido a pasar el resto de sus días en su casa. Kai, con la depresión acumulada en su interior, ignora todo q...