En la empresa se encontraba Taeyang caminando por los pasillos de la empresa en donde trabajaba para poder llegar a su escritorio, el ni siquiera saludaba a nadie por estar enfocado. Eso le dio fama de que sus compañeros lo consideraban alguien asocial y por supuesto misterioso.
Todo el tiempo el siempre se encontraba serio y a la misma vez que según sus los demás decían, es que el expresaba una mirada fría por la cual ponían nerviosos a algunos, por ello nadie se acercaba a el.
En realidad Taeyang no era mala persona solo que le gusta pasar tiempo solo porque se siente mas cómodo y no es que quería convivir es solo que era tímido para poder entablar un conversación, ya que no sabia que temas hablar ya que no era muy consciente de los chismes que tienden a rodar por toda la oficina.
Ahora estaba en su escritorio realizando algunos informes de una manera tan meticulosa, al tal grado de checar muy bien la redacción y la ortografía por el hecho de que su jefe era muy exigente por el aspecto de la calidad de los documentos que realizan para ya sea para las campañas o reportes que se deben entregar, hasta hay veces que se desvela con tal de dar un trabajo bien hecho.
Ademas solo iba a las juntas que su jefe realizaba con los demás empleados e igual no conversaba mucho solo cuando le hacían preguntas triviales como le preguntaban en como le iba en su día o si había pasado algo interesante últimamente de la cual el siempre daba respuesta en que era la rutina de siempre.
Llegando a su casa pues siempre se encontraba preparando todo para el día siguiente y de verdad que su vida se estaba volviendo un tanto repetitiva, ademas eso le provocaba cierta amargura y sintiera aburrimiento pero no quería defraudar a su familia, por ello siempre tomaba decisiones de las cuales era lo mejor para el honor de la familia.
Aunque de verdad si le gustaría cambiar muchas cosas en su vida de la cuales hacían que se quedaba un tanto frustrado, por ello hacia que su humor no fuera el mejor.
También estaba acostumbrado a que sus compañeros hablaran mal de el en secreto pero se daba a entender de que a veces lo hacían notar a propósito solo para que el escuchar y eso lo hacia sentirse peor de lo que ya estaba.
Taeyang estaba en la hora del almuerzo y pues había salido a comer a un pequeño restaurante que estaba cerca de la empresa y por lo cual también necesitaba un poco de aire fresco porque hoy era de esos días que se encontraba muy axfiado con el montón de papeleo que recibía diariamente.
Aunque no se esperaba lo que pasaría después cuando iba de camino al restaurante, al parecer no se esperaba que dos de sus compañeros de trabajo lo tomaran por sorpresa y lo acorralaran en un callejón desolado.
Hola compañero—.decía uno que lo empujaba contra la pared.
Taeyang trataba de librarse de ellos pero estos lo estaban sujetando por los hombros.
¿Por qué no hablas?, Oh...es cierto tu nunca hablas y eso hace que nadie te escuche—.decía el otro.
Mejor vamos a ver que tienes encima—.dijo este que trataba de quitarle la cartera y el celular.
Taeyang trataba de que no se los quitaran pero estos dos estaban siendo muy rudo con el y por el hecho de que otro le tomaba del mentón con fuerza para y estaba a punto de golpearlo pero en eso aparece otro chico que al parecer era extranjero que de ahí tomo a uno de sus compañeros y le dio un tremendo puñetazo en la cara que hizo que cayera inconsciente.
Al parecer la fuerza de este había espantado al otro y más se asusto cuando lo volteo serio y enojado.
¿Quieres lo mismo?—.le dijo en coreano.
N-No—.tartamudeo este.
Entonces lárgate antes de que se me acabe la poca paciencia que me queda—.le amenazo.
El tipo solo salio corriendo muy asustado por lo cual Taeyang se encontraba sorprendido de haber sido rescatado por un extranjero.
Toma...vi que te quitaron esto—.dijo el mientras le entregaba su cartera y celular.
G-Gracias—.le respondió.
Lamento que vieras eso, pero enserio me enojan ese tipo de personas—.dijo el extranjero.
No te preocupes y nuevamente gracias por salvarme—.le dijo Taeyang.
No tienes que agradecerme, cualquiera hubiera hecho lo mismo...por cierto mi nombre es Ricardo—.se presento.
Soy Taeyang—.se presento también.
¿A donde te dirigías antes de que esos malditos te atraparan?—.le pregunto Ricardo.
Solo me dirigía a un restaurante que se encuentra cerca—.le respondió Taeyang.
Que coincidencia, también estaba buscando un sitio para comer, ¿No te molesta que te acompañe?—.le dijo el extranjero.
¿Te refieres a comer juntos?—.dijo sorprendido.
¡No! ¡Es decir, se ve que eres alguien agradable!, pero hay que tener en cuenta que soy un chico al que acabas de conocer y creo que seria incomodo para ti a que comiéramos juntos...no me molestaría pero creo que mejo que cada quien coma por separado—.decía Ricardo nervioso ante eso.
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Un Romance Coreano muy Latino
RomanceEsta historia se basa en dos chicos que tienen una percepción de la vida algo distante y también cuenta de que ellos eran de países diferentes, pero la vida por alguna razón hizo en qué sus caminos se encontraran para luego que por sorpresa terminar...