Ricardo y Taeyang ya se encontraban llegando al restaurante y pues ambos se encontraban en silencio durante el camino pero el primero si quería entablar conversación pero no quería incomodar al otro.
Bueno ya llegamos al restaurante—.dijo Ricardo al ver que estaban cerca de la entrada.
Supongo que si—.decía estando de acuerdo.
Entonces que cada quien se vaya a su mesa e igual me dio un gusto en conocerte Taeyang—.decía Ricardo mientras que extendía su mano.
Igual pienso lo mismo—.le correspondió.
A ver cuando te vuelva a ver de nuevo...lo digo porque me caíste muy bien—.dijo Ricardo.
Bueno, si considero que eres alguien bastante interesante y sobretodo lo que acaba de pasar hace rato—.le dijo Taeyang riendo.
Jeje...te pido perdón en caso de que si te llegue asustar pero vuelvo a repetir, ese tipo de gente me enoja, aunque soy consciente que también hay otras maneras de solucionar las cosas sin necesidad de volverse un poco salvaje—.decía Ricardo apenado.
Debo admitir que si me asuste un poco pero igual estoy agradecido que hicieras eso ya que se lo merecían—.dijo Taeyang.
Creo que te estoy quitando tiempo para comer y sera mejor que me retire—.dijo Ricardo que estaba a punto de irse.
Espera...la conversación se había vuelto interesante y me gustaría conocerte un poco mas, así que por favor acompáñame a almorzar—.le pidió Taeyang.
Ok—.acepto Ricardo mientras le daba una sonrisa.
Ambos habían llegado a un restaurante del cual Picardo desde que llego al país, le encantaba ver que tenían su propia parrilla en la mesa y de verdad recordaba de lo sorprendido que estaba cuando fue a uno por primera vez pues si fue un choque cultural para el.
¿Es tu primera vez en un restaurante así?—.le pregunto Taeyang.
No, de hecho ya había venido a un restaurante así con una amiga que conocí hace poco—.le respondió Ricardo.
¿Cuánto tiempo llevas en Corea?—.le pregunto.
Ya llevo un mes y medio en el país, ademas estoy aquí por una beca que me dieron para poder aprender coreano—.le dijo Ricardo.
¿De donde eres?—.le pregunto.
Soy de México—.le contesto.
Vaya, nunca pensé en conocer a un latino—.confeso Taeyang.
Cosas de la vida—.dijo Ricardo.
Pero me sorprende que apenas que tengas casi dos meses en Corea y que tu coreano este muy avanzado—.decía sorprendido Taeyang.
Ah, es que antes de entrar a las clases comencé a estudiar por mi cuenta mediante vídeos y algunas paginas de Internet para prepararme mejor—.le comento Ricardo.
Se ve que te has esforzado—.dijo Taeyang.
Dime algo de ti, ¿Estudias o trabajas?—.le decía Ricardo.
Yo trabajo en una empresa que se dedica a los productos de belleza—.le respondio.
¿Asi? Debo comentar que los productos coreanos se han vuelto una tendencia no solo en mi país, hasta te podría decir que también en latinoamerica—.le decia Ricardo.
Wow...eso me sorprende mucho—.le dijo Taeyang.
Siéndote honesto si te ves de alguien que es muy dedicado al trabajo—.le dijo Ricardo.
¿Tanto se nota?—.dijo apenado.
No te preocupes, y no debes apenarte es normal que les des pasión a lo que te gusta hacer—.dijo el.
Taeyang se quedo pensativo ante las palabras de Ricardo ya que bueno, la empresa en donde estaba pues daban buena paga y ademas el trabajo iba bien pero no se sentía muy entusiasmado por el hecho del ambiente y que a la misma vez se sumara de que ahora sus compañeros de trabajo lo molesten.
¿Taeyang? ¿Estas bien?—.le preguntaba Ricardo.
¿Qué?—.dijo el.
Es que te quedaste como ido por un momento—.le decia.
No es nada, sera mejor que terminemos de comer ya que tengo que volver a trabajar—.dijo Taeyang mientras tomaba los palillos.
Oye, me gustaría tener tu numero de teléfono...digo por si te gustaría que nos volviéramos a encontrar en otra ocasión... ¡Claro! ¡Si tu quieres!—.le propuso Ricardo.
Debo de admitir que me la estoy pasando bien...así que...si, me gustaría volverte a ver—.acepto Taeyang.
Después de comer pues se pasaron los contactos y de ahí pues se despidieron para luego quedarse de acuerdo en que pronto estarían en contacto.
Ricardo se encontraba llegando al metro pero de verdad no paraba de dejar en pensar en Taeyang por el hecho de que era alguien lindo.
Quiero conocerte mas—.decía mientras sonreía.
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Un Romance Coreano muy Latino
RomanceEsta historia se basa en dos chicos que tienen una percepción de la vida algo distante y también cuenta de que ellos eran de países diferentes, pero la vida por alguna razón hizo en qué sus caminos se encontraran para luego que por sorpresa terminar...