Mas tarde los chicos estaban de gustando de una rica comida de la cual también el ambiente se encontraba muy pacifico pero a la misma vez estaban teniendo una conversación bastante animada ya que Ricardo le estaba contando algunas anécdotas un tanto chistosa que le habían pasado en Corea.
¿Enserio fue tan grande tu sorpresa al ver tiendas que no tenian personas atendiendo?—.decía Taeyang.
Fue como un choque cultural para mí por el hecho de que he vivido toda mi vida en un barrio pequeño en ciudad de México—.dijo Ricardo mientras tomaba café.
Oh, perdón que lo diga pero cuando nos conocimos por primera vez yo pensaba que venias de una familia de un buen nivel económico—.confeso Taeyang.
No teníamos problemas con el dinero en mi familia, de hecho agradezco los esfuerzo de mi madre y del mio que nunca nos falto nada en casa—.le dijo el otro.
¿Qué pasa con tu padre?—.le pregunto curioso.
Mi padre falleció cuando tenía trece años y mi madre tuvo que trabajar mucho por los gastos del hogar, yo pues yo estaba dispuesto en poder ayudarle pero ella solo quería que solo me dedicara en los estudios en ese tiempo—.le contó Ricardo.
Vaya...tu madre si es de admirar—.le dijo Taeyang sorprendido.
Si, pero igual le ayudaba con los quehaceres de la casa porque si llegaba muy cansada del trabajo y ademas también cocinaba no muy seguido pero lo hacia—.dijo Ricardo.
Ella debe de estar contenta con todo el esfuerzo que has puesto—.dijo Taeyang.
Bueno solo trataba de mostrarle que no se encuentra sola y que no tiene que soportar todo esto, pero ella me dice constantemente que solo debo enfocarme en mí y en mis metas—.le comento.
Taeyang se quedo pensando en eso ultimo que le había dicho el mexicano y de verdad el daría lo que sea con tal de escuchar eso de sus padres y no estar preocupándose en parecerse mas a sus hermanos o de los logros que debería tener.
¿Taeyang? ¿Estas bien?—.lo llamaba Ricardo.
¿Qué?—.dijo el.
Pues preguntaba si estabas bien, te quedaste ido por un momento y no me gusto la expresión que tenias—.dijo un poco preocupado.
¿Qué expresión tenia?—.pregunto.
Como si estuvieras frustrado o que algo te estuviera molestando—.dijo Ricardo.
N-No es nada malo, es que a veces tiendo a pensar mucho en trabajo—.dijo Taeyang, que era una verdad a medias porque no quería revelar la verdadera razón porque pensaba que le provocaría lastima a Ricardo.
Bueno si soy consciente que el trabajo es importante pero también hay que darse el tiempo para uno mismo, es decir, date el tiempo de relajarte y sacar todo el estrés que tengas acumulado...no lo tengas tanto tiempo cargando—.decía Ricardo mientras que se recostaba un poco sobre la manta que tenian ahí.
Tienes razón—.dijo Taeyang mientras que también se recostaba.
Oye, si no es mucha molestia me gustaría saber ¿Qué haces en tus ratos libres? ¿Cuáles son tus pasatiempos?—.preguntaba Ricardo mientras lo volteaba a ver.
Nah, no son la gran cosa...tiendo a irme a cafeterías a leer o a veces me voy al cine o me voy a comer a algún lugar que me encuentre de paso—.le respondía.
¿Pero solo? ¿Y tus amigos?—.le dijo el extranjero un poco sorprendido.
Taeyang solo volteo a ver al extranjero y bajo un poco la mirada y soltó un fuerte respiro por la nariz del cual mostraba que estaba triste. Ricardo entendió la indirecta entonces se quedo silencio un momento pensando hasta que se ocurrió una idea de la cual podría alegrar al coreano.
Oye, mejor recogemos todo ya que se acerca la hora que tenemos que devolver la manta y nos vamos a otra parte para continuar nuestra salida—.le propuso Ricardo mientras se levantaba.
Taeyang pues quedo sorprendido por eso pero igual asintió para después los chicos fueran recoger todo para luego devolver la manta y tirar la basura que tenian para después comenzar a ir a su siguiente destino.
¿A dónde quieres ir?—.le pregunto.
Quiero probar la experiencia de los estudios fotográficos que tienen aquí y pense que seria buena idea ir—.dijo Ricardo.
Taeyang no era fanático de ir a esos lugares pero no quería ser grosero con el extranjero y ademas se la estaba pasando bien con el entonces caminaron un rato hasta poder encontrar uno.
¡Que lindo! ¡Se ve muy bonito esto!—.decía Ricardo al ver los accesorios para la cabeza.
De verdad que para el coreano le dio como un poco de ternura al ver al mexico entusiasmado por lugares que veía a diario pero que no le daba mucha atención pero al experimentarlos le resultaba bastante interesante la experiencia.
Oye Taeyang, pruébate uno—.dijo Ricardo al tener una diadema con unos muñequitos en ella en su cabeza.
No, no me vería muy bien en ella—.se negó Taeyang amablemente.
Vamos, yo pienso que te verías lindo si te lo pruebas—.le insistió un poco Ricardo mientras trataba de ponerle una diadema.
Ricardo basta—.decía Taeyang tratando de detenerlo pero le daba risa el momento.
Vamos Taeyang—.haciendo un poco de Aegyo para convencerlo.
Ahora el coreano se estaba riendo un poco más fuerte por la actitud del mexicano y a pesar de tratar de detenerlo de no ponerle una diadema pues ahora tenia una puesta con unos corazones ahí.
¡Que lindo te vez!—.dijo emocionado Ricardo.
Si tu lo dices—.dijo Taeyang apenado pero riendo.
Ricardo tomo la mano de este mientras que iban a tomarse una fotos y de verdad que para Taeyang ese gesto pues si le sorprendió un poco pero igual le gusto y empezó a dejarse llevar por el momento.
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Un Romance Coreano muy Latino
RomanceEsta historia se basa en dos chicos que tienen una percepción de la vida algo distante y también cuenta de que ellos eran de países diferentes, pero la vida por alguna razón hizo en qué sus caminos se encontraran para luego que por sorpresa terminar...