Interés Momentáneo [Go-toubun No Hanayome]

Capítulo 14: Desborde Lleno De Mentiras

Entendiendo desde un principio que sus acciones eran irracionales, incluso cuando notó las repercusiones y los problemas que se comenzaban a generar en casa, Nakano Ichika continuó por el bien de un amor que no aseguraba su fruto en un futuro cercano.

Aun si gritara a todo pulmón sobre todo el esfuerzo puesto en una estrategia de doble filo, ella misma estaba consciente de que durante el camino tropezaría varias veces; e incluso esperaba que esos tropiezos fueran generados por sus hermanas menores, aquella familia que la complementaba en todo.

Pero aun si quisiera quejarse, dentro de todo ella entendía que ya no podía remendar sus acciones con lo que fuera que hiciera para compensar el daño ya infligido. Nakano Ichika estaba segura de que incluso un accidente sería más satisfactorio que un regalo de su parte.

Y, aun así, entre un tira y afloja con las verdades y mentiras, Ichika era quien guiaba hacia un profundo hundimiento a la persona que tanto amaba. Todo porque con tal de permanecer a su lado, de entender su versión de la historia, ella estaría bien.

Sería una vida llena de felicidad, aun si fuera en base a mentiras y trucos quejumbrosos. Todo porque el amor la condujo a lo que es ahora.

- ¿No me vas a acompañar? Me siento un poco sola.

- ¿No te estarás volviendo muy mimada? Entiendo que sea un poco tarde, que hasta me obligaste a venir a un lugar como este. Sólo espero que no exageres, ya que este lugar es barato.

- Siempre tan al pendiente de tu alrededor, Fuutarou-kun. Pero no creas que me tomarás tan fácilmente solo porque fui yo quien te trajo.

- ¿Q-qué?

- ¡Tranquilo! No muerdo.

Aun cuando la palabrería subía cada vez más de tono, la incertidumbre del qué pasará después llenaba el corazón de Ichika con una fuerte emoción de peligro y pasión. Estaba segura de que aquel hombre que la acompañaba también sentía lo mismo por ella. Y a pesar de que la situación se desarrollase de una manera meramente carnal, Ichika estaría satisfecha con el resultado que fuese.

El sonrojo, su entorno, sus mejillas, su cuerpo, los suspiros, las miradas, el deseo, las caricias... todo aquello que recibiría no se comparaba a la buena noticia que había recibido hace tan poco tiempo. Porque ninguna noticia se comparaba al hecho de compartir su cuerpo con otra persona que la complementaba en cuerpo y alma.

Entendiendo que deberían comenzar, los deseos reprimidos, las sensaciones vividas ya en el departamento, el impulso tan solo quería atacar y devorar.

Una noche inolvidable e irrepetible sucedía en una habitación.

Incluso si tuvieran todo en contra, esa misma noche seguiría concretándose.

- Te amo tanto.

- ¿Eh?

- Te amo tanto, Fuutarou-kun.

Y a pesar de saber todo aquello, de intentar aceptar la realidad y asimilar un nuevo futuro, las lágrimas no pudieron ser contenidas. El dolor era equivalente al amor en ese preciso momento.

El futuro seguía siendo incierto. Pero... aun así...

- Yo también te amo.

Lágrimas correspondidas. Letargo inconfundible. Sentimientos desbordados. Mentiras camufladas.

- ¿Cómo amaneciste?

- ¿Hmm?

- Ya es bastante tarde. Debiste estar agotada para dormir así.

- ¿Y tú? ¿Qué haces en mi habitación?

- Bueno, te traía el desayuno. Es lo mínimo que puedo hacer como tu hermana.