Comenzando una vez más desde el principio de un nuevo problema, Fuutarou junto con Ichika, caminaban tranquilamente por las deslumbrantes calles de su ciudad, mientras estos estaban tomados de la mano.
Fuutarou no sabía que pensar exactamente sobre su situación actual. Él ahora estaba junto a una chica de su edad, yendo tomados de las manos mientras paseaban a altas horas de la noche, era seguro de que si alguien los viera y los reconociera, podría causar problemas. Fuutarou no quería tener más en que pensar, pero aun así, tampoco le desagradaba estar de esta forma junto a ella, le resultaba bastante cálido para su sorpresa. ¿Podría ser esto otra señal? Aun no tenía una respuesta.
- (Incluso ahora, estando de esta forma, aun puedes mantener esa expresión, Ichika) – mirándola mientras seguían caminando – (No quiero pensar demasiado sobre nuestra relación. Creo que todavía no estoy listo para formalizar, eso sí que será un problema)
Después de haber visitado varios lugares curiosos en el tiempo que habían pasado juntos, Ichika, en todo el trayecto no había parado de sonreír, dejando con esa duda en el pelinegro.
- Fuutarou-kun. – Deteniéndose – Gracias por lo de hoy. Conociéndote, realmente pensé que te entrarías a tu casa después de decirme eso. Me hizo feliz que vinieras conmigo. – Apoyándose en el brazo del pelinegro - ¿Qué más podría pedir?
- Ichika. . . (Sí. Puede que ella este esperando para que yo saque el tema sobre el baile, por eso es que se concentró más en disfrutar de nuestra cita nocturna. Ella quería escucharlo de mi) ¿No crees que exageras? Puedo hacer esto fácilmente, aunque no me agrada la idea de perder tiempo para mis estudios. – Frunciendo un poco el ceño -
- Bueno, tampoco seas así, Fuutarou-kun. Arruinaras el momento con tus palabras, ¿sabes?
- Es imposible que lo arruine, ya que hoy especialmente no hay forma de bajarte los ánimos, incluso alguien como yo lo sé. – Volviendo a avanzar – Vamos, aún queda varios lugares a los que no hemos ido. . .
- Sí. . . – sonriendo – tienes razón. – Aferrándose más al pelinegro – Hay mucho por ver todavía.
- Ah~ ¿Qué se supone que estará haciendo mi Onii-chan a estas horas de la noche? ¡Ya van a ser las dos de la mañana y todavía no llega!. . . – suspiro – Bueno, creo que no puedo decirle nada, es mayor que yo, pero. . . que se vaya de esa forma con aquella chica del festival, me pone un poco nerviosa, ¿Qué clase de relación tienen ellos dos, y porque Onii-chan no me ha dicho nada al respecto? Papá si se llevaría una gran sorpresa si le contara esto. – Volviendo a acostarse – Onii-chan, vuelve pronto, no quiero contarle nada de lo que vi a papá sin tu permiso.
Sin haberse dado cuenta, el momento que Fuutarou se había ido junto con Ichika a pasar una larga cita nocturna, Raiha, quien había escuchado la voz de su hermano cerca de su hogar, había abierto la puerta y dejando una pequeña abertura para poder ver sin que ellos se dieran cuenta, dando como resultado, ver como ambos ya se iban tomados de la mano, dejando a la pequeña hermana bastante confundida. Ahora se sumaba un pequeño problema más para la frágil vida del pelinegro.
Volviendo con ambos jóvenes, quienes seguían muy apegados uno del otro, ya comenzaba siendo la hora de retirarse. A pesar del buen ambiente y de los buenos momentos que habían pasado la noche de hoy, Fuutarou no podía negar que si seguía pasando más tiempo con Ichika, iba a ser más grave su confusión al respecto sobre lo que era el amor. Sabiendo que tenía a Yotsuba, quien la esperaría hasta el baile en la fogata, ¿Qué se supone que debería hacer con Ichika? Él no quería dejarla sola tampoco, no quería que ella llorara por él.
Sin darse cuenta, Fuutarou se había dado cuenta que había llegado al centro comercial en donde las demás quintillizas le habían comprado su ropa para ir al campamento, provocando en él, un sentimiento de agradecimiento.
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Interés Momentáneo [Go-toubun No Hanayome]
أدب الهواةUesugi Fuutarou, un estudiante aplicado en los estudios, sin ningún tipo de interés más que en su familia y en su bienestar, por causas de la vida, termina siendo el tutor de unas quintillizas, un trabajo que lo consumiría en un bucle sinfín de sent...