Capítulo 4: Promesas

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Después de varios comentarios por parte de Miku e Ichika, esta última ya se estaba retirando hacia su trabajo, dejando solos a Fuutarou y a Miku.

Fuutarou no podía dejar de pensar en las palabras que había dicho Ichika. "Hacer lo de siempre" eran las palabras que Fuutarou no podía entender sobre ellas dos.

- Fuutarou, discúlpame, pero me voy a retirar por ahora. Luego podemos seguir con los estudios.

- Está bien. Solo espero que no sea por algo innecesario.

- Tranquilo, no lo es. – retirándose –

- (Bueno, esta puede ser la oportunidad de saber que era lo que significaban esas palabras. Lo siento Miku, pero esto no cuenta como acoso)

Una vez que Miku había dejado la biblioteca y dejado solo a Fuutarou, este primero espero unos minutos para no ser tan obvio que iba tras ella. Tenía que mantener un perfil bajo a toda costa si no quería ser llamado acosador.

Siguiendo a Miku por los pasillos de la escuela, Fuutarou no encontraba nada de extraño en su comportamiento, más bien, es como si hubiera pedido retirarse por nada.

- (Demonios, Miku. Debiste decirme que no ibas a ningún lado en particular. Ahora si soy notado por alguien, y que haya estado viendo que te estoy siguiendo, ese sería mi fin. ¡Todavía no quiero morir!) ¿Eh? – deteniéndose –

Después de haber estado un buen tiempo siguiendo a Miku por los pasillos de la escuela, sin darse cuenta en lo absoluto, Fuutarou había quedado a unos cuantos metros del baño de chicas.

Si Fuutarou era visto en esta situación, su reputación empeoraría más de lo que ya era. Solo podía guardar más distancia y esperar a que Miku saliera.

- (En que lio me he metido. Sin duda anotare esto como actos que jamás volveré a cometer) – recordando a Ichika – (Bueno... esto sí que es un problema. Aun no puedo dejar de pensar en todo eso)

Los minutos pasaban y Fuutarou comenzaba a aburrirse de esperar. ¿Exactamente qué estaba haciendo Miku en el baño? Aunque hubiera una respuesta lógica a la pregunta, igual era un poco curioso saber él porque.

Sin nada más que poder hacer, Fuutarou había comenzado a recordar un poco sobre la conversación con Miku. Todo el motivo de cómo se sentía, estaba en una sola pregunta.

- (Primero debo saber la respuesta para poder hablar con ella. Sí que me lo pones difícil, Miku) – sonriendo – (Ni siquiera entiendo estos sentimientos, así que por favor, se paciente)

La verdad de todo esto, las consecuencias de tener un trato con una de las quintillizas, la presión de poder equivocarse en un solo movimiento. Todo, lentamente consumía a Fuutarou.

Mientras esperaba a que Miku saliera, Fuutarou se quedó en una pared apoyado, teniendo la vista perdida. Varias cosas eran las que tenía que solucionar, y lo primero que quería acabar era esa complicada y delicada relación que tenía con Ichika. Aun cuando ella no estaba presente, su presencia se sentía más cerca que nunca.

- suspirando – (Realmente debo acabar con esto lo más rápido posible. Yotsuba me está esperando. No quiero fallarle de nuevo)

Escuchando pasos desde la dirección del baño, Fuutarou dejo sus pensamientos a otro lado y puso su vista en el pasillo que los separaba, viendo a.... ¿Ichika?

- (¿Eh...? ¿Ichika? Pero si ella se había ido a su trabajo) No.... Eso no es cierto. Definitivamente Ichika si se fue.... – recordando las palabras de Ichika y Miku - ¡Cierto! Entonces eso quería decir con lo de siempre. – decía en voz baja – pero... (Si dices malas mentiras, su lazo terminara lastimado... espero que no acabe quemado como la última vez)

Interés Momentáneo [Go-toubun No Hanayome] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora