The Walking Dead : "Alone" (Daryl Dixon)

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Tonta, sí, tonta debería de considerarme al creer esas barbaridades de que Atlanta sería una ciudad libre de muertos. Hace ya cuatro meses desde que todo esto empezó, cuatro meses en los que debo sobrevivir cada día y en las noches agradecer a Dios por poder dormir con un ojo abierto por si soy atacada por alguno de los monstruos.
Eso sí, los muertos no son los únicos monstruos aquí, los humanos que quedan han comenzado a asesinarse entre ellos mismos por conseguir provisiones, armas o incluso un lugar dónde tener una estadía segura. Yo sigo como la loba solitaria de siempre, aún no hallo un grupo al cuál unirme y que valga la pena luchar por ellos. Además soy experta en escape por mi agilidad y siendo sincera...mi infinita delgadez. Pero a lo que íbamos en primera opción, estoy en Atlanta, si la afamada ciudad dónde podríamos resguardarnos, si consideras primero que estoy escondida en un congelador de una cocina de un antiguo hotel tres estrellas...¡Wao! Gran hazaña esa. Pero están difícil aceptar por mi parte que esas criaturas me aterrorizan, no soy capaz de matarlas y es posible que dada la situación me maten ellos a mi primero.
Hace unos días que no siento a los muertos y mis provisiones escasean así que decidí salir por fin de interminable encierro por lo que conté como casi 15 días. Mientras buscaba algo de comer escuché voces y pasos, tengo entendido que los muertos no hablan, en el buen sentido obviamente. Así que serían personas atrapadas al igual que yo aquí, Cassie tienes vecinos a buena hora. Intente como siempre pasar desapercibida pero no fue tan fácil, cuando menos lo esperé un gorila me impedía el paso.
- Pero miren lo que encontré aquí - dijo sonriendo - pequeña ladrona que te llevabas nuestro.
- Que dices gorila - no pude aguantarme y respondí - yo llegué antes que tú.
- Eso no lo digo yo - me apuntó con su arma y yo me sentí desfallecer - ahora no te escucho altanera.
- Merle detente - una voz femenina se escuchó.
- Pechos dulces cállate que este no es tu asunto -grito hacia la chica rubia.
- Por favor solo quiero sobrevivir a esta mierda como todos - dije apenas y sin oxígeno - suelteme.
- Suéltala Merle - pidió otro chico por su complexión física no es americano o bueno tiene algo en su sangre de latino.
- Para que vean que soy un hombre piadoso le dejaré libre - me soltó y mi cuello dolía - pero tendrás tu estar con nosotros y ser una más de mi grupo.
Yo simplemente asentí por el simple hecho de que me aterrorizaba estar tan cerca de él. Me aleje un par de pasos de ellos y choque con un chico asiático el cuál me sonrió.
- Un gusto - extendió su mano - mi nombre es Glen.
- Yo...- traté de devolverle el saludo pero me fue imposible.
- Debe de estar asustada - intervino otra chica algo delgada y de color - soy Jacky, ella Andrea, T-Dog, Morales y bueno a Merle le conociste a la perfección - me miró preocupada y yo asentí.
- Cassandra Gales- me presenté - Cassie.
- Bueno Cassie bienvenida al grupo - me miró sonriendo Andrea.- ¿Cuánto llevas aquí?
- Diría que unos quince días - hablé más calmada-vine trás la mentira de un lugar capaz de protegernos y caí presa como muchos otros.
- Se a lo que te refieres - confesó T-Dog - pero bueno ahora te encontraste con nosotros y quizás así puedas tener ahora una compañía.
Sonríe sinceramente, hacía mucho tiempo que no estaba con personas a mi alrededor, sin mencionar a los muertos. Estuvimos hablando cuando unos disparos llamaron nuestra atención y todos corrimos hacia la azotea para ver mejor el panorama.

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Gracias a Glen el tipo loco de los disparos fue salvado, pero como mismo Merle se volvió más loco aún y terminó siendo esposado por Rick Grimes el policía feliz y el loco de los disparos.
- Creo que ahora sí seremos su cena- aseguré sentandome mientras sujetaba mi cabeza - esto es una mierda, todo es una mierda.
- Tranquila - me intento calmar Glen pero yo simplemente me alejé de su tacto - está bien no te tocaré.
- Podemos hacer algo para salir de aquí - comentó Rick - tengo un plan.
Y ahí íbamos de nuevo a aventurarnos a un nuevo plan suicida. Estamos destrozando un muerto y mis bilis ya salieron hace más de lo que pensaba.
- Creo que nosotros tres - menciona Rick incluyendo me - seremos más hábiles para esto.
- Pero...
Mis palabras quedaron al viento cuando sentí como la bata que portaba era bañada en intestinos zombies. Salimos y mientras Rick sostenía un hacha yo llevaba mi fiel machete, el que tantas veces me había salvado. Nos camuflajeamos a la perfección y estábamos cerca de nuestro objetivo cuando una nube pasajera cargada de una buena llovizna nos delató. No quedó de otra más que correr para lograr pasar la cerca.
- Bien - se giró hacia nosotros Rick- Glen necesitamos ruido así que te toca actuar y tú Cassie... ellos necesitarán ayuda con las cosas.
Nos dividimos y mientras Glen creaba una distracción Grimes y yo subíamos a todos al camión. Ya a una distancia prudente me permití bajar la guardia y es cuando lo noté...
- ¿Y Merle? - faltaba el loco drogadicto - oigan porqué el no vino.
Todos agacharon sus cabezas y T-Dog se dispuso a dar respuesta a mi pregunta.
- No le pude liberal - agachó su golpeado rostro - la llave... la perdí.
- Debiste hacer algo - me quejé - sería un hijo de perra pero se necesitan más vivos que muertos.
- Si te sirve de algo cerré la puerta con una gruesa cadena y los caminantes no lograrán llegar a él.
- ¡Oh mierda! - me quejé - ¿y tiene familia o algo por el estilo?
- Sí - aclara Morales - y a ese es al que tendremos que decirle y ver su reacción.
- No se preocupen yo le diré - se ofreció Rick-el culpable principal fui yo y yo asumiré la culpa.
- Solo espero que él nos sepa comprender...

Una perdida siempre sería algo doloroso...

Cassie en galería por si queréis aceros una idea de su aspecto.