20. Patricia mi Heroína.

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-Samy sal de una vez del baño y vamos. El concierto es a las seis y son las tres y media, tenemos que ir a la prueba de sonido. Dani y Gisela ya han bajado, ¿qué haces tú tanto tiempo en el baño?-se quejó Jesús.-

-Em...¿maquillarme?

En realidad estaba comiendo Ruffles, Jesús odia esas patatas, y cada vez que las ve las tira por la ventana, literalmente, la última vez abrí una bolsa delante suya y la tiró por la ventana.

-¿Qué pasa? Una mujer tarda en maquillarse...

-Tú no tardas eso, en dos minutos te haces algo rápido, ¿estás comiendo?-tragué saliva ruidosamente.-

-¡Claro que no estoy comiendo!-cogí la bolsa y la tiré por la ventana del baño, le cayó a un hombre que pasaba por allí, ups.-

-Bueno, te espero abajo con Dani y Gisela, tienes un máximo de cinco minutos.

-¡Vale!-dije contenta.-

En cuanto escuché cerrarse la puerta salí del baño. Cogí mi móvil y mi bolso y me disponía a salir.

Unos brazos me rodearon por detrás y empezó a darme besos en el cuello.

-Pensé que te habías ido sin mi, no quiero que pares pero debemos irnos, Dani y Gisela nos esperan.-le dije a Jesús.-

-No pararé sino quieres, pequeña.

En cuanto reconocí la voz me aparté corriendo de él.

-¡Fuera de aquí Tomas!-agarré mi móvil para llamar a Jesús pero no funcionaba.- ¿¡Qué le has hecho a mi móvil!?

-Sólo le he quitado la batería. Hoy es solo para nosotros.-se acercó a mi y yo me alejé.-

-Estás enfermo. Jesús me buscará, verá que no bajo.

-Lo dudo.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo.

-¿Qué-qué le has he-hecho?-tartamudeé.-

-Digamos que una llamada falsa de un productor falso le ha dicho que vaya urgentemente al estudio.

Tomas me agarró y yo no podía soltarme, tampoco podía darle ninguna patada en sus partes como hice en su día.

-¡Suéltame maldito imbécil! ¡Jesús nunca se irá sin mi!

-Bueno...le he dicho que un productor irá luego a recoger a Samy, que ellos podían irse.

-La has cagado Tomas. ¿Cómo puede saber un productor que yo todavía no he bajado de casa?

-Bueno,-se encogió de hombros.- no sé como puede saberlo pero ellos se lo han creído.

Me llevó hasta la ventana y allí pude ver que Jesús, Dani y Gisela se dirigían camino al estudio. Tenía que hacer que me vieran, tenía un plan.

Le susurré a Tomas algo al oído...

-Tomas, te amo, no te vayas.-él se excitó tanto que aflojó bastante si agarre.-

Conseguí soltarme y empecé a gritar y a intentar abrir la ventana, conseguí abrirla y me puse a darle golpes a todo lo que pille para que Dani, Gisela o Jesús se girasen. Cuando Jesús se giró Tomás me agarró de la cintura, haciendo que cayera hacia atrás y Jesús no me viera. Aún así, tuvo que haberme escuchado, no hice más que gritar Jesús y Dani socorro.

-Mierda.-susurré entre dientes.-

-¿Intentaste escapar?-me bajó el tirante de mi camiseta y continuó con el otro.-

-¿Qué haces maldito sicópata? ¡Suéltame!

-Vas a ser mía, yo seré el que te arrebate la virginidad, no él.

¿Qué le pasaba a este?¿Se da cuenta de que teníamos dieciséis años? Puso sus manos frías en mi cintura, yo le repugné. Me fue bajando los pantalones con cuidado y yo no podía hacer nada. Me tumbó contra la cama en contra de mi voluntad, intenté gritar, pero él me tapó la boca.

-Vas a ser mía...-susurró.-

Pero ocurrió un milagro, no sé como pero ocurrió. Patricia saltó por la ventana hacia mi cuarto y se quedó estupefacta con lo que vio.

-¿Samy? ¿Enserio?

Tomas se abalanzó sobre Patricia, pero ella le esquivó y le pegó con el mando de la tele. Tomas cayó el suelo.

Patricia me quitó la cinta de la boca.

-¿Llamo a la policía?-preguntó.-

-¡Claro! ¡Llámala venga! ¡Y pásame la ropa!

Internada con ¿Gemeliers?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora