Tres

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El partido contra Uruguay salió con una victoria exitosa para la albiceleste con un gol marcado por Guido Rodriguez al minuto 13', todos estaban felices por sumar otro partido ganado con el arco en cero, eso es lo más importante. A pesar de tanta felicidad, había alguien que no estaba nada conforme con el mal desempeño del mediocentro, ese es Scaloni. Durante el partido hubo una clara desprolijidad demasiado visible en la cancha, Lean hacía lo imposible para no pasarle la pelota a De Paul y así dársela a otro compañero, el motivo era simple, estaba enojado con él.

Se sintió completamente ignorado por parte de Rodrigo cuando llegaron al hotel, De Paul no le dirigió más la palabra, tampoco es como sil lo hubiera hecho, no lo hizo por su enojo y posibles celos por el capitán que quería negar pero eran verdaderos. Rodri siempre estaba al pendiente del Rosarino en casi todo momento, literalmente quedaba como un chupamedias pero bueno nadie le dice nada ni creo que lo hagan. Le daba demasiada bronca que para el no exista otra persona más que Messi cuando eran convocados. Antes del comienzo del partido se puso a patear al arco con cierta violencia notable cuando manipulaba la pelota con la derecha, el Dibu fue el que más lo noto ya que en un intento de atajar la pelota al bostero casi da en su cara.

La dupla de centrales ideal de Leonel Scaloni estaba decayendo poco a poco, demasiado a la vista estaba la desconexión que tenían en el campo de juego, la disconformidad por parte del resto del equipo técnico era mutua, compartían opinión con el dt. Scaloni citó a ambos para saber por qué causaron ese catalogado "papelón" según él, para nada se esperaba esto sabiendo que siempre se entendieron muy bien en la cancha por eso los ponía antes que a otros en su lugar. Cuando preguntó qué era lo que les pasaba, ninguno respondió algo, Rodrigo por qué no sabía qué decir y Leandro no iba a dar motivos, el dt se enojó más pero igualmente no iba a hacer saber su endurecimiento.

Los dejo que se vayan y Lean salió disparado a su pieza compartida que para su sorpresa Gio no estaba entonces se puso cómodo como si fuera a estar en su propia casa solo. Un mar intenso de preguntas era la cabeza de De Paul, no entendía por qué de la nada su mismísimo amigo actuaba así, era irreal conociendo como es Leandro con el.

Fue con los chicos a joder como siempre. La noche es muy larga, así que debemos relajarnos adecuadamente, después de todo, ganaron hoy, ¿no es así? Entre todos opinaron sobre el partido disputado, todos opinaron lo mismo de los dos mediocampistas, todos vieron que había un fuerte desentendimiento. Claramente no estaba Paredes, era raro pero no tanto por que también faltaban unos pares pero últimamente todo en Leandro era raro casi ni se hablaban a menos que Rodri lo haga, quizás no la estaba pasando bien por algo en particular pero no se iba a quedar callado, lo iba a buscar para saber que es lo que le pasa.

A pasos un poco apresurados fue hasta su habitación, sabía que estaba solo, Lo Celso estaba con los chicos que se sorprendieron por esta acción. Cuando tuvo la puerta enfrente se mentalizo lo que le iba a decir antes de golpear la madera hasta que se decidió que le diría.

Golpeó dos veces esperando una respuesta del otro lado y así fue, un adormilado Paredes abrió la puerta, no dijo nada solo dejo su cuerpo a un lado para que pudiera pasar. No le pareció para nada raro que estuviera ya acostado en su cama, a Paredes le gusta mucho dormir, no puede evitar entrecerrar los ojos un rato en el micro en movimiento, en los entrenamientos cuando hay un mini descanso, o incluso durante el viaje. Lean se volvió acostar para después taparse. Rodri aclaró su garganta y después habló.

──  Lean, ¿Qué te pasa, amigo? Andas raro y no me digas que nada, no me chamuyes, a mi no. No hablamos como antes, manejamos como el orto el mediocentro, así que decime qué te pasa. ── fue directo al punto, al toque sintió esa fría mirada de los ojos azules clavados en él.

Leandro se replanteó todo, no sabía qué responder capaz si le decía la verdad con más razón no querría hablarle nunca más en la vida, pero si le mentía sabía que se daría cuenta tarde o temprano, no es ningún boludo ni aunque sea hincha de racing no lo es.

𝗾𝘂𝗲𝗿𝗲𝗺𝗲. de paul & paredesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora