Garras 🖤 Wenclair

7: Si es a tu lado....

— Jefa, el laboratorio de investigación nos envió los resultados de su experimento de la semana — El hombre miraba fijo a la morena, quien no despegaba sus ojos de la pantalla de su ordenador, escribiendo de manera fluida, y agitando un poco su pierna. Desde que trabajaba en casa, ese hombre debía ir a pasar lista de las actividades de la semana.

— Eso es bueno, al menos tienen la decencia de enviarlo a tiempo está vez — La chica detiene sus dedos, para observar al hombre parado frente a ella, quien al recibir la mirada de la pelinegra, se agita y desvía su propia mirada.

— Dejaré los documentos aquí — Dice, acercándose para colocar los papeles bien organizados encima del escritorio — Si me disculpa, me retiraré — El hombre se voltea, para caminar directamente hacia la enorme puerta de madera.

— ¿Cómo está Xavier, Max? — El más alto se detuvo en seco, congelado, mientras le daba la espalda a la morena sin siquiera respirar, sintió un escalofrío recorre su cuerpo al escuchar aquel nombre.

— P-pues...este... — Trago fuerte.

— No tienes porqué ponerte nervioso, no estás haciendo nada malo — Agrego la morena, sacando de uno de los cajones de su escritorio unos lentes, y colocándose estos — Tampoco debes de hacerte el ignorante, no puedes disimular su olor por más perfume que te agregues.

El hombre se dió la vuelta, dejando ver si sonrojado rostro, mientras intentaba cubrir su cara con sus manos.

— Supongo que por algo los de clase S son los que están en la cima, no se les escapa nada — Dice, sin dirigirle la mirada, y cubriendo su boca.

— Conozco bien el olor de Xavier, fuimos a la misma universidad después de todo, y también — Se levanta de su asiento, caminando en dirección hacia el hombre, mientras esté se tambaleó un poco al verla acercarse — Cuando mate a Ajax, este tenía el olor a dolor, sufrimiento y miseria de Xavier, debido a lo mucho que el malnacido abuso de él.

Estaban frente a frente, mirándose directo a los ojos. Merlina coloca su mano en el hombro de Max, sin apartar su mirada.

— Tu....no hueles así, es un olor agradable, a felicidad, seguridad y.....Amor — El chico se sonrojó más, si eso era posible, mirando la sonrisa de la más baja, para luego ver cómo se alejaba de nuevo hacia su escritorio — Te encargue la misión de cuidar a Xavier y estar atento a él en sus primeros días sin Ajax, pero no me espere que Xavier fuese capaz de abrirse con otra persona, y llegar incluso a amarlo.

— Yo... — el más alto no sabía que decir.

— Está bien, no necesitas decir nada Max, la verdad es que me alegro de que seas tu, no eres mi asistente personal por nada, siento que al menos puedo confiar ligeramente en ti.

La chica vuelve a su escritorio, para sumergirse nuevamente en su trabajo.

— Puedes retirarte, ¿Tienes que visitarlo no es así?

Max, respirando profundo, y dejando ver la alegría en sus ojos, se dispuso a caminar hasta la puerta, despidiéndose de la morena al cerrar está.

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Xavier escribía algo en su computadora mientras daba pequeños sorbos a su taza de café, a pesar de el clima frío, estaba sentado junto a la ventana de su nuevo departamento, en un lugar mucho más decente que el anterior, mirando a lo lejos aquellas aves que se resguardaban en pequeños espacios cálidos entre los edificios, sonriendo cada que llegaba a sus oídos el dulce cantar de un ave.

*Tocan a la puerta*

El chico se da la vuelta, para observar la puerta que se encontraba justo delante de él, poniéndose de pie para ir hacia el lugar, mientras caminaba, un olor agradable llegó hasta el, logrando que acelere sus pasos y abra la puerta muy entusiasmado.