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Adiós... Por Ahora

Chat Noir se introdujo silenciosamente en la torre de Notre Dame, era algo entrada la noche y debía ser sigiloso para que ningún civil se diera cuenta de su presencia, era la primera vez que visitaba la guarida de su maestro como portador del miraculous, por lo que era su primera noche andando por las calles de la ciudad sin ser reconocido, cosa que lo hacía sentir incluso más libre de lo que alguna vez había sido, y no era para menos.

Ser el hijo de Gabriel Agreste siempre le había garantizado ser reconocido a dónde sea que fuera, y he ahí la razón principal por la que siempre su padre impartió su educación desde su hogar, donde solo eran él aprendiendo todo lo que Nathalie recitaba. Siempre estuvo acostumbrado a ese tipo de soledad en cuánto a las clases, sin embargo, antes de que su madre desapareciera ella solía hacerle la compañía de la que carecía al no asistir a ninguna escuela. Por desgracia, al desaparecer la mujer su padre se alejó de él y se quedó más solo que nunca, hasta aquel glorioso día en el que su padre accedió a que asistiera a la escuela después de tanta insistencia de su parte.

El hecho de ir a la escuela le garantizo amigos que lo querían por ser verdaderamente como era, y no por la fama de su padre y estaba agradecido por eso, sin embargo, al salir a la calle aún contaba con ese problema de ser reconocido por todos, razón por la cual Gabriel le restringía casi todo, incluso reunirse en casa de alguno de sus compañeros, por suerte, tenía amigos – como Marinette – que hasta por videollamadas lo incluían en sus salidas, cuánto extrañaría eso.

Él se sintió un poco desanimado al recordar que el próximo día se iría a aquel internado, sin embargo, todo pensamiento desapareció cuando se vio envuelto de millones de mariposas blancas dándole la bienvenida, estuvo a punto de decir algo para llamar la atención de su maestro, aunque este se le adelantó.

-Tengo que reconocer que te luce el traje de Chat Noir – Dijo Hawk Moth saliendo de entre las sombras.

Él bajó la mirada apenado por su primera misión fallida – He de suponer que ya sabe lo que pasó con Stoneheart.

-Así es – Respondió el hombre tranquilamente.

Chat Noir suspiró – Lamento mucho haber fallado en la primera misión, no tenía idea de que Ladybug... – Sin embargo, Hawk Moth lo interrumpió.

-Ese era el objetivo de esta primera misión – Chat Noir lo miró completamente confundido y luego el hombre decidió aclararse – No importaba si esta misión era un triunfo o un fracaso, la meta era que conocieras a Ladybug.

-Pero ¿para qué? Se supone que debía quitarle su miraculous y recuperar el resto.

-Sí, pero primero debías conocer su miraculous y los poderes que este posee – Respondió Hawk Moth enigmáticamente – Debes saber a qué te estás enfrentando y esta era la única forma de saberlo... Las ha visto luchar contra Stoneheart.

-Bueno yo no diría pelear precisamente – Empezó a decir Chat Noir – Ella solo trataba de buscar el objeto donde se escondía el akuma, no dañó a Stoneheart de ninguna manera.

-Lo sé – Respondió Hawk Moth – Pude sentir las emociones de Stoneheart, tengo una idea de lo que pasó, sin embargo, me intriga saber si ella te llegó a conocer.

-Sí lo hizo – Admitió el joven rubio – Nos presentamos, intenté razonar con ella y pedirle su miraculous, pero ella mencionó algo sobre... – Sin embargo, algo le decía a Chat Noir que no debería decir aquello.

Pero Hawk Moth al notar su repentino silencio exigió respuestas – ¿Qué dijo Ladybug?

Él se reprochó a sí mismo, sin embargo, ya era muy tarde para retractarse – Ella dijo que su misión era recuperar mi miraculous, porque había sido robado... ¿por qué dijo eso si supone que usted es el guardián?