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Codo A Codo Por Primera Vez

-Esto es culpa mía – Decía Adrien caminando de un lado a otro en su oficina bajo la mirada azul de la chica que lo acompañaba – Debí haber terminado con ella en Nueva York tal y como había acordado, nos hubiésemos ahorrado todo esto.

-Son cosas que pasan – Dijo Marinette acercándose a él y poniendo una mano en su hombro – No puedes sentirte del todo culpable, ya no hay marcha atrás.

Adrien suspiró resignado – Ahora entiendo como te sentiste cuando Luka nos encontró en Central Park... Tengo que arreglar esto pronto.

-Habla con ella cuando se calme – Respondió Marinette bajando la mirada – Yo misma quisiera pedirle disculpas, pero dudo que quiera hablar conmigo.

-No, Marinette – Dijo él mirándola a los ojos – Este fue mi error, déjame correr con las consecuencias yo solo... Lo mejor será que te mantengas al margen hasta que solucione las cosas con ella, en el caso de que quiera escucharme.

Marinette apretó sus labios hasta que se hicieron una línea, sabía que a Adrien lo tenía bastante preocupado toda aquella situación, y no era para menos, era como verse a si misma solo una semana antes en Nueva York cuando Luka los encontró besándose, sabía que uno podría llegar a sentirse la peor persona del planeta, sin embargo, Adrien siempre la apoyó e incluso la incentivó a arreglar las cosas con Luka antes de que fuese tarde, lo mínimo que podía hacer en ese caso era mantenerse al margen y apoyarlo hasta donde pudiese hacerlo.

-Habla con ella ahora – Dijo Marinette de repente.

Adrien la miró confundido – ¿Ahora? Soy la persona que menos quiere ver en este momento.

-Si esperas será más doloroso para ella – Respondió la ojiazul – Además, debe seguir en el edificio, si tienes suerte podrás alcanzarla antes de que desaparezca.

- ¿Estás segura de esto?

-Completamente – Dijo la chica – No quiero que pierdas la amistad de Kagami por mí.

Adrien se dio cuenta de lo que la chica trataba de hacer y es que estaba en lo correcto, Kagami era demasiado orgullosa y con aquel enojo podría desaparecer con tal de no escucharlo, y lo que menos deseaba era no poder aclarar las cosas con ella, solo tendría esa oportunidad de no sentirse tan culpable el resto de su vida.

Él se acercó a Marinette y le plantó un corto beso en los labios, que a pesar de que fue breve los hizo sentir ese característico cosquilleo en sus estómagos. Al separarse Adrien le habló – Gracias, en serio eres la mejor.

-Para eso estamos, para apoyarnos en las buenas y en las malas – Respondió ella sonriéndole – Ahora vete.

Marinette vio como él le devolvía la sonrisa y seguido de eso salía de la oficina cerrando la puerta detrás de él. La chica no sabía porque, pero al verlo salir tuvo un mal presentimiento sobre algo, aunque Adrien solo intentaría hablar con ella, nada podría salir mal en eso – Espero estar haciendo lo correcto – pensó la ojiazul suspirando.

Adrien, por su parte, había logrado alcanzar el elevador, el cual lo llevaría a la planta baja del edificio, como dijo Marinette, si tenía mucha suerte lograría interceptar a Kagami saliendo del lugar. Tenía que admitir que le preocupaba mucho como podría tomar la chica el hecho de que él llevaba saliendo con Marinette varios meses, estaba claro en que sería algo doloroso tener que decírselo, pero estaría peor que ella desapareciera sin saberlo, de todas formas, antes de que fuese su novia, Kagami había sido una gran amiga, y quizás nunca la llegó a amar como lo hacía con Marinette, pero si le tenía aprecio y no iba a dejar que las cosas terminaran así.

El ascensor se abrió de par en par, sin embargo, lo que menos esperó Adrien fue encontrar el pánico desatado en la recepción del edificio, él salió del ascensor y se dio cuenta de que todos a su alrededor se encontraban corriendo despavoridos y saliendo como podían del lugar, Adrien no entendía nada de lo que estaba pasando, hasta que una voz detrás de él le habló.