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La Semana De La Moda En Nueva York Parte 1

-Yo creo que te ves estupenda – Decía Tikki mirando a su portadora.

Marinette sonrió de medio lado y se volvió a mirar en el espejo, tal vez ella no fuese a modelar, pero aquel era el primer desfile en la que su ropa sería exhibida y estamos hablando de nada más y nada menos que la gran semana de la moda en Nueva York, se había preparado por meses para eso, había soñado años con ese momento y ahora estaba ahí, parada frente al espejo evaluando completamente su atuendo, no podía evitar sentir que no era suficiente.

-Creo que debería ponerme algo más elegante ¿no crees? – Preguntó Marinette.

-Ya tienes un vestido suficientemente elegante para la fiesta que será después del desfile ¿recuerdas? – Dijo Tikki – Además, tú y Alya evaluaron muchas veces todos los atuendos que usaras, han hecho una buena elección.

-Me siento como si yo misma fuese a modelar – Respondió Marinette – Pero vale, tienes razón, ya no hay tiempo para cambios, además, debo ir a ver a Adrien antes de que salga y darle los últimos retoques.

-Y un beso de buena suerte – Dijo Tikki sonriéndole a su portadora.

Marinette se rio – No puedo hacer eso aquí, hay demasiadas personas y todas las cámaras están puestas en él en este momento, y más tarde probablemente lo estarán sobre mí.

-Bueno creo que con solo verte antes del desfile Adrien estará más que complacido ¿no crees?

-Solo espero que todo salga bien – Respondió la ojiazul dándole los últimos toques a su maquillaje – Incluso estaré sentada junto al señor Agreste... Creo que la Marinette de 13 años no se lo podría creer.

-Lo importante es que está pasando, debes disfrutarlo – Dijo la pequeña mariquita – De alguna u otra forma, esta también es tu gran noche.

-Si y no lo será sino me apresuro a darle los últimos retoques a la ropa de Adrien – Dijo la chica viéndose por última vez en el espejo – Espero que la suerte de Ladybug me acompañe hoy.

-Siempre lo hace, recuerda que eres Ladybug con y sin la máscara – Animó Tikki.

Marinette le sonrió a su kwami y sintiéndose un poco más segura salió de la habitación del hotel con rumbo al auto que estaba esperando por ella en la entrada, debía apostar porque Adrien ya estuviese en el Lincoln Center para el espectáculo de esa noche.

Poco más de media hora después en el Lincoln Center...

-Y aquí estamos de nuevo, a punto de ser acosados por millones de camarógrafos y reporteros – Decía Plagg bostezando – ¿A veces no te cansa?

-Digamos que ya me acostumbré – Respondió Adrien arreglando su camisa – Hago esto desde la adolescencia ¿recuerdas? Tratar con paparazis es parte de mi trabajo.

-Espero que no hagan demasiadas preguntas tontas, me desesperan tanto que hacen que quiera más camembert del que usualmente como – Se quejó Plagg.

Adrien se rio ante el comportamiento de su kwami – Jamás vas a cambiar... Imagino que harán lo de siempre, preguntar por mi novia y el por qué nunca ha venido conmigo a la semana de la moda.

-No puedo imaginarme a tu novia sonriendo a las cámaras, apenas y te sonríe a ti – Respondió Plagg.

- ¿Podríamos no mencionar a Kagami justo ahora? Te recuerdo que no estamos en nuestro mejor momento.

- ¿Es eso o es que estás pesando en tu modista? – Interrogó Plagg sabiendo la respuesta.

Adrien suspiró – No hace falta que me recuerdes que soy un idiota por esto, de todas formas, ya sé que lo soy.