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-¿Porque no te invito a cenar como felicitaciones?- preguntó Enzo.
-¿y si mejor preparamos vamos a mi casa o a tu casa y...
-linda, yo también quiero pero no vamos a estar solos...- interrumpió el pelinegro en un susurro obteniendo un golpe en su hombro.
-estaba diciendo; que hagamos algo casero...
-Che Romi, yo voy a salir hoy- avisó Mateo dándole un abrazo a su amiga -te llevo la moto porque paso por la casa.
Romina asintió - ojo con lo que haces atrevida - Mateo susurro en medio del abrazó y ella rodeó los ojos-nos vemos.
-¿Vamos? Traje la camioneta.
♡
ENZO
Miré a Romina quien venía del baño con ropa más cómoda ya que seguía con su traje sucio por la tierra del terreno en dónde sé había corrido la carrera.
-Es realmente grande - murmuró recorriendo el departamento con su mirada.
-Bueno amor, si te parece grande a simple vista tendrías que verla a más detalle...- comenten con doble sentido sonriendo ladino.
Ella frunció el seño confundida y me miró espectante- ¿No te parece mucho?
-¿A vos te parece mucho? Tendríamos que probar...
-¿Que? Hablo del departamento, Enzo - ella me miró con sus ojos entrecerrados, sabía que se iba a molestar.
-ah, claro - asentí divertido- ¿segura no queres ver si otra cosa es grande?
-no.
Ella se dió vuelta dandome una vista de su espalda, su cuerpo ahora era cubierto por un pantalón holgado cuadrille y una remera de tirantes negra.
