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Romina saludo a Julián quien no lo veía ha hace unos meses a pesar de que ambos vivían en Inglaterra ninguno había tenido el tiempo de viajar a la ciudad para encontrarse.
Ambos amigos rompieron el abrazo sonriendo genuinamente-nah bueno, a mi ni me saludes viste - la voz de Gonzalo Montiel quejandose hizo sonreír a la pelinegra quien no se había reencontrado durante años.
Gonzalo casi se cae ante la sorpresa de que Romina se había tirado en sus brazos.
Enzo sonrío ante la felicidad de su amiga quién reía al molestar a sus antiguos amigos de la adolescencia- bueno, yo me voy llendo, nos vemos después.
Romina besó el cachete del peliblanco alzando a Olivia para irse a la cancha.
El monumental estaba listo para recibir a los campeones quienes estarían celebrando su victoria.
—Que carita che...— Julián se burló acompañado de la risa burlesca de Gonzalo.
El peliblanco termino de ponerse la camiseta albiceleste que lo acompañaria durante el partido y que ahora portaba con orgullo las tres estrellas victoriosas—Boludo, no aguanto mas — Enzo sonrío embobado sin saber que hacer ante los sentimientos encontrados hacia la pelinegra.
♡
Romina sonrió con ternura al ver a Olivia en brazos de su padre en la cancha mientras el himno sonaba.
Al finalizar el himno Enzo se acercó para dejar a Olivia con la muchacha no sin antes dejar un pequeño beso justo en el costado de sus labios descolocando completamente a la pelinegra.
Con una sonrisa se fue casi corriendo a la cancha dejando a Romina totalmente plasmada.
A lo largo de estos meses fue inevitable que su corazón no reaccioné a los encantos del futbolista Argentino, pues en este tiempo se dedicaron a recuperar todo el tiempo en el que estuvieron separados.
