my son? ─ ✧ heejake

P R Ó L O G O

—¡LEE-HEE-SEUNG! ¡LEE-HEE-SEUNG!

El aludido sonrió en grande, mostrando su perfecta dentadura a sus fans. Llevó una de sus manos a su boca y mandó un beso volador, antes de sacudir esta misma cómo despedida.

—¡Volveré pronto, engene! Mientras tanto, ¡sigan esperando por mí!— gritó por medio de su micrófono.

Los gritos de las fans no se hicieron esperar, haciendo sonreír aún más a Heeseung. Le guiñó el ojo a una engene que sostenía un muy bien decorado cartel de él sobre su cabeza, haciendo que la chica se tambaleara desde su lugar mientras lloraba cómo desquiciada.

Heeseung finalmente desapareció de la vista de sus fans. Se fue del escenario y una vez todo se había vuelto oscuro, suspiró con pesadez. Se sentía satisfecho por haber terminado con éxito su concierto, pero honestamente estaba exhausto. Pero al menos, había podido cantar frente a sus fans y dar un buen show.

—¡Hiciste un gran trabajo, Heeseung! Claro que no me sorprende, pero una vez más demostraste ser el príncipe del k-pop. Tus vocales fueron impecables, tu energía fue asombrosa, tus-

—Lo sé, lo sé.— sonrió de lado mientras caminaba en dirección a los vestidores. Lily, su agente, siguió halagándolo cómo de costumbre.

—Sé que es una pena para tí haber terminado tu gira por el país, pero debes saber que la compañía te está preparando un nuevo álbum, además, muchos artistas nos han contactado para hacer alguna colaboración contigo. Descartamos a los menos convenientes, obvio, y aceptamos a al menos tres por el momento; Seori, Huh Yunjin, ¡y Tomorrow By Together!

Heeseung se despojó de su camiseta sin mangas sin importarle ni un poco que la mujer lo estuviera viendo. De todas maneras, ya le había mostrado el torso desnudo a miles de fans.

Se puso una nueva camiseta de color negro que le tendió una de sus staffs y miró a Lily sin ninguna pizca de interés.

—¿No he colaborado con Huh ya?— preguntó con las cejas fruncidas.

—Lo hiciste, ¡pero tus fans quedaron encantadas con su química y querían más!

Heeseung suspiró, no es cómo si su opinión iba a ser tomada en cuenta de todos modos.

—Trabajarás para el próximo single de Yunjin y las colaboraciones de Seori y "Tubatu" serán parte de tu álbum.

—¿Y dónde se supone que quedan mis días libres que me deben desde hace años?

Lily rió con fuerza antes de golpear ligeramente a Heeseung en el hombro. —¡No hay tiempo para descansar! Te prometo que algún día te pagaremos tus vacaciones, pero ahora es momento de que te concentres en tus promociones. ¡Estás viviendo el mejor momento de tu carrera!

Lee volvió a suspirar y apartó la mirada de la mujer. —Dime al menos que esta vez no tendré que hacer una estupida canción sobre buses.

—¡Hey Tayo fue un éxito!

Heeseung negó con su cabeza y se alejó de la mujer. Tomó asiento sobre el sofá y cerró sus ojos, sintiendo cómo sus piernas estaban a nada de desgarrarse por el cansancio.

—Escucha Hee, tienes a muchas marcas esperando por los siguientes días para que puedas darles publicidad, ¡pero sin duda alguna lo que nos hará ganar millones es volverte la imagen de MIMI!

—¿Esa tonta tienda a la que todos los jóvenes parece gustarles?

—Tú también eres joven...— dijo sentándose a su lado, pasando una de sus manos por su brazo haciéndole fruncir el ceño. —La tienda se ha hecho popular estos días, tienen cosas lindas y tú tienes la suerte de ser de sus primeras opciones. ¡¿Tienes idea de cuántos más idols y actores esperan por eso?!

—Si, cómo sea.— respondió desganado.

Lily aplaudió emocionada y saltó de su lugar en busca de su teléfono para darle el sí oficial a la tienda. Heeseung abrió los ojos viendo fijamente el techo.

Era amado por muchos, tenía muchísimo dinero y era considerado de los mejores solistas del momento. Era un gran idol, con buena voz, buenas habilidades de baile y rap, un gran visual, carisma, expresiones faciales, con un gran sentido del humor, genio de los programas de variedades, con un encanto sin igual, además de un gran productor y letrista.

Entonces, ¿por qué?

¿Por qué se sentía tan... miserable?

Incluso cuándo viajaba de regreso a su casa se seguía preguntando lo mismo. ¿Por qué? si lo tenía todo y más. Todo lo que había soñado, todo por lo que había trabajado desde joven por conseguir.

Encendió las luces de su casa, encontrándola tan vacía y sola cómo de costumbre. Pensó seriamente en si debería ducharse antes de cenar y luego acostarse a dormir o si debería cenar primero para luego ducharse y finalmente dormir cómo un bebé.

Sintió su espalda y cabello húmedos por el concierto que acababa de realizar, por lo que, con mucho esfuerzo físico, se dirigió al baño para deshacerse del sudor cuánto antes, y tal vez al mismo tiempo se desharía de las "malas vibras".

Una vez había terminado se dirigió a la gran cocina dónde recalentó en el microondas un plato de lasaña que había sobrado del día anterior. No era muy bueno cocinando, ya que se consideraba a sí mismo un desastre y aparte tenía a personas que lo hacían por él o simplemente pedía comida a domicilio.

Escuchó el timbre sonar justo cuándo faltaba un minuto para que la lasaña estuviera lista. Frunció un poco el ceño y salió de la cocina secando su grisáceo cabello con una toalla. Le parecía extraño que alguien quisiera verlo tan tarde, o más bien que alguien quisiera verlo.

—Lily te he dicho ya que no es necesario que vengas a-... — dijo mientras abría la puerta, pero detuvo sus palabras en cuánto vió a un pequeño niño parado frente a él.

—¿Disculpa? ¿Te perdiste?

El niño negó con su cabeza, pero no dijo nada.

—Entonces... ¿te confundiste de penthouse?

—No-oh, estoy en el correcto.

Heeseung dejó clara la confusión en su rostro.
—¿Quién diablos eres? ¿Y tus padres? ¿Qué haces aquí a tales horas?

El niño se quitó su gorro de nieve debido a la época y miró al mayor con una linda sonrisa cerrada, sus ojitos destallaron mientras daba un paso más cerca.

—Mi mamá... me dió permiso para venir aquí solo.

—¿Y qué hay de tú papá?

—Bueno, él...— el niño dió otro paso más cerca.

Heeseung estaba seguro de que si no estuviera hablando con un niño en este momento ya habría cerrado la puerta de golpe en su cara.

—Vine a buscarlo.

Heeseung chasqueó su lengua. —¿Y pretendes que te ayude a buscarlo? Escucha, no conozco a mis vecinos y los únicos que te pueden ayudar en este momento son las personas en el vestíbulo o Dios, y por más que yo parezca ser uno me gusta más el término "príncipe" ¿sabes?— soltó una risa, pero el niño siguió viéndole con inocencia. —¿Acaso no me conoces?

—Sé muy bien quién eres.— respondió.

Heeseung asintió —Entonces supongo que también sabes que tengo una agenda muy ocupada y mis horas de sueño son muy necesarias para mi día a día, así que si no te importa...— retrocedió un paso y pretendió cerrar la puerta, pero entonces, el niño dijo lo que nunca habría imaginado.

—Soy tu hijo.

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🍓; ¿qué si me gusta escribir fics del heejake cómo papis de ni-ki? pues si

otra historia más en el perfil jiji espero les guste ♡
Rin.