15.

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ACTUALIDAD

Jaeyun despertó en cuanto sintió unas pequeñas manitas acariciarle el rostro. Abrió sus ojos pesadamente, acostumbrándose a la claridad y se encontró con un par de ojos rasgados y recién despiertos. Jake sonrió con ternura al ver el cabello desordenado de su hijo menor.

—Buenos días, Wonwon.— dijo con la voz ronca.

—¡Buenos días, mami!

—¿Puedo saber qué hora es?

—Hmm...— El pequeño se estiró para leer la hora en reloj al lado de la cama. —Son las nueve con cuarenta y seis, mami.

Jake sonrió perezosamente cuando sus ojos se volvieron a cerrar. Su mano se movió ciegamente para acariciar los cabellos de su hijo.

—Bien hecho, bebé. —felicitó al pequeño y este sonrió orgullosamente. No era por presumir pero se había vuelto bastante bueno para leer las horas en los despertadores.

—¿Dónde está tu hermano?— preguntó saliendo de la cama. Buscó al rededor para ver a Riki cerca pero no pudo encontrarlo.

—Está en la sala, viendo televisión.— contestó el más pequeño. Jake asintió y tomó su manita para luego salir de la habitación.

Jake se dirigió unos minutos al baño y al salir se encontró con su hijo mayor en la sala, tal cómo dijo Jungwon. Estaba concentrado viendo la televisión mientras desayunaba un pequeño plato de frutas que más que todo consistía de moras y fresas.

Jake frunció el ceño con confusión y se sentó al lado de su hijo. —Buenos días, bebé. ¿No fuiste hoy con Heeseung?

Riki negó con su cabeza. Lo bordes de sus labios manchados con el jugo de la fruta. —Hoy decidí quedarme contigo, cuidándote.

A Jake se le derritió el corazón. No pudo evitar sonreír y reír con ternura. —¿De verdad?— Riki volvió a asentir cómo si fuera un deber realmente serio. —¿Y te levantaste tú solo?— cepilló un poco de su cabello con sus dedos y los llevó hacia atrás. Jake prefería dejar largo el cabello de su hijo. Era fino y sedoso. Se le veía más hermoso. Siempre solía ser un tema de discusión entre él y Sunghoon, pero ahora no podía importarle menos lo que él pensara al respecto.

Jake hizo un pequeño puchero. —Estás creciendo muy rápido...

A Riki se le iluminaron los ojos. —¿De verdad? ¡Por fin podré hacer las mismas cosas que hacen las personas grandes!

Jaeyun ladeó su cabeza. —Bueno, no estoy seguro de que realmente quieras eso...— soltó una risita y se acercó para abrazar a su hijo ladinamente y dejar un beso en su cabeza —No apresures nada, Kiki. Pienso que definitivamente te harás más grande que yo, pero debes esperar un poco más para eso.— se detuvo a pensar un momento —Creo que incluso serás más grande que Heeseung...

Riki soltó una carcajada divertida al imaginarse a sus padres llegándole a la altura de su cintura. Se encargaría de comer toda la comida que ellos le dieran para crecer fuerte y sano. Eso es lo que le había dicho su mamá que debía hacer de ahora en adelante.

Jake se sintió tranquilo al ver a sus dos pequeños concentrados en la película del rey león que se reproducía en la tv. Se levantó silenciosamente y se encaminó a la habitación. Buscó entre sus pertenencias su celular, que realmente no había usado desde que salió de casa para ir a recoger a Jungwon a su escuela, y por esta misma razón no se sorprendió en lo absoluto de que se encontrara apagado. Supuso que a Heeseung no le molestaría compartir su cargador, así que dejó el dispositivo cargando a un lado de la cama y luego se quedó parado admirando su al rededor nuevamente.

my son? ─ ✧ heejakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora