20.

792 157 70
                                    


Cuándo Heeseung miró ligeramente hacia abajo, se encontró con tres pares de ojos que lo veían con tristeza. Sonrió un poco encontrando adorable a cada uno de ellos, pero estos solamente intensificaron más sus expresiones tristes y pucheros.

Jake cargaba en su hombro la mochila de Jungwon y un gran bolso que Heeseung le prestó para que se llevara toda su ropa -la que le compró- de regreso a casa. Se encontraban frente a la puerta, despidiéndose por una última vez.

Heeseung se acercó a Jake para quitarle el bolso y ayudarlo a cargarlo. Jake lo siguió con la mirada y lo vió a los ojos, las mentes de ambos recordando lo que sucedió la noche anterior.

Ellos habían terminado oficialmente y no sólo eso, también se habían dado un último beso de despedida.

Jake quería volver a hacerlo en este momento.

—Bueno, con que este día finalmente llegó... — habló el mayor sin nada de entusiasmo. Estaba más que claro hasta para él que no esperaba que este día en realidad llegara. Luego de que estas tres personas se fueran, su vida volvería a ser la misma de antes.

Jake sonrió un poco y agachó la cabeza. —Muchas gracias por habernos recibido, a todos.— levantó la mirada y lo vió con sinceridad. —De verdad.

—Sabes que no es nada.— contestó con voz suave. —Sabes que estaré aquí para lo que sea que ustedes necesiten.

Jake volvió a sonreír y se acercó un poco más para terminar por abrazar el cuerpo del mayor. Heeseung no se resistió y también abrazó a Jake, sosteniéndolo firmemente de la cintura. Antes de que se separaran, dejó un breve beso en su cabeza y Jaeyun finalmente se alejó.

—Espero que la cirugía salga bien.— dijo esta vez con seriedad. Jake dejó caer sus brazos a sus costados y sus labios tiraron de una apenas sonrisa.

—Yo también.— dijo —Pero, aunque no sea así... ya sabes lo que hablamos.— le dió una breve mirada a su hijo, quién estaba de pie lejos de la puerta porque no quería irse realmente. —Cuídalo por mí.

Heeseung quería decirle que no empezara con eso, que tuviera esperanza, porque hablando de esa forma no iba a lograr nada, pero sabía que esta era su despedida. Incluso si la cirugía salía bien, no había forma de que ellos dos fueran a verse nuevamente en persona cómo ahora. Jaeyun volvería a su hogar, se concentraría en cuidar a los niños, trabajaría en cortar todo lazo matrimonial con Sunghoon y cuidaría su salud más que nada, mientras que él no podría ir nunca a verlo porque apenas y tenía tiempo de descansar en su propia casa.

Aunque para el cumpleaños de Riki era seguro que lo vería.

—Por supuesto que lo haré. — dijo en cambio y Jake sonrió satisfecho con esa respuesta.

El siguiente en despedirse había sido Jungwon, quién llegó a su lado y Heeseung tuvo que agacharse para decirle un par de cosas que tenía en mente, sin embargo, todo pensamiento se desvaneció al sentir los pequeños brazos del niño abrazarlo con fuerza, en un adorable abrazo de oso.

Heeseung permaneció sorprendido mientras sentía a Jungwon apretujarle con sus pequeños brazos, pero pronto se alejó de él y lo miró con una sonrisa brillante.

—¡Adiós, Heeseung!

El idol sonrió enternecido, encontrando ahora más que nunca el adorable parecido del niño con su madre. Así es cómo recordaba a Jake en el pasado, tan entusiasta, lindo y cariñoso, tan dulce y dispuesto a alegrarte la existencia con simples actos. Heeseung puso una mano en su cabeza y le revolvió el pelo.

—Nos vemos, Wonnie. Y... feliz cumpleaños adelantado.

El niño sonrió más brillante que antes y sus ojos se cerraron de forma tierna. Heeseung sonríe enternecido y se voltea hacia Jake quién ya tiene la mirada puesta en él y sonríe de igual manera por su hijo.

my son? ─ ✧ heejakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora