Soy un Cobarde en un Apocalipsis Zombi.

Buscando un Refugio.

El cadaver de Santino estaba tirado en el piso. Estaba en un charco de sangre. Me puse un poco triste, ya que el era mi amigo.

-No sintas pena, Aaron, el casi nos mata- dijo Melani.

-Pero, el era nuestro amigo.

-ERA nuestro amigo, ahora solo es un cadaver.

Yo mire a Santino, tirado en el piso, con una bala en la cabeza y
encima de un charco de sangre.

-Deja de mirarlo, Aaron, y solo busquemos a Luz. Santino dijo que Luz estaba en el baño.

Entramos al baño. Estaba Luz atada. Nos vio al instante que la encontramos.

-¡¿Como llegaron?!- pregunto Luz.

-Sabiamos el camino de regreso, así que no fue muy difícil- dijo Melani.

-Pues, creo que si fue difícil, ya que tienen algo de sangre en la cabeza- dijo Luz.

-Oh, si, el imbecil de Santino me pego con la pistola en la cabeza- dijo Melani.

-A mi también. Creo que tengo que limpiar esa herida en un rato.

Yo desate a Luz. Salimos del baño y Luz vio el cadaver de Santino.

-A Santino no le fue muy bien que digamos- dijo Luz.

-Si vienen zombis, usaremos su cadaver para atrasarlos, después de todo, los zombis son lentos- dijo Melani.

-¿Acaso no te basto con solo matarlo? Ahora queres tirar su cadaver a los zombis- dijo Luz.

-No es que quiera verlo ser devorado por los zombis, solo digo que su cadaver es útil para atrasar zombis.

-Chicas, porfa, quiero salir de acá.

-Bien, entonces ayúdame a sacar el cadaver de Santino- dijo Melani.

Levantamos el cadaver de Santino, la verdad si que estaba pesado. Salimos del motel y ahí estaban los zombis, esperando.

-A la cuenta de 3 tiramos el cadaver de Santino- dijo Luz.

-¡1!.

-¡2!.

-¡3!.

Tiramos el cadaver y corrimos. Me di vuelta y ví a los zombis despedazando el cadaver de Santino. Solo pude ver sus tripas manchar todo el lugar. Una lagrima salio de mi ojo.

Pasaron horas, y estábamos buscando un refugio. Me dolía la espalda y estaba traspirando mucho. Hacía un calor re fuerte. Las gotas de sudor caían al suelo.

-No se cansen, chicos. Debe haber algún campamento- dijo Melani.

-Melani, tenes que parar- dijo Luz.

-¿Estás loca? No me voy a quedar acá a que un zombi me coma la cabeza- dijo Melani.

-Pero ni siquiera sabes adonde nos llevas. Nos vamos a morir igual que Alma- dijo Luz.

-NO vamos a morir. Alma no pudo con la frustración y decidio suicidarse, pero nosotros no haremos lo mismo que ella.

-Melani, ¿en serio pensas que eso es cierto? Mira, que hayamos vivido un poco más de tiempo que Santino y Alma no significa que no vayamos a morir. Los papás de Aaron están muertos y los de Alma también. Que hayamos vivido un poco más que ellos no nos hace inmortales- dijo Luz.

-Escuchame, si vos no queres seguir llendo con nosotros, ¿por que no te das media vuelta y te vas?.

-Melani, no creo que estés bien- dije yo.

-¿Qué decis, Aaron?.

-Lo que dice Aaron, es que vos perdiste a tus papas, tus amigos y a miles de compañeros más.

-¿Eso que tiene que ver?.

-Mira, vos ya no viste a tus papas y amigos. Estamos preocupados sobre como te puede afectar eso- dije yo.

-Chicos, créanme, estoy bien.

-Si estuvieras bien, no me dirías que me de media vuelta y me valla.

-Luz, cerra el orto. Vos no sabes lo que se siente no saber que paso con tus papas.

-¿NO SE LO QUE SE SIENTE? No se lo que le paso a mis papas. No se lo que le paso a mi perro. ¡NO SE LO QUE LE PASO A MI PUTA FAMILIA! Podrían estar muertos, podrían estar zombificados, o podrían estar secuestrados por chorros. Lo único que decido hacer es ignorarlo, pero no- no es posible.

Melani se sorprendió. Se quedó en silencio unos segundos.

-Wow, Luz, perdón.

-No pasa nada, solo te alteraste un poco.

-Oigan, chicas, ¿podemos seguir caminando?- pregunte yo.

-Si, hay vamos- dijo Melani.

Caminamos un rato. Empezaba a hacer calor mucho más calor. No podía caminar más. Sentía como si me fuera a caer en cualquier momento.

-Melani, creo que tenemos que parar un poco- dije yo.

Melani se detuvo unos segundos y luego señaló un árbol.

-Ahí podemos quedarnos a descansar- dijo Melani.

Caminamos hacia el árbol y nos detuvimos. La sombra estaba bien y ya no tenía tanto calor.

-Creo que nos podemos quedar un rato- dijo Luz.

-¿Qué decis? Nos tenemos que mover. No quiero que algún zombi me coma o que me metan un tiro- dijo Melani.

-Melani, calmate. No creo que nos encuentren- dije yo.

-En caso de que nos encuentren, deberíamos usarte de carnada humana- me dijo Melani a mi.

-¡¿A- a que te referis?!- pregunté yo.

-Mira, Aaron, vos siempre fuiste cobarde, inútil, problemático, un poco idiota y siempre pusiste en riesgo a todos nosotros- dijo Melani.

-¡Pero no pueden dejarme tirado como si nada!.

-Perdón, pero no podemos estar tomando riesgos.

-¿Acaso te escuchas lo que me decis? Luz, ¿vos tambien estas de acuerdo con esto?.

-¿Yo? No lo se. Siempre fuiste un riesgo. Muchas veces casi nos costaste la vida. Probablemente viviríamos más tiempo sin vos, pero no quiero dejarte tirado en la calle.

-Yo no quiero perder a otro amigo, igual que a Luz. Además, no me quedan muchas personas queridas. Tal vez, murieron mis papas, mi amiga. Solo me quedan Luz y vos.

Me puse nervioso. No quería estar solo. Me abandonarian tarde o temprano. Incluso me imagine que serian capaces de matarme. No podía quitar esos pensamientos de mi mente.

Luego de unos minutos, fuimos a buscar un campamento. Por suerte, encontramos una carpa para dormir. No era muy pequeña y caviamos los 3 en esa carpa. Melani miró con una cara incomoda a la carpa.

-¿Qué pasa, Melani?- pregunté yo.

-Esta carpa me trae recuerdos de cuando... Alma se suicidó y murió ahogada.

-Dios, Melani, solo es una carpa- dijo Luz.

-No estoy segura. No me puedo quitar ese recuerdo de cuando Alma se tiro al río y... murió ahogada.

-Melani, es una simple carpa- dijo Luz

-Bien, creo... creo que nos vamos a quedar... tal vez un tiempo.

Investigamos la carpa. No había nada. Decidimos quedarnos un tiempo en la carpa. Después de todo, era lo más seguro que podíamos encontrar.

FIN.