capitulo 4

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Hazel había desaparecido por completo y sin dejar rastro, era como si hubiera vuelto a huir de ella.

Era casi las 4:00 am

¿Crees qué sería capaz de lastimarte?—le dijo con una voz suave.

Me encantan tus expresiones—Susurró en su oído mientras besaba su cuello.

Tu sonido...—Comenzó a acariciar su cuerpo.

Todo de ti...

Se removió en su cama y luego se levantó de golpe sintiendo el sudor frío por su frente. Había vuelto a soñar con él pero esta vez todo eso la envolvió en una gran tristeza, no era solo soñarlo y ya.

Se sentó al borde de la cama y miró a Lili quién estaba dormida, se sintió tranquila y luego analizó su rostro como siempre: tenía el rostro idéntico a ella, la diferencia era que sus ojos eran profundamente azules y su cabello era tan obscuro y lacio. Su padre tuvo que ser alguien guapo, de cabello lacio y negro, y de ojos azules con cejas tupidas. Suspiró, quizá un día recuerde todo si sigue tomando sus pastillas.

¿Pero por qué se fue?, ¿Que sucedió?, ¿Por qué no está con ella?.

..........

Hazel ahora se encontraba despierto. No sabía que hacer, no sabía por dónde comenzar, no sabía ni como lo iba a tomar.

¿Y si estaba mejor no decirle y salir con ella?
Pero había la posibilidad de que volviese a recordar todo... Pero esta vez todos objetos llenos de recuerdos estarían guardados bajo llave.

¿Y si si debería decirle? Entonces confesaría todo y le ayudaría a recordad y ella eligiría si quedarse o no con él.

Ya no quería ser egoísta. Suspiró y pasó sus manos por su cabello y se tiró en su cama.
Quería que ella volviera pero ya no sabia que hacer, si tan solo no hubiera hecho todo eso en el pasado, entonces no se hubiera hecho un lío. Tenía que pensar bien antes de actuar, por lo mientras seguiría normal.

Se levantó de nuevo y tomó las llaves de uno de sus autos y salió directo para ir a un lugar, iba fijo a la carretera y después de un par de horas, frenó el deportivo frente a una gran casa; salió del auto y caminó con pisadas fuertes y rápidas a la puerta.

—Señor Hazel, en seguida le avisaremos al señor Crhistian—Saludó un hombre uniformado y hablo a través de un teléfono y tras unos segundos continuo—Pase porfavor.

Hazel asintió agradeciendo y luego entró rápido a pasos rápidos.

—No ésta mi madre—habló Crhistian y se acercó a Hazel a pasos lentos.

—No vengo por tu madre—habló tranquilo y soltó un suspiro—Es por...

—Maya—Crhistian completó la frase y lo miró con furia y frustración a lo Hazel no dijo nada y esto le hizo entender que lo que había dicho era verdad. Gruñó dando una gran bocanada de aire y paso sus dedos sobre su cabello negro peinando lo hacía atrás—¡Maya de nuevo!—gritó frustrado y lo miró negando con una respiración pesada.

—¡Escuchame Crhistian!, Sé que prometí que no volvería a buscarla pero yo no sabía—se calló por un instante y volvió a hablar segundos después—Yo no sabía que Maya estaba embarazada...—soltó mientras sentía un gran nudo en la garganta.

Crhistian lo miró con total incredulidad mirándolo profundamente a los ojos—Y que... ¿Qué se supone que has venido a buscar aquí?. Además ¿Ese hijo es tuyo?—cuestionó tratando de procesar bien todo esto y esperó una respuesta. ¿Hazel era papá?

—No sé ni que siento ahora. Cuando la ví... Supe totalmente que no sería capaz de dejarla y estuve seguro que iría tras de ella. Pero esta vez—pauso tomó aire tratando de tranquilizar sus palabras—esta vez no es solo eso, esa pequeña ¿Tienes idea si es mía?. Yo sé que es patético solo decir que lo se, pero de verdad lo sé, es mi hija Crhistian, tiene el color de mis ojos, tus ojos, nuestros ojos: los ojos de los Relish—finalizó mirándolo con unos ojos llenos de total frustración.

[Tiene el color de mis ojos, tus ojos, nuestros ojos: Después de él  de Flor M Salvador. Aún no superó nada de eso: maravilloso libro para un adolescente]

Crhistian lo miró y agachó su cabeza pensando en ello, ¿Qué podían hacer ahora?.

—Pero si no lo es solo perderás el tiempo Hazel. Esa mujer ya está en tu pasado, tú así lo quisiste así que yo me niego absolutamente a apoyar una decisión que descartaste hace mucho tiempo. Tú dejaste ir a Maya y es algo que debes aceptar—desvió su mirada aún hundido en sus pensamientos. ¡Al fin una sobrina!, Sus ojos brillaron de solo imaginarlo pero sabía que lo correcto era hacer que Hazel no volviera a interferir con Maya.

—Crhistian...

—Esta bien Hazel, si tanto insistes no me queda más remedio pero quiero conocer personalmente a la niña—dijo poniendo una mano frente al rostro de Hazel mientras desviaba su rostro con una expresión de desagrado, todo fingido...

—Estaba a punto de irme, gracias—Sonrió confundido.

—Primero hay que decírselo a Maya, no puedes hacer nada sin antes decirle la verdad.

—Necesito pensarlo. He cerrado trato con ella así que solo ve a visitarme , yo me encargo de averiguar la hora—contesto Hazel y dió media vuelta—He venido aquí porque eres el único que puedes ayudarme, Jacob se fué.

—¿Que?—Preguntó confundido —¿Ese idiota, a dónde fue?.

—Para llegar al fin debemos ir a dónde todo empezó—contestó y salió a un paso apresurado mientras dejabá a Crhistian con millones de cuestiones en su cabeza.

......

Crhistian fue a su habitación y tomó su teléfono marcando uno se sus principales momentos.

Uno

Dos

Tres

El teléfono sonó pero nadie contestaba.

Colgó la llamada y cambio a otro número.
Ni siquiera se escuchó marcando cuando la llamada fue atendida.

—Quiero que busquen a Jacob en cada rincón de Italia, avísame todo al instante—colgó y después salió de su casa pasando entre sus autos para tomar uno y salir de ahí a toda velocidad.

Parecía que los problemas volvían, o quizá jamás fueron extintos. Los Relish estaban seguros de algo: hay quienes como ellos jamás pararan hasta ver caer a su rival, hasta arrebatarles todo, dinero, vida, hasta a lo que más aman.

Vendida #2: Recuerdame ➜+18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora