—Que tengas buen día en el trabajo, papá.
Se despidió mientras movía una de sus manos. El hombre le devolvió el movimiento, a medida que se alejaba, indicando que pensaba traer algo para sus hijos.
Primeras horas de la mañana. Respiró el aire fresco, cerrando por momentos los ojos. Todo estaba demasiado tranquilo.
—Buenos días, señorita Haracic— saludó un vecino que también estaba saliendo a trabajar —. Felicitaciones por el compromiso.
Apenas pudo asentir con la cabeza y una mueca no muy convencida en el rostro. Sintió como su día se arruinó automáticamente.
Miró a todos lados, para cerrar la puerta tras de sí y salir a caminar unos minutos. El amanecer se acercaba, lo cual equivalía que muchas más personas saldrían a trabajar. Esperaba verlo aunque fuera unos segundos y, si se hacía un milagro, pedirle hablar.
Caminó despacio hasta la entrada del pueblo, directo al camino que llevaba a la ciudad. Allí quedó parada unos cuantos minutos, apreciando como los colores del cielo cambiaban lentamente.
Pero ¿de qué hablaría con él? No era como que fueran pareja o siquiera amigos como para explicarle lo sucedido. Deseaba hacerlo, aunque buscaba las palabras adecuadas para que no pareciera desesperada para que él comprendiera.
Se tomó de los codos, girando a ver el campo que se hallaba a un lado.
Fue entonces que oyó unos pasos que se acercaban a su ubicación. Rezaba para que fuera el joven Tesla.
Volteó despacio, para dar justo en el clavo. Era él. Notó como desvío la mirada a otro punto cuando sus ojos se encontraron, pero sin bajar el ritmo de su andar.
—Buenos días, Nikola— sonrió amablemente, evitando demostrar el pesar de no recibir respuesta por el momento.
Hasta que vio como el nombrado asentía, regresando su vista a ella por breves instantes.
Pasó a su lado, notando que a su lado se veía pequeña. Aquello le causaba gracia, más si cuando eran niños ______ se comparaba de lejos con él, descubriendo que parecía por centimetros más alta.
Si se hubiese animado a acercarse a él cuando tenía ganas de que jugara con ella y los demás infantes de esa época, ¿las cosas en esos momentos serían distintas? ¿Habrían probabilidades de que estuviesen juntos para ese entonces?
Agachó la cabeza, pensando en todas las oportunidades desperdiciadas por su timidez de aquel entonces. Lentamente fue regresando a su casa, luego de regresar su vista por sobre su hombro a verlo.
Mientras tanto, Nikola sentía su corazón latir con fuerza desde que había pasado a su lado. Temió en voltear a verla aunque fuera un solo segundo. Después de todo, se trataba de una joven mujer comprometida; una joven mujer comprometida que anhelaba volver a ver pronto.
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AMOR |Nikola Tesla y tú|
FanfictionÉl siempre estaba con la cabeza en la ciencia, mientras que ella lo tenía a él en sus pensamientos. ¿Cómo podría demostrarle sus sentimientos si la situación era así? Quizás para ella el amor no era ninguna ciencia ni un gran dilema al que había que...