LRS | Jeongin investiga y sabe todo sobre todos dentro de la gran universidad de Corea.
Algunos piensan que es un acosador, pero para él es un simple pasatiempo que le hace ganar algo para mantener sus estudios y algo más.
Pero un día se le acerca...
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Buscaba algún lugar en las gradas, y pedía permiso de vez en cuando, pude ver un lugar libre, pero estaba a lado de Hyunjin quien me daba indicaciones para que vaya. Así que no pude ignorarlo y si era la única opción que quedaba, no me podía quejar.
—Hola...
Me senté a su lado, sonriendo y este enseguida miro hacia la pista de hielo.
—Mi hermano me dijo que te guarde un lugar, mucha gente viene, es un evento de beneficencia, era obvio...
—Sí, se nota la gente rica a lo lejos...
Mire hacia la pista y ya había una pareja moviéndose tan delicadamente al ritmo de la famosa canción de Taylor Swift, "Lover".
—¿Cómo está tu herida?
—¿Ah? Está todo perfecto, gracias por haberme ayudado, aunque sigo sosteniendo que fue parte culpa tuya...
—Nadie te mando a quedarme viendo y usar tacones, podías usar zapatillas.
—No entiendes, mi trabajo encubierto, por eso opinas.
Hyunjin rio y yo le seguí la risa, ambos nos quedamos viendo por un rato, hasta que una voz sonó anunciando a otra pareja.
—Ha llegado el momento de ver a la hermosa pareja de Park Jiho y Kim Jisoo...
Vi a la pareja, que saludaba al público cuando note que el chico era Sam, mire extrañado al chico.
—¿Qué hace Sa-
Hyunjin rápidamente me tapo la boca y el chico a mi lado nos quedó viendo y yo miré molesto a este.
—Solo mira, ¿Sí?
Asentí y este alejo su mano y empezó a sonar la canción de Coldplay, "Paradise", eso hizo que muchas personas aplaudieran emocionados.
Desde el inicio los movimientos eran tan delicados, la chica confiaba en Sam y se notaba cada vez que lanzaba y caía en sus brazos, en cada voltereta, y eran tan coordinados, que junto a la canción te daban una viva de tranquilidad.
—Es tan... Hermoso...
—¿Mi hermano? ¿Hablas de él? ¿Por qué lo dices?
Mire extrañado a Hyunjin por unos segundos.
—¿Eh? Estoy hablando de la coreografía...
Hyunjin asintió y volvió a mirar a la pista al igual que yo, siguiendo con aquellos trucos Sam y la chica se llevaban todos los aplausos, y cuando finalizaron mucha gente se levantó incluyéndome junto a Hyunjin, vi como Sam miraba hacia nuestra dirección y le sonreí.
—¿Es su única presentación?
—Sí, y la última. Llegaste tarde.
—Sí, tenía cosas que hacer... Pero pude verlo al menos— Me levanté junto a Hyunjin quien me tomo de la muñeca.
—Te puedes perder, te guío a la salida.
Ambos íbamos pasando entre la gente, hasta que me llevo dónde había distintas puertas, tenían escrito en un pedazo de madera salida, otro vestuario y otro baño y así.
—¿Qué te pareció?— Hyunjin me miro, mientras la gente iba saliendo.
—Fue, muy nostálgico, ¿A vos que te pareció?
—Aburrido.
—¿Se puede saber el por qué?
—No, muestran el verdadero potencial que tiene Sam, solo se lució la chica, ¿Pero él?
—Bueno, no niego que la chica se lució... Pero-
—¡Jeongin!
Mire y Sam se acercaba con una sonrisa y cuando me vio me abrazo fuertemente y cuando se separó beso mi mejilla.
—No pensé que vendrías...
—Sí, lamento llegar algo tarde.
—No importa, solo quería que vos me vieras.
—Sí, fue bastante bonita la presentación...
—Y eso que nos has visto nada, fue más un calentamiento.
—Tampoco te emociones, Sam— Mire a Hyunjin, quien estaba de brazos cruzados.
—Lo dices, pero si estaría la persona que te gusta, seguro dirías algo así.
¿A Hyunjin le gustaba alguien? Tenía que saber quién era ¿Será alguien de la universidad?
—Bien, me voy a... Trabajar— el pelinegro salió rápidamente del lugar quedando solo Sam y yo
—¡Nos vemos Hyun! ¿Te quedas a celebrar? La pasarás bien
—Lo siento Sam, lo haré en otro momento... Ahora tengo cosas que hacer.
—No pasa nada, Jeongin. Con que hayas venido, es suficiente.
Ambos nos sonreímos y yo me despedí para luego irme y me sorprendió ver en la esquina a Hyunjin esperando algo.
—Ven vámonos juntos.
—¿Me estabas esperando?
Hwang, negó, pero ambos empezamos a caminar juntos, y yo puse mi brazo alrededor del brazo de Hyunjin y este me quedo viendo y yo le sonreí.
—Parecemos abuelitos, me gusta ir así.
Hyunjin no dijo nada, pero siguió caminando, mientras el atardecer llegaba, él nunca se alejó de mí.
Por alguna extraña razón eso me gustaba.
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