Capitulo 24. Ganas de besarme.

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Al besarme, me separo un poco y sonrió coquetamente.

- Hoy como que tienes muchas ganas de besarme.

- Si, es que desde hace mucho quería besar esos labios que me estremecen por dentro desde el día en que te conocí, ahora deja que te bese antes de que mis padres se les ocurra volver a casa e interrumpir.

Después de sonreír me vuelve a besar.

- Oye, Romeo, tienes que cambiarte y yo secarme ya que me empapaste - Digo después de un rato de largos besos.

- ¡Porque dañas el momento! - Responde haciéndose el triste.

- Es que no quiero que pase a mayores o que tus padres nos descubran como Dios nos trajo al mundo.

- Okey, mi chiquita tienes razón - Dice incorporándose.

Sonrojada le sonrei y susurre un "Vistete". Vuelve y me detiene, agarrandome por la muñeca y me besa nuevamente. Paso mis dedos lentamente sobre sus pectorales y luego lo rodeo con mis brazos.

Me besa el cuello y sube hasta mi boca. Luego se detiene.

- Te quiero chiquita.

Me dejo ir y mientras caminaba por el pasillo esas palabras retumbaban en mi cabeza.

Llegue a la sala, espere sentada en el sofá como por cinco minutos y luego bajo. Salimos y Daniel tomo uno de los autos que había en la cochera.
¡Un camaro negro! ¿Sera que es rico?

Llegamos al parque cerca de un lago, se estaciono y comenzamos a caminar. A lo lejos veo un puesto de palomitas dulces que son mis favoritas y voy hacia ellas. Parecía una niña, loca por unas palomitas. Daniel solo me observaba.

- Daniel ¿Que pasa?

Tenia la mirada perdida, como pensando algo acerca de mi. Me miraba extraño.

- Nada, es que te ves muy dulce como las palomitas. Deja que yo las page ¿Si?

- Okey, ¿En serio parezco una niña?

- Si, pero una niña muy coqueta y dulce.

No supe que decir.

Después de comprarlas, seguimos caminando mientras la comíamos.

- Mila ¿Ea verdad que corres rápido?

- Si ¿Porque?

- Porque no lo creo, no creo que corras mas que yo.

- ¿Ah si? Okey, una competencia hasta ese árbol.

El árbol se encontraba a cien metros de nosotros.

- Okey.

- Haber dejare estas palomitas aquí - Dije y el se quita su chaqueta negra para dejara ahí mismo - A la cuenta de tres.
Uno... dos... ¡tres!

Corrimos y yo estaba ganando cuando Daniel me alcanza y me pasa. Luego si querer introduzco el pie derecho en un hoyo que me hace caer al piso.

Daniel, en cambio, llego hasta el árbol.

- Te gane - Dice entre risas, luego ve que estoy tirada en el suelo y corre hacia mi - ¿Que paso?

- ¡Tropecé! - Digo encogiendome de hombros y con una sonrisa.

- Ay Mila, si que eres torpe.

- Oye, no me digas así.

- Tu eres más tonta que yo - Dice con una sonrisa en su rostro.

Me recoge del suelo cargándome en sus brazos. Me bajo al instante haciéndome la enojada. El solo ríe.

- Si no fueras tan torpe nunca me enamoraría de ti, chiquita. Eres lo mejor que me ha pasado en la vida - Dice para luego besarme.

Es increíble las ganas de besarme que siempre tiene este chico tan maravilloso hacia mi.

Lo que una amiga me roboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora