Capitulo 17. Tenian razón.

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Me marche y me fui a casa, en el camino me encuentro a Yael.

- ¿Que haces aquí? - Me pregunta.

- Estaba donde un amigo, cerca de aquí - Digo mientras le señalo con el dedo.

- ¿Ah si? ¿No será tu amante?

- ¿Que? Creo que estas exagerando..

- Estoy loco pero por ti y no dejare que nadie te pruebe primero que yo.
Estoy harto de tener que ponerme de baboso últimamente, tu vienes conmigo - Dijo enojado mirándome como un sicópata.

Me agarra fuerte del brazo y me lleva prácticamente arrastrada, a la fuerza, a una casa solitaria que no habitaba nadie, entramos y me amarro a una cama de una de las habitaciones.

- Yael sueltame ¿Que te pasa? - Le pregunte angustiada y asustada.

- Me pasa que todo este tiempo lo único que quería era poder disfrutar de tu cuerpo, tocarte. Pero eres necia.

Grite auxilio muchas veces pero no llegaba ayuda. Luego Yael se me acerco lentamente y trato de abusar de mi, obvio no me deje y luche pero la fuerza de una mujer no se compara con la de un hombre y no pude mas.

Me rasgo la ropa y me halo por el pelo.

- Como pude durar tanto sin hacer esto - Dijo aun sujetandome del pelo.

- Me estas lastimando - Le grite pero siguió halandome.

Me beso el pecho y luego mi cuello, después me beso a la fuerza en la boca, con una agresividad increíble, hasta que le mordi el labio inferior. Le deje sangrando, me dio asco al principio pero luego de morderle lo tire hacia un lado.

- ¡Maldita perra! - Gritaba.

Empezó a golpearme. Seguí luchando pero me dio un golpe en la cabeza y no volví a saber mas. Quede inconsciente.

Desperté y no veía nada, seguía con mis manos atadas y ahora con los ojos vendados. Escuche una puerta abrirse y una risa sínica. Me quitan la venda de los ojos y veo que es Yael.

- La pasamos rico - Dice con una sonrisa que asusta. Luego sale de la habitación dejandome sola.

Trate de ver si encontraba algo y encima de una de las mesitas de noche encontré un alfiler. Trate de agarrarlo, me corte varias veces pero logre cogerlo y desatarme, difícil pero lo logre, busque entre mis cosas mi celular y llame a la policia.

De pronto Yael vuelve a entrar y se sorprende al verme de pie. Busco a mi alrededor cualquier cosa que me pueda servir para protegerme y defenderme. Justo en la esquina de la cama, en el piso, habían unas botellas de alcohol vacías.

Tome una de ellas sin pensarlo. Comienza a caminar, acercándose a mi con una sonrisa de desquiciado en la cara. Alza su mano para agarra mi brazo y de una vez estralle la botella en su cabeza.

- Tengo que salir de aquí - Dije - no durara mucho inconsciente.

Abrí la puerta despacio y asome mi cabeza. No había nadie. Miraba a todos lados y me fijaba por donde pisaba. No quería encontarme con alguna sorpresa.

De pronto escucho las sirenas de la policía y suspiro. Respiro hondo. Gracias a Dios ya acabo.

- Ya esto acabo -. Me dije a mi misma, con una pequeña sonrisa de alivio en mi rostro.

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Espero que les guste!!
( El de la foto es Yael ) :3

Besosss.

Lo que una amiga me roboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora