Me llevo hasta un banco a unos cuantos metros y nos sentamos.- ¿Estas bien? - Me pregunta.
- Si, gracias.
- No es nada "Torpe"
- Deja de decirme así.
- Ya, esta bien "Torpesita" -. Dice sonriendo.
- ¡Daniel! - Exclamo un poco enfadada.
- Okey, chiquita.
- Bueno, nos vamos.
- Si, vamos pero ¿Segura que puedes caminar?
- Si. Voy y recojo las palomitas, tu chaqueta y seguimos caminando.
Una vez en sus manos decide poner su chaqueta sobre mis hombros y yo me la coloco bien ya que tengo algo de frío. Mientras caminabamos Daniel toma mi mano y las entrelazamos. Así estuvimos todo el paseo, luego me llevo a casa y al llegar mis padres y mi hermana ya habían llegado de viaje.
Les presento a Daniel. Por suerte se cayeron muy bien.
- Mila, ¿No les dirás? - Me susurra Daniel.
- ¿Para que me lo recuerdas?
- Okey, lo siento - Me vuelve a susurrar - Ya me tengo que ir - Le dice a mis padres dándole la mano nuevamente - Espero que le digas, nos vemos mañana en clases.
- Esta bien.
Se despide y se marcha.
- Pa, Ma... tengo que contarles algo.
- Dime tesoro.
- Okey, bueno... es que... Yael abuso de mi.
- ¡¿Que?! - Exclama mi papa levantándose de un solo salto del sofá.
Mi madre en cambio parece haber quedado sin palabras.
- Si, pero ya esta preso.
- Pero ¿Como? ¿Cuando? No entiendo nada.
Luego de explicarles y contarles todo, comprendieron. Al principio mi padre lo quería matar pero lo calme y le conté que Daniel se quedo acompañandome. Se enojo un poco pero lo hice reaccionar, le dije que gracias a el estoy mejor. Les asegure que no paso nada.
Mama no lo podía creer y no dijo absolutamente nada.Después de contarles todo me fui a preparar para dormir. Una vez lista, oigo en la puerta de mi habitación unos leves toques y al instante veo a mi madre asomarse por ella.
- Hija... - Susurra acercándose a la cama y sentándose sobre esta - Tengo que hablar contigo, se que no es fácil...
- ¿Haber perdido mi virginidad de esa manera? Si, lo se ma. No te preocupes, estoy bien. Ahora tengo que dormir. Mañana tengo clases.
Ella suelta un suspiro.
- Esta bien, pero cualquier cosa que necesites o cuando quieras hablar sobre el tema...
- No, esta todo bien, perfecto - La vuelvo a cortar.
- Okey - Se levanta - No te molesto mas. Que descanses - Dice antes de cerrar.
- Igualmente - Murmuro ya que esta fuera de la habitación.
Me siento mal porque se que la trate un poco mal y como no debía, pero no es tiempo para tener una conversación madre e hija. Tampoco quiero que me estén recordado muy a menudo ese momento.
Al día siguiente me despierto igual que siempre y luego de hacer lo acostumbrado me dirijo al colegio. Cuando llego Daniel me estaba esperando.
- Mila, te he estado esperando.
- Ah, bueno ya estoy aquí.
Entramos juntos al salón y todo fue normal, en realidad ni tanto, toda la clase se quedo mirándonos, el en su asiento y yo en el mio. Puse mi silla horizontal y así pude verlo mejor.
Nos regalamos una sonrisa.
Paso un mes y todos esos dias iban de bien a mejor. Iba a los ensayos de la presentación, entre Daniel y yo todo estaba súper bien, en recreo siempre hablamos, estaba en contacto con Axel desde España, David tienen una novia con la que me llevo de maravilla.
Todo a ido bien. Bueno, todo iba a bien.
De pronto recibí una llamada cuando veía televisión tranquilamente en mi habitación.
- ¿Hola?
- ¡Mila!
- ¿Si?
- ¿No te acuerdas de mi? Soy tu peor pesadilla - Ríe - Soy Yael.
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Lo que una amiga me robo
Teen FictionNo te dejes engañar por el amor. Puede ser el chico mas perfecto del mundo, pero que sea perfecto no significa que no cometa errores. Mi nombre es Mila Becker, tengo 17 años y les contare una historia. Una historia de la que he aprendido que en est...