Capitulo 36. Yo estaré aquí para ti.

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- ¿Estas bien? - Pregunta Daniel dolorido por haber suavizado mi caída.

- Yo si, pero ¿Y tu?

- Bien - Respondió ayudandome a levantarme.

Al pararse vi como hacia unas cuantas muecas por el dolor y me acerque para subir su camiseta y ver su espalda, la cual tenia algunos moretones.

- Si que soy tonta, lo siento.

- Mila, deja de decirte así.

- Pero es que lo soy, estas muy lastimado por mi culpa.

- Estoy bien, ven, sigamos caminado - Dice disimulando el dolor y tomando mi mano.

- No, vamos a mi casa.

- Pero...

- Pero nada - Le interrumpo - Yo manejo.

Tuve que insistir para que me dejara conducir. Durante el camino le pregunte varias veces si quería ir a medico pero se negó rotundamente. Si que es necio. Estacione frente a mi casa y le ayude a bajar.

Entramos y lo lleve a la sala. Aun no había nadie. Fui a la habitación de mi mama a buscar una pomada y algo de alcohol para los pequeños rasgones que también tenia.

Baje las escaleras a toda prisa. Se que le ardía la espalda pero se hacia el fuerte y aguantaba.

Cuando termino, me recuesto sobre el sofá y empieza a doler mi espalda igual que a el.

- ¿Que paso? - Pregunta confundido.

Me levanto la blusa y según el tengo un gran moretón justamente debajo del sujetador.

- Parece que también me lastime.

- Deja y te ayudo, pero Mila...

- ¿Si?

- Tengo que quitarte el sujetador ¿Puedo?

- Si - Respondí después de unos minutos de pensadolo - Claro - en este momento ya estoy toda sonrojada.

Suelta mi sujetador, toma el alcohol, deja un poco en un pequeño pedazo de algodón y empieza a pasarlo suavemente. Inmediatamente me arde pero no digo nada.

De repente, la puerta se abre entrando por ella mis padres y mi hermana, los cuales estaban hablando alegremente y riendo, hasta que nos vieron en el sofá.

- ¿Que es lo que esta pasando aquí? - Pregunta mi papa enojado.

Daniel se asusta y se separa de.mi rápidamente. Les explico y muestro los moretones de ambos.

- Estos jóvenes de ahora... - Balbucea mi papa - ¡Me volverán loco! Y tu eres la primera - Exclama - Vuelve a ponerte el sujetador y la blusa ahora y usted joven la camiseta.

Después de ponernos todo, mi papa llama a Daniel para hablar en el despacho en privado. Ya me imagino lo que le estará diciendo. Mi mama y mi hermana se acerca solo para cotillear mas sobre lo ocurrido. ¿Chismosas no? No me quedo de otra. Les conté y empezaron a decir tonterías.

- Es bonito Mila ¿Verdad Jazmín? - Dice y pregunta a mi hermana.

- Si mami - Responde ella asintiendo - esos dos dan para novios. Hacen linda.

- Ustedes y sus cosas. Ya no encuentra que decir.

- Puedes decirme chismosa o lo que quieras, pero es muy guapo - Dijo mama.

Luego de un rato Daniel con mi papa detrás dándole unas cuantas palmadas a su hombro derecho.

- Daniel ¿Porque no te quedas a comer? - Pregunta mi papa.

Mis cejas de elevaron tan alto que ambos se dieron cuenta que estaba muy sorprendida.

Mi papa río por lo bajo.

- Gracias pero no quiero importunar señor.

- Vamos, quedate - Insiste el.

- Si... Daniel - Dije reaccionando.

- Esta bien - Asintió.

- Bien, pueden ir a ver una película si quieren en lo que esta el almuerzo - Sugirió mi papa.

- Me parece bien.

- ¿Porque no vas Jazmín? - Pregunta mi papa.

- No, usaré mi computadora.

- Pues adelante.

- Vamos Daniel - Digo tomando su mano y dirigiéndonos a la cocina.

Nunca es muy temprano para comer palomitas...

Subimos a ver la película a mi habitación. Cerramos las ventanas y corrimos las cortinas. La puerta la dejamos abierta.

Nos decidimos por "El conjuro". Le preste mucha atención a pesar de tener la mejor vista de todas a mi lado. Cada vez que me asustaba mucho me acomodaba entre sus brazos y metía mi cabeza en su cuello. Soy muy miedosa.

A mitad de la película mi toca la puerta y nos avisa que el almuerzo esta listo. Después de pausar la película bajamos a comer.

Todo esta listo y en su lugar. Daniel saco mi silla de su lugar para que me sentara. Mi papa solo lo observa fijamente. Se que le agrada Daniel. Luego el se sienta y vuelvo a mirar a mi papa, quien lo observa esta vez con una mirada extraña, no mala sino extraña.

Luego de bendecir la comida, comimos riéndonos de vez en cuando de los cuentos de mis padres en su juventud y las ocurrencias de Daniel. Nos retiramos de la mesa recogiendo todos los platos y los llevamos a la cocina.

Volvimos a la habitación para terminar de ver la película. Vuelvo a abrazar a Daniel cuando una parte de ella me hace gritar de tan gran susto.

- ¿Tienes miedo? - Me pregunta.

- Mucho...

- No temas, yo estaré aquí para ti.

Me abraza dándome un beso.

¿De este amor quise olvidarme? Gracias a Dios que no lo pude lograr porque no sabría que hacer si el no me quisiera como yo lo quiero a el.

Heeey. Lo que una amiga me robo ya esta en sus últimos capítulos.
Solo quedan como cuatro mas el epilogo.

Espero que les guste!

Lo que una amiga me roboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora