Lo que una amiga me robo

Capitulo 8. Lo intentare.

Llega Michelle, una compañera de clases, vociando a los cuatro vientos un "Hola". Nos asustamos y nos separamos rápidamente mientras que Maitte y Diana aparecen detrás de ella, seguro salieron de la habitacion al escuchar la voz de Michelle.

- Me tengo que ir ¿Que hora es? - Pregunte murmurando nerviosa por lo acontecido.

- Son las ocho justamente - Contesto Daniel. Me despedí de todas y después a Daniel con un beso en la mejilla y un abrazo. - Hasta mañana, Mila. Cuidate mucho - Dijo mientras me abrazaba.

- Igual - Dije sonrojada.

Me fui pensando en lo que había pasado en casa de las chicas.

- Otra vez pensativa ¿eh mila?

- ¿Quien dijo eso? - Pregunte alarmada, no veía a nadie por ninguna parte.

- Pues yo - Dijo. Suspire aliviada al verlo.

- Hey yael ¿Como estas? - Pregunto mientras caminamos.

- Bien ahora que te veo. Me pregunto... ¿Que sera lo que piensa tanto esa cabezita?

- En nada, solo tonterías...

- Oye, ¿No tenias otro ensayo ahora a las nueve?

- Oh Dios, es verdad tengo que irme ¡Bye! - Salgo corriendo.

- ¡Espera! - Grita - Dejame que te acompañe.

Yo asentí y el comenzó a correr como si estuviera haciendo mucho esfuerzo hasta llegar hacia mi. Río por la forma en como corría.

Tenia una presentación en Diciembre y necesitaba ir a ensayar. Yael amablemente me llevo a casa, espero que me arreglara y me acompaño a los ensayos. Se quedo conmigo hasta que se acaba, terminamos alas once en punto, era tarde y estaba muy oscuro.

De camino a casa el comenzó la conversación.

- Mila, ¿Puedo preguntarte algo...?

- ¡Si claro, sueltalo! - Dije. Me agarro de las manos y procedió.

- Me gustas Mila, nunca había conocido a alguien como tu, eres perfecta para mi..

Deje de escuchar e inmediatamente me puse a pensar: Dios mio, ¿Sera que el destino quiere que me olvide de Daniel? ¿Deberia aceptar a Yael para que entre en mi corazón, no como amigos, sino como algo mas? Y decidí que podría darle una oportunidad a Yael, ¡Nadie sabe! Pueda ser que me enamore de el y me olvide de Daniel.

Aun así la cabeza me daba vueltas y tan solo en pensar en Daniel me hacia querer decirle que no.

- Tu me agradas mucho Yael - Solté de pronto.

- ¿Pero?

- Pero no puedo engañarte. Agradar no es lo mismo que gustar pero te puedo dar una oportunidad - Dije dudosa.

Cuando llegamos a mi casa, sin darnos cuenta prácticamente, parados en la puerta, me dijo:

- Te prometo que te haré feliz y seré el mejor novio para ti, no te engañaré ni te haré infeliz, solo quiero darte alegría y que me quieras como yo a ti.

Yo solo sonreí. Se que hago mal al estar con alguien con quien no quiero estar. No estoy muy segura de que pueda llegar a querer a Yael de la misma manera que el me quiere a mi. Pero lo intentare.

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