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Chapter XI. El pasado de Taehyung.

¡Hola! Finalmente aquí andamos nuevamente. Este es el maratón prometido, el cual estaré subiendo en todo el transcurso del dia y no todos al mismo tiempo <33 Espero lo disfruten. 

Les recuerdo que si se molestan con algún personaje es con ellos no la autora :)) Sin más que decir, disfruten este capítulo.

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Taehyung se encontraba serio únicamente dedicando su mirada hacia al lado de su ventana; permanecía con el vidrio levemente bajado para que el aire fresco de la noche se colara acariciando su piel a la vez que su mente se quedaba en blanco. El puente que estaban pasando ya se encontraba alumbrado gracias a los grandes faroles que hacían que el lugar sea seguro para cruzar tanto los transportes como del lado de los peatones.

Suspiró al escuchar al señor Jeon aclarar su garganta permaneciendo la vista en la carretera, desde que han salido de casa ninguno de los dos ha hecho mención de alguna palabra al respecto. Pero estaba seguro que Dong-sun hablaría primero ya que la situación involucra instintivamente a su hijo; así fue.

—Tae, espero no estés molesto con Jungkook —comentó preocupado dándole una rápida mirada para así volver la atención a la carretera frenando un poco mientras el puente terminaba para adentrarse a una nueva calle.

Este negó despacio al escucharlo —No señor, simplemente me desanima un poco que él no confió un poco en mí después de lo que sucedió. Teme que le haga daño al igual que los demás —respondió tristemente recargándose completamente en el asiento. Y es que en el fondo de su pecho lo comprendía, él no ha tenido una buena vida con aquella característica que es obvio que tendrá miedo de volver a pasar lo mismo y ahora más por lo cercanos que se han vuelto.

Taehyung no conoce realmente la historia del menor, pero puede imaginarlo con aquellos pequeños fragmentos que le confesó, no puede juzgar su miedo; simplemente Jungkook es el que sabe lo tanto que ha sufrido por aquellos bonitos ojos que hacerlo sería insensible. —Lamento que mi hijo haya reaccionado de esa manera siendo que eres su amigo, espero al pensarlo puedas comprenderlo —lo miró asentir. Aunque el señor Dong-sun sabía que ambos jóvenes en el fondo han congeniado más que amigos, le quiere hacer saber que no es culpa de su hijo ser y desconfiar de esa manera: Jungkook ha sido víctima de violencia contra su persona la mayor parte de su vida que tener miedo es algo totalmente normal.

—Quería hablar con él, puedo escucharlo y sí comprenderlo más de lo que se imagina —la sorpresa del señor Jeon la notó Taehyung logrando que diera una sonrisa la cual durante ese tiempo no lo había hecho. —Mi prima tiene una característica similar a él —confesó recordando los preciosos ojos de Chae Ryeong que siempre debe mantener debajo de aquellos oscuros anteojos si no se lastimaran.

—¿Ella padece lo mismo? —volteó a mirarlo y este asintió aunque dudoso— ¿Sus ojos cambian de color al igual que los de Kook? —preguntó aún sorprendido. Y es que en todos aquellos años con la peculiaridad de su hijo no había escuchado de alguien más lo padeciera. Aquel día el doctor les explicó que solo el 2% de la población a nivel mundial lo padecen: en algunos casos los colores son más claros, oscuros o brillantes. Todo dependiendo de la persona y el nivel con el que se sientan sus emociones y sentimientos del momento.

—Bueno, para ser sincero no sé si sea el mismo caso, señor. Chae únicamente tiene dos colores en sus ojos, estos cambian dependiendo de lo que sienta y mayormente su cambio es muy lento a comparación de lo que acabo de ver con Kook, pero lamentablemente ella no puede mostrarlos al mundo —confesó recordando aquella ocasión que se los mostró feliz diciéndole que un nuevo color había aparecido en sus ojos, pero de inmediato le ardieron y tuvo que volver a colocar sus anteojos. —Sus ojos son más sensibles que los de la mayoría que siempre debe usar lentes oscuros, jamás podría usar pupilentes ya que los dañaría definitivamente —continuó dejando al señor Jeon pensativo.