La vida es, a lo menos, sorprendente.
Cuantas veces no hemos obtenido las cosas que queríamos pero de una forma diferente. Es difícil poner en palabras el proceso, pero al final acaba llegándonos a las manos aquellas cosas que alguna vez quisimos desde lo más profundo del corazón.
A mi me llegó "el reflejo del otro lado del espejo". Su alma es como la pieza de mi rompecabezas, es como la sombra que acompaña a mi luz y viceversa. Es tan mágico.
Tal vez me llegó como un salvavidas, porque es tan triste a la vez tan reconfortante que haya una única persona con la que me sienta tan comprendida, como si alguna vez en alguna parte de la historia nos hubiéramos dado el tiempo de contarnos nuestros más íntimos secretos. Aun cuando solo hemos compartido unas pocas horas en todo lo que llevamos de vida.
Me alegra, porque es una comprensión tan profunda que ni siquiera haya palabras para poder traducirlo. Y es muy simple. Es hermandad.
Y qué más podría pedir más que seguir luchando a su lado aun que haya agua y tierra de por medio, o tener la oportunidad de seguir conectando y escuchando el otro lado de mi propio mundo. O su propio mundo.
Tal vez sería seguir cuidándole como hermana suya que soy y jamás tener que decir adiós, porque dolió tanto que hay pequeños huequitos que poco o nada pudieran llenar.
Nos extrañaremos siempre, lo sé. Pero me consuela que tuve la suerte de haberle podido conocer por un instante.
Por esto y por miles de razones más, la vida es, cuando menos, algo inaudito.
Feliz cumple, T.

ESTÁS LEYENDO
Cuando hay silencio
RandomEsto es como la vida... Incomprensible, un caos, pero alguien podría sentirse identificado. Ojalá cada palabra de este pequeño diario te llegue hasta el alma.