Me pongo la mascara, porque no quiero ver las lágrimas que me quiere enseñar el espejo.
A lo lejos puedo ver como el mundo arde en llamas, y a mi me arde el pecho.
Para sedar un poco mi sentir, inspiro fuertemente pudiendo sentir como el aire frío me quema los pulmones. Sacudo un poco la cabeza y ya estoy lista para ser quien no soy.
Me obligo a olvidarme de mi por el resto de tiempo de dure esta próxima carrera, porque a veces lo único que queda por hacer es anestesiarte por dentro y seguir hacia delante.
El mundo sigue gritando y todo es un caos, pero yo me obligo a mantenerme en mi sitio.
No hay vacilación, solo un razonamiento intacto. Y aun que el miedo se me quiera meter en el cuerpo, lo utilizo a mi favor como combustible.
¿Podría haber tintes de color en esta escena tan monótona y gélida?
La cuenta regresiva ya está en marcha, y yo me posiciono para salir corriendo en cuanto suene la señal.
Puedo sentir cada parte de mi cuerpo, y mi pecho no puede parar de latir desembocado.
Hay unas cuantas voces que me llaman, sé quienes son. Pero ¿serviría de algo prestarles atención ahora? Aquella a quien están buscando ya no está.
La gente parece hambrienta de saber quien es el primero en perder, pero esa espina me la quité hace tiempo.
Tengo cicatrices como estrellas tiene el cielo de tantas veces que he caído.
Se quienes están aquí para apoyarme.
También se quienes son las hienas que me quieren ver en el suelo otra vez.
- ¡Tres...!
Y antes de que comience el show...
-¡...Dos...!
Siento como la adrenalina envuelve todo mi cuerpo. Podría volverme invencible.
- ¡...Uno...!
Segundos antes de que el "Go" retumbara en el aire, un pensamiento salió a flote:
Ojalá sepa quitarme esta mascara después.

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Cuando hay silencio
RandomEsto es como la vida... Incomprensible, un caos, pero alguien podría sentirse identificado. Ojalá cada palabra de este pequeño diario te llegue hasta el alma.