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Vaticano duerme despierto; mira la luna menguante resentido de sus desventuras. El agujero del demonio lo ilumina escéptico, sin embargo, reza para caer al seol.
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Inverno. Caótico; y añoranza.
Huyo de la oficina papal y su camarlengo lo siguió presuroso gritando el nombre de su patrono, pero aquel varón vestido de albo y hermoseado de oro ignoro al segundo y algunos cardenales que rezongaban de él. Tal blasfema se había hecho eco la voz del corrupto.
Agobiado. Él empezó a quejarse en susurros.
» ── ¡Oh! ¡Padre! ¿Qué me has hecho?
Mira por dónde me has llevado.
Me has condenado a una eternidadDe suplicios ──.
La hora apunto las seis y media cuando Vaticano accedió a un pasaje secreto que sabía a donde se dirigía el circuito. Mareado; aturdido; poseído de lamentaciones enfermas, camino apoyándose entre los muros ensimismado. Tan pronto como abrió la gran puerta empujándolo con cierta fuerza que en ese momento padecía se dirigió al centro del panteón y se recostó en el frio suelo congelando su acongojada alma.
Se quedo ahí. Mirando la luna menguante, a la única inocente que al menos le daba luz sus sueños y no ilusiones que se aferraban a la espera anhelosa de la vida eterna por medio de la fe; aun así, rezo.
» ── Amas a tu hijo; lo sigues
Haciendo, sin importar de
Que te ha fallado. Yo...
No quiero tomar su camino,
Pero a veces pienso que ese
Es mi destino; caer como lo
Hizo Lucifer ──..
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Concilium vaticanum
Hayran KurguOrate pro vobis ➺ Reza por ti. Centuria. Yo soy el alfa y la omega, el principio y el fin, el primero y el ultimo. ⌠Apoc. 22:13⌡ Incomprendido; oprimido; perdido. Sin albedrio, a liderar la santa sede. Él es arrastrado lentamente por los cardenales...