Paola
Estoy tan decepcionada, jamás pensé que la relación tan corta que tuve con Mauricio me afectaría tanto, hasta hace unas horas, todavía albergaba la esperanza de que él se apareciera ante mi puerta y se disculpara conmigo y que me dijera que creía en mi por sobre todo lo que mi ex decía, pero contrario a eso, me confirmó lo que mi corazón tanto temía, al igual que los demás, ese idiota ya lo tenía convencido al cien por ciento y peor aún, al parecer terminaron siendo amigos, ¿Que cómo lo sé? Porque los vi.En estos momentos es media noche y no puedo conciliar el sueño, ¿y cómo? después de todo lo que lloré. Pero me prometo a mí misma que es la última vez que lloro por un hombre, ninguno se lo merece.
No puedo creer que apenas hace unas horas salí de aquí mismo, dispuesta a despejar mis pensamientos, no soy de salir de noche y menos sola, pero pensé, que en esta ocasión tomarme un trago, me ayudaría para superar todo lo que se me venía el día de mañana, empezando con mi corazón roto, mi salida de la empresa, el hecho de que a pesar de haber renunciado, aún tenía que seguir yendo a trabajar por unos días más, mientras se arreglaba lo de mi reemplazo y por consiguiente tenía que enfrentarme con mis superiores, aquellos a quienes dejé en la sala de juntas con la palabra en la boca, por supuesto me sentía avergonzada, pero la realidad es que, ninguno de ellos me detuvo, ni me dijo que confiaba en mí, y lo peor, tendré que volver a ver a Mauricio, quizás no en la empresa, porque se supone que se marchan el domingo, pero sí mañana, en el aniversario, a donde sigo estando obligada a asistir, hasta que yo también me vaya.
El caso es que, pensé que era buena idea salir y tomarme un trago, por lo que me dirigí a un restaurante bar a dónde he estado antes, fui directo a la barra y pedí uno, ni siquiera lo había probado cuando los vi, estaban unas mesas más allá, Mauricio y Enrique, estaban comiendo y bebiendo, no escuchaba lo que decían, pero los veía, Enrique hablaba y hablaba, mientras Mauricio solo escuchaba, no tenía que ser muy inteligente para saber de qué iba su conversación, parecía que mi ex, solo tenía palabras para mí, y por supuesto no eran buenas, y también al parecer Mauricio se había convertido en su escucha favorito. No quise saber en qué paraba esto, pagué y simplemente salí de ahí para refugiarme de nuevo en la protección de mi apartamento, llegando me derrumbé y lloré todo lo que mi adolorido corazón me permitió, ahora estoy más calmada, pero no consigo conciliar el sueño y creo que no lo haré. Mañana será un día muy, muy largo.
Enrique
Hoy estoy de suerte. Mira que encontrarme con el idiota que se ilusionó con mi chica, lo increíble es que, este salió peor que los demás, porque los otros, cuando menos reaccionaron, unos enojándose con ella y otros conmigo, como el que me golpeó, pero valió la pena.Con Mauricio, incluso me atrevería a jurar que nos estamos haciendo amigos, me escuchó y no cuestiona casi nada de lo que digo, a menos de que sea un enfermo, que le gusta oír cosas sucias de los demás, pero a mí no me importa, voy a sacar provecho de esto, ya lo hablamos, sé que ya casi se van y también sé que mañana van a dar sus recomendaciones acerca de la empresa, él mismo me lo dijo, algunos puestos van a quedar vacantes y van a hacer algunos nombramientos. Me atreví a sugerirle que me tome en cuenta, ya que está en posición de hacerlo, y me dijo que no me preocupara, que me tendría muy en cuenta.
_ Sé, que soy muy capaz. - le dije cuando me lo encontré en ese bar y me invitó a cenar con él... bueno no exactamente, yo prácticamente me invité solo, pero él no me rechazó, incluso pagó mi consumo.
_ Espero que lo seas. - me dijo. _ porque se van a quedar solo los mejores, y si no das la talla, seré yo quien quede mal.
_ No te defraudaré. - dije feliz. Si me ascendían, estaría no solo cerca de Paola, si no a su mismo nivel, y el sacrificio que había estado haciendo matándome trabajando, habría valido la pena. Así que, aquí íbamos de nuevo, no podría escapar de mí.
_ Por cierto. - dijo. _ ¿sabes que tú amiguita presentó su renuncia y no se la aceptaron?
Cuando dijo eso me quedé helado, ¿cómo que se quería marchar? Pero luego me tranquilizó.
_ Al parecer es muy buena.
_ No solo lo es en el trabajo. - reí, me pareció ver enojo en su expresión, pero cuando río junto conmigo supe que era solo mi imaginación.
_ ¿Sabes que corren muchos rumores acerca de ella y han llegado a gerencia? - me miró como si esperara que yo aclarara sus dudas. _ por supuesto no los creyeron, al menos no por el momento. Sé que lo van a investigar, solo espero que no hayas sido tú.
_ ¿Aun cuando esos rumores sean ciertos? - interrogué. Estaba seguro de que no me relacionarían.
_ ¿Lo son? - su mirada era inquisitiva. _ sé que no es tan inocente. - dijo. _ desde el momento que ha tenido tantas parejas, pero, aun así, lo van a investigar y quién esté detrás de esto seguro lo pagará. Una vez más. - me miró a los ojos. _ te vuelvo a preguntar, ¿sabes tú algo al respecto?
_ ¿Porque debería de saberlo? - me puse a la defensiva.
_ Porque estás muy seguro de que son ciertos. Nadie más podría saberlo con tanta precisión, de no ser, quien los inició, y porque voy a dar la cara por ti y si resulta que has estado difamando a Paola, también a mí me va a ir mal, así que necesito saberlo ahora.
_ ¿Y qué hace la diferencia que lo sepas o no?
_Mucha, yo te puedo ayudar. Si has sido tu quien esparció el rumor, podemos ver qué se puede hacer, podemos buscar a alguien que acepte echarse la culpa, pero necesito saberlo, porque mientras más grave sea el asunto, más voy a gastar, tu entiendes. ¿verdad?
_ Creo que tú ya sabes de dónde surgió. - lo miro con reserva, la verdad ya no sé qué esperar de él.
_ Si me lo dijiste a mí, bien lo pudiste iniciar tú, y creo que fue lo que sucedió.
_ Sí, lo hice. - reconocí, después de todo él ya lo sabía o al menos lo intuía.
_ Mi siguiente pregunta es. - dijo con calma, lo que comprobaba que siempre lo supo _ ¿son ciertos?, No necesitas mentirme, la verdad saldrá tarde o temprano, con la diferencia, de que podemos hacer creer que fue alguien más quien difundió todo esto.
_ ¿Quién me asegura que puedo confiar en ti? - dije a la defensiva.
_ No te queda de otra. Además, sea o no verdad, estoy agradecido contigo, porque me tenía embobado, ahora que ya no estoy con ella, me doy cuenta del error tan grande que estuve a punto de cometer, ella no es de mi clase.
_ Nada es verdad. - dije. _ salvo que vivimos juntos por un tiempo - no tenía caso ocultárselo, me di cuenta de que no podía mentirle más y era mejor tenerlo de mi parte, el me abriría las puertas, que yo no podía.
_ Una pregunta más. - me miró con expresión indescifrable.
_ ¿Por qué la has dañado de esa forma? ¿No era mejor dejarla ir? ¿aún si ella te hubiese engañado?
No pude evitar soltar una carcajada.
_ Ella no me engañó, fui yo quien le fue infiel. - lo miré divertido. Entre los hombres nos festejamos ese tipo de cosas. _ lo hice por mucho tiempo, hasta que me descubrió. Entonces me dejó, pero a mí nadie me deja, intenté arreglar las cosas, pero ella se mantuvo firme, entonces me prometí que no la dejaría estar con nadie más, no le quedaría otra, más que volver conmigo, aún no lo acepta, pero sé que tarde o temprano, vendrá a mi rendida y dispuesta a perdonar mi desliz, entonces seré yo quien le ponga mis condiciones.
_ Veo que eres tenaz en lo que te propones y que nada te detiene, eso es bueno en los negocios, así que mañana seguro serás tomado en cuenta.
_ Así lo espero. - dije satisfecho. Lo tenía comiendo de mi mano.
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MÁS ALLÁ DE LA CONFIANZA
RomanceMiro horrorizada la escena, por supuesto, no fue sorpresa para mi, ocurriría lo que siempre pasaba, la diferencia era, que en esta ocación, me importaba más de lo que quería reconocer. _ ¡Hola colega! - saludó Enrique con efusividad, a mi acompañant...